Púlpitos, sermones, perdones y el festín de los pecados: "Hipotéticos"

Que de voraces ruegos anda esta deshumanidad, que de pecados se abarrota su inconsciencia, que de sermones sin sentido llena sus oídos, que de perdones en serie se incrementa el alma perdida y que de los festines del pecado en cada púlpito volátiles son sus palabras. Hipocresía dogmática que de rey califica a Jesús, que hijo de un dios incorpóreo le dicen ser; Jesús hombre de carne y hueso, de vocación profeta, de comunista comunión, valga su redundancia. A esta calificación le han hecho contrariedad de su verdad y de humildad a reyes de reyes su imagen en dos milenios han convertido. Si de Papas después de su no comprobada muerte ni resurrección la autoridad y fe se hizo de mantos de mentiras, de templos de oro, de fortalezas impenetrables en donde el camello pasó por aguja y hoy impera, cual romano que lavó sus manos, cual otro que mató la inocencia, cuales Papas que han matado a la humanidad, cual mismo pontífice que bendice armas. Vaticano con poder político proselitista, infiere en decisiones y pesa su palabra, pero no así, pesa su bondad para el mundo en miseria de negros, asiáticos e indios, desluce cualquier fe y todos sus festines.

Que las hipótesis no son comprobables, que la ciencia jugó al engaño, que el engaño es perpetuo, y de angelical y demonios festejan la mentira, que el ser animal ya no se reconoce, que los peces y el pan no se multiplican, multiplica la avaricia, que de santos e íconos se viste la desgracia. ¡Vaya humanidad! Todo tiene precio; se compran virtudes y a cambio se dan perdones, y pecados son modas, trapos que trajea inconsciencias e iracunda Torre de Babel, y desquicia la humanidad de sumo poder, la desigualdad no mide la humillación para con semejantes. Se comercia la "fe" y es parte de los 3 poderes: Fe teológica, fe castrense, fe económica como puntas de una pirámide sin bases, geopolítica hegemónica compuesta por "magnas" figuras, hechas viles transnacionales, las 3 controlan y se reparten noluntades. El sistema ha imperado y de dogmas se vale para tumorar con fe manipulada la reacción natural de pensar y de él, analizar cómo entenderse a sí mismo, cómo socializarse en punto de equilibrio, que de existencia es sabido el nacer y morir, que nadie escapa a ésta su razón, pero que errado se pretende comprar más allá del convenio: vida y muerte, que ese incomprensible es causa de angustias, de destrozos y de inocentes muertes adelantadas, el festín de la vida es principio del fin que no se celebra.-



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Omar Ignacio Pinto


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