¿Cómo decir que Fidel Murió? Sorteando las lágrimas para ver lo que escribor, no acepto que se diga que Fidel murió: ¿Acaso murió la dignidad del pueblo cubano? ¿Acaso murió la Revolución Bolivariana en Venezuela? ¿Acaso murió la Revolución Ciudadana en Ecuador? ¿Acaso murió la Revolución que se desarrolla en Bolivia? ¿Acaso murió la Revolución Nicaragüense? ¿Acaso murió la Revolución que se crece en el Salvador con nuestros hermanos del Farabundo Martí? ¡Coño! ¿Acaso murió el estupor que causa la pobreza en nuestro continente y el mundo? ¿Acaso murió la indignación que causa el hambre en el mundo, cuando sabemos que hay alimentos suficiente para todos? ¿Acaso murió el amor al prójimo? La respuesta es NO. En todo eso está Fidel era el ser de otro mundo, ese animal de galaxia que bajo hacia la guerra (hacia la tierra), a comandar la liberación de nuestros pueblos en los siglos XX y XXI; y de Fidel nació el Ché, y de Fidel nació Camilo Cienfuegos, y de Fidel nació Raul Castro, y de Fidel nació Daniel Ortega, y de Fidel nació, Rafael Correa, y de Fidel nació Evo Morales, y de Fidel nació Nestor y Cristina Kirchner, de Fidel nació Lula Da Silva; de Fidel nació nuestro comandante Chávez.
¿Cómo podemos decir que Fidel murió? Cuando hay tanto amor y tanta dignidad regados por el mundo. Todo eso tiene el ADN de Fidel. Solamente, su cuerpo se unió a la Pachamama, para abonar ésta, Nuestra América bendita, para que siga pariendo revolucionario henchidos de amor.
Hola Fidel, yo no digo que has muerto; yo sé que abandonaste el cuerpo para convertirte en agua para los sedientos, en alimento para los hambrientos, pero sobre todo; en fuerza indestructible y esperanza para los que soñamos y luchamos por un mundo de paz y hermandad; por un mundo donde la exclusión social, el hambre, el analfabetismo, la muerte por enfermedades curables, la discriminación y las guerras sean cosas del pasado.
Fidel, tú no estás muerto!!!
¡Hasta la Victoria Siempre, Fidel; Hasta la Victoria Siempre!!!