Brexit pa’ acá, Brexit pa’ allá. El capitalismmo continúa reacomodándose

a “salida” del Reino Unido como miembro de la Unión europea (EU)- Brexit-, según los resultados del referéndum realizado para consultar la permanencia del ese país en la Comunidad Eurpea (CE), ha copado buena parte de la “información” de los medios mundiales de difusión, desde que se conocieron sus resultados; convirtiéndolo en un tema de “importancia” mundial, de “preocupación” para los habitantes del Planeta.

Qué habrá sucedido en el mundo; qué revuelo es ese; por donde voy, en el medio en el que hago vida, tod@s te tropiezan con el mismo tema; en vez del saludo, o a reglón seguido de éste, lo que escuchas: ¿qué te parece lo del Brexit?; ¿qué opinión tiene sobre eso? Que sí el ¡Brexit paˆ acá!, ¡que si el Brexit paˆallá. Brexit … y más Brexit. 

¡Qué fenomenal son los grandes centros de poder mundial!; hacen de nosotr@s lo que a bien quieren. El tema lo ponen y lo escogen ellos; y de eso poc@s se percatanmos; lo importante es estar en la “actualidad”; estar hablando sobre lo mismo; porque sí no, no andas en nada.

¡Qué desenvolvimiento más atolondrado tenemos! ¡Uy!, no nos queremos parecer a las mayorías; no queremos estar en el ambiente de los mass media; pero como nos encanta estar “opinando” sobre lo mismo. ¿Cómo, qué opinando?, será repitiendo las ideas de ellos, de los que conducen todo tras bambalinas. Pues, este desliz no puede asomarse; si se hace, lo mínimo que nos dicen, ¡eres un irrespetuoso!; ¿qué te crees tú? ¿Estás diciendo, qué no tengo ideas “propias”; ¿qué lo que hago es repetir? ¡Por favor!, noo …chic@; ¿cómo se te ocurre decir eso?

Much@s creemos que andamos “envuelto” en un manto de originalidad, que expelemos puras ideas originales nacidas de nuestra única creación, de nuestro mismísimo cerebro. ¡Qué presunción arrastramos!

Veamos, ¿cómo surgen los hechos, la matriz de opinión que se busca establecer, para que nos quedemos pasmad@s? ¿Qué oímos? ¿Qué vemos? ¿Qué leemos? Hasta ahora, lo que he percibido de eso, lo que extraigo, es que el Brexit no reporta nada bueno para los habitantes del Reino Unido; que esa gente tomó una decisión equivocada, contraria a sus intereses; que Inglaterra se hundirá, que su economía en el corto plazo irá en picada; que no podrán sostenerse económicamente fuera de la Unión Europea. ¿Cómo? Sí, la inversión que realizan países extranjeros en su territorio disminuiría en 23.0000 millones de dólares; su PIB (Producto Interno Bruto) caería en un 3,6%; se generarían 520.000 nuevos desempleados, su moneda-la libra esterlina- sufrirá una devaluación de un 12%. El asomo positivo que hemos podido captar es que dejarían de aportar unos 13.000 millones de euros anuales a la Comunidad Europea; y de la que reciben 7.000 millones de euros al año, como subsidio a su agricultura.

Estos hechos pudieran ser cierto; se podrían presentar en el mediano y corto plazo y, al mismo tiempo, podrían lesionar la economía de otros países. Pero no se dice nada de que pudiera ser una acción geopolítica y geoestratégica del capital inglés, antes la situación de crisis en que encuentra el dominio imperial de los Estados Unidos de Norteamérica (EU), la economía capitalista y de los posicionamientos que vienen consiguiendo China y Rusia, al margen de sus problemas internos, en el sistema-mundo capitalista, la cual le ofrecería una oportunidad de recuperación y de recomposición en el panorama planetario que se está abriendo.

No es que ese nuevo alcance de la aristocracia capitalista inglesa esté enfrentado a los intereses de sus congéneres de la Comunidad Europea y de los Estados Unidos, nada de eso hasta los momentos. Simplemente, lo ven en cómo alcanzar mejores resultados en el mundo que está por surgir; hechos considerados como viables y como legítimos por los capitalistas ingleses. Ahí se tiene la participación inglesa en el Banco de Inversión para la Infraestructura Asiático (AIIB), creado por China y por los otros países miembros del BRICS; lo que no ha representado ningún centro de conflictos con los Estados Unidos ni con la Unión Europea; ni tampoco este hecho ha servido para señalar a Inglaterra como opuesta a la Comunidad Europea.

Toda esa alharaca que se ha armado, quizás, busca jugar con los miedos ancestrales de los pueblos, sembrado las dudas y los temores hacia quienes vean con simpatía la medida tomada; ya que el Reino Unido sigue sujeto a todo el andamiaje capitalista de Occidente; sigue en la OTAN (Organización del Tratado del Atlantico Norte), en su arquitectura financiera capitalista y compartiendo los diseños geoestratégicos elaborados por el poder mundial europeo-estadounidense.

Además, esta propuesta política- quienes impulsan el Brexit- no muestran rostros. Nos la han presentado como impulsada por personas sin vinculación con el poder político ni con el poder económico; lo que resulta difícil de creer. A los laboristas y a los conservadores ingleses, como organizaciones políticas corporativas, nos lo han mostrado como parte más de ese conglomerado humano; no se sabe cómo entidad quien la apoya o quien la rechaza. El único que ha quedado al descubierto es el Primer Ministro inglés, Camerón, miembro del partido conservador; pero los que difunden las informaciones nos lo muestran sólo como persona y con su responsabilidad; más no como principal figura de los conservadores.

Lo mismo han hecho con la oligarquía inglesa; no se dice nada de su posición con respecto al consulta realizada; es que este evento no cuenta para la monarquía. Esta posición mostrada no es casual; quizás persigan disminuir la incidencia política que eso pueda ocupar en el escenario de la estructura de poder europeo.

Lo cierto es, este evento de consulta y la decisión tomada por las poblaciones que conforman el Reino Unido no se puede separar de los caminos que busca el capitalismo, las aristocracias capitalistas, para reordenar su poder y para ensayar vías que puedan conducirlas a la superación estructural de crisis que está viviendo. Asimismo, no podemos dejar de lado el desenmascaramiento de la banalización política que vienen empujando los que controlan el poder planetario, en aras de vulgarizar las luchas y de despojarlas de contenido político.



angelmariarizalez@hotmail.com



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