Una mirada al entorno Económico (I)

Leyendo el informe del FMI Perspectivas para América Latina, considero muy bueno el análisis y las consideraciones sobre crecimiento, políticas fiscales, flexibilización cambiaria y el subdesarrollo del Mercado Financiero en la región, comparto los criterios económicos clásicos que se aplicaron para la elaboración  el informe, exceptuando algunas insinuaciones que dejan colar sobre fundamentos Financieros que toca una fibra sensible de lo político e ideológico sobre ese tema en particular.

Debido que dicho informe explica de manera general la situación Económica en el mundo, extraña que deja fuera algunos elementos determinantes que no se esbozan en el documento sobre la realidad a la que está sometida la Economía, esa omisión no es por casualidad, lo que asoma el análisis es solo apariencia, es decir la manera como se presentan las cosas. La realidad va más allá de lo presentado en el informe, una especie de temor recorre los pasillos de las empresas consultoras, un temor que invade los centros financieros.

Decir la verdad es un riesgo que no quiere correr ningún avezado Economista, las consecuencias derivadas de una osadía como esa se paga con la exclusión, el desprecio y la ejecución moral, pero sin embargo hay quienes si se han atrevido a señalar el origen de la recurrencia de las crisis económicas recientes antes descrita por Carlos Marx como ciclos recurrentes de Desarrollo=Sobre producción= Crisis. 

 Marx se refiere a la crisis como “…, el momento en que el proceso de reproducción se altera y se interrumpe”. De la misma manera también refiere que “Las crisis son siempre soluciones violentas puramente momentáneas de las contradicciones existentes, erupciones violentas que restablecen el equilibrio roto”. Podemos plantear apoyándonos en estas tesis, que las crisis son para Marx sólo un momento del ciclo capitalista de producción, no un estado crónico ni permanente de la economía capitalista. Yoandris Sierra Lara.

Poco le falto a Carlos Marx para desarrollar una completa Teoría de la Crisis Económica, pero esboza aspectos importantes desde los cuales podemos avanzar en determinar algunas causas que van más allá del economicismo.

“La posibilidad de las crisis se deriva de la existencia del dinero, dado que este es el que provoca la ruptura en el tiempo del acto de compra – venta (base para la ruptura oferta social – demanda social ) en su función del medio de circulación; y posibilita además la inmovilización de un valor de capital, si está asociado a movimientos de dinero – crédito, o sea, la imposibilidad de pago de una deuda en condiciones de desarrollo del crédito, conduce a sucesivos incumplimientos de pago entre diferentes capitalistas, lo que les impide recuperar una parte o todo el valor capital inicialmente desembolsado, con lo que no se puede reiniciar el ciclo. Por eso la función del dinero como medio de pago es el otro aspecto que posibilita la crisis”

Volviendo a la breve crítica sobre el informe del FMI,  cabe destacar la importancia que reviste la omisión de las causas que han generado las dos últimas crisis de la década la del 2008 y 2015 en dicho informe, las cuales podemos señalarlas de la siguiente manera, Excesos en la discrecionalidad inversora de los Bancos de EEUU y de la UE, que generaron intencionalmente burbujas que llevaron a la quiebra al Sector financiero y que contrajo el consumo sumado a una sobreproducción de las mayores que se haya presentado en la historia,

Desde esta perspectiva queda claro que un factor que actúa en la Economía (Sector Financiero) tiene la capacidad de incidir en los movimientos Económicos o tiene la capacidad de orientar hacia una dirección específica, no determinada por el normal funcionamiento de los procesos Económicos y generar unas consecuencias negativas sobre todo el órgano, con esta acotación nos podemos dar por enterados que existen actores con poderes facticos, capaces de atropellar toda las normativas, tratados, convenios que regulan la actividad Financiera y de esa manera poder tomar ventajas competitivas, aunque ello cueste sacrificar otros actores en competencia.

Nada de lo antes señalado tiene que ver con fundamentos de lo Financiero, recordemos que los padres del Liberalismo Clásico Adams Smith y David Ricardo, eludieron sentar las bases de una nueva Economía (Capitalista) sobre aspectos de la Moral, siendo así queda abierta la posibilidad de jugar sucio, Carlos Marx alguna vez comento la grave falta Moral de establecer la extracción de plusvalía al obrero, a lo cual una vez enterado David Ricardo espeto que “ La Economía no contempla la Moral como Categoría” y cerrado el capítulo.

El poder Financiero se ha colocado en la cúspide de las clases sociales dominantes si lo vemos desde la perspectiva de las relaciones sociales de producción, es un ente corporativo, que surge de la necesidad cada vez mayor que han tenido los productores en acceder a créditos para mejorar tanto la infraestructura, adecuación tecnológica del medio de producción, la expansión y distribución, este asalto al cielo fue producto de la acumulación y fusión de Capitales, desde el productivo al especulativo, bolsas de Valores, Fondos de Inversión, fortunas personales, Bancos Centrales y hasta Gobiernos.

