Lo que presento a continuación es un pequeño aporte para enriquecer el debate acerca de: el "deber ser" en la Acción Político-Militante de un sujeto formado bajo los principios del tiempo histórico de la revolución bolivariana. Quiero abarcar tres puntos: evidenciar la renovación del perfil político-militante, proponer una línea de acción ética-político-militante y afirmar una identidad político-revolucionaria. Ahora:

1. En tanto a "Ser Comunicador": como administrador del problema comunicacional que atraviesa sus relaciones en el poder, atendiendo a esa relación dialéctica Poder Constituyente o Popular-Poder Constituido o Gubernamental. Como respuesta a esta controversia, la construcción de una base conceptual de carácter social o una plataforma teórica-comunicacional que resulte en herramienta principal a la hora de sustentar el proyecto político bolivariano. Es decir, reproducir una línea informativa que convierta al militante en un sujeto formador y organizador de una sola estrategia de acción. Estas dos categorías citadas anteriormente convergen en el escenario del campo político, de una manera, por momentos confusa y de momentos obligatoria, lo que convertirá al militante en una herramienta política, transfiriéndole las propiedades de ser un canal de mediación y consenso que albergara todo tipo de conflictos para su posterior manejo.

1. En cuanto a "Ser Planificador": entendiendo que el hecho político debe trabajarse para una variedad de diferentes escenarios y proporcionar la línea de acción precisa para cada una, organizando cada situación bajo la intencionalidad del beneficio a las mayorías, la estimación por prioridades conforme a los criterios de realización tiempo-eficiencia y figurando la clara posición partidista en el espacio de lucha abordado, todo con el fin de buscar en los sujetos la función política de su quehacer cotidiano. No está demás, profundizar sobre la proyección de las acciones sobre el tiempo para superar los contextos problemáticos, manteniendo movilizados a los ciudadanos de toda una comunidad, determinando sus maniobras con puntualidad estratégica y así responsabilizar a todos los miembros de acciones colectivas.

1. Sobre "Ser Evaluador": de las acciones políticas ejecutadas, revisando las formas de representación practico-discursiva de los sujetos en el Poder Constituido, examinando la opinión y el quehacer ciudadano como capacidad para Influenciar en los asuntos que afectan la vida del común, sondeando el trabajo político-partidista para dar impresiones del poder en los intereses generales, sin dejar de revisar las dinámicas de participación de los movimientos sociales y organizaciones de carácter comunitario. Estas cuestiones, son las que se pretenden tener en cuenta mediante el análisis de los programas políticos del Partido. De esta forma, se trata de detectar, en mayor o menor medida, mediante la interpretación de los programas de acción y su dinámica, la participación y colaboración de la ciudadanía con la construcción del Socialismo del Siglo XXI.

1. Y por último, como "Imagen de Solvencia Moral": devenida en práctica constante que contenga un alto sentido ético transformador. La ética transformadora parte del análisis de las condiciones reales de la sociedad, de esas necesidades sociales que se materializan en problemas y que adversan la reproducción social imponiendo practicas que desproporcionan la vida comunitaria. Ahora, develar esas necesidades es vano pero develar sus causas e interpelar los sujetos que participan en ella y generar una aproximación a posibles resoluciones es el inicio para generar una nueva práctica político-discursiva totalmente distinta a la vigente.

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