Lo resaltable y determinante de esta categoría superior de la Economía Capitalista es que es incontrolable, rompe la línea de lo social dentro del régimen capitalista. Logra hacerse del dominio de las inversiones e impone criterios pos Económicos a Estados soberanos, empresas que necesitan de financiamiento, han logrado superar las barreras de los Estados Nacionales, limitar sus soberanías, degradar las democracias, claro ejemplo lo representa la experiencia Griega que tenía como estrategia derrotar la hegemonía política de la Troika, Alexis Tsipras aposto todo su caudal político al enfrentar las directrices del Banco Central Europeo, el FMI y el Banco Mundial, los enfrentó con el pueblo en la calle, reactivo la democracia al convocar un referéndum para para lograr mejores condiciones para la negociación el rescate financiero, sin embargo no fue suficiente, la Troika no se inmuto seguidamente le lanzan advertencia “ O lo tomas o lo dejas” Tsipras opto por el mal menor y salvar su posición política, aunque algunos piensan que la derrota (Traición) de Tsipras obedece más a cuestiones geoestratégicas de superior interés para Europa, no se puede ocultar el hecho del dominio absoluto del poder financiero sobre todos los aspectos Económicos de Europa.

Ahora bien, la relación entre la Crisis Económica y el surgimiento de una nueva elite (Poder) Financiera, está vinculada estrechamente con el desarrollo de las políticas Neoliberales que se impulsaron desde los años setenta del siglo pasado y que vino a acabar con las políticas Keynesianas de bienestar social y desmantelamiento del estado y su soberanía con el fin de adecuarlo a los intereses de la política, el mayor auge de esta política económica estuvo en la década de los Ochenta, la crisis de esa década acabó con años de prosperidad y crecimiento para las regiones de América Latina y Sur Asiática, estos fueron los teatros de operaciones de la Política Neoliberal, los laboratorios.

En América Latina, la crisis por impago de la deuda externa y la falta de préstamos, condujo a los gobiernos a recurrir al Fondo Monetario Internacional, quien ya tenía de antemano todo el recetario de rescates financieros con la sola condición que firmasen un memorándum de entendimiento, para facilitar la aplicación de políticas monetarias, liberación de divisas, suprimir controles exportaciones, venta de activos del estado, congelamiento de salarios, reducción de pensiones, eliminación de subsidios sociales y la reducción de aparato estatal y funciones de gobierno, el desmantelamiento del Estado.

Todos aquellos países que se sometieron a estas medidas Económicas y políticas, sufrieron de grandes convulsiones sociales, económicas y políticas, los pueblos se depauperaron, la descomposición social llego a extremos de anarquía y quebraron esos países pero quedó la deuda, como vinculo pernicioso que más adelante con la rebelión de los pueblos se pudo superar, pero de lo que no se pudo escapar es que desde ese momento, se supo que el futuro del Mundo quedaría fuertemente vinculado a una nueva forma de incidir en la Política a través de los Actores Económicos, es decir que estaba en proceso de incubación una nueva clase social que colocaría a la cúspide de la pirámide y que de ahora en adelante regiría los destinos del Mundo.

En este sentido citamos a Rolando Astarita: “Capital financiero” en el marxismo Como ha señalado Harvey (1990), Marx casi no utilizó el término capital financiero. La noción recién adquirió vuelo, dentro del marxismo, a partir de los escritos sobre imperialismo de principios de siglo XX. Hilferding y Lenin quisieron denotar con ese término un fenómeno que consideraban novedoso, la fusión del capital bancario con el capital industrial, y el dominio del primero sobre el segundo. Hobson también pensaba que el sector financiero predominaba sobre el resto de la economía; pero entendía por capital financiero a las grandes casas financieras, que invertían en acciones y títulos, flotaban empresas y otorgaban créditos. En décadas posteriores, la visión del dominio pareció ceder lugar a una idea más matizada. Por ejemplo, Sweezy (1974) pensaba que el dominio de los bancos se acentuaba durante los períodos de crisis, y se debilitaba durante los auges. Mandel, en el Tratado de economía marxista, planteaba que había “interpenetración del capital industrial y financiero”, al menos en EEUU, Gran Bretaña y Alemania. Sin embargo, a partir de los años 1980 (ascenso del reaganismo y el neoliberalismo) volvió a tomar fuerza la tesis del dominio del “capital financiero” entre los marxistas; aunque ya pocos utilizaron el término en el sentido que lo encontramos en Hilferding (1963) y Lenin (1973), esto es, entendido como fusión del capital bancario e industrial.

En términos generales, por capital financiero se comprende ahora tanto al capital que se presta a interés, como el capital bancario y el aplicado a diversos fondos de inversión. La idea clave es que este tipo de capital domina al resto. Por ejemplo, Sweezy, Magdoff y otros participantes de la revista Monthly Review sostenían, en los años 80 y 90, que el centro de gravedad del capitalismo había pasado de la producción a las finanzas, y que esto comportaba un cambio cualitativo del sistema capitalista (Sweezy, 1994, Foster 2010). Los teóricos de la financiarización sostienen la misma idea. Por caso, Samir Amin considera que la economía moderna está dominada por el capital “oligopólico-financiero”, encabezado por 10 bancos que controlan los grandes fondos de inversión y de pensión. (Amin, 2008). Chesnais sostiene que las finanzas tienen “los mandos”: “Las finanzas y los mercados financieros están en la cima del sistema; ocupan los commanding heights… y dan el tono al capital comprometido en la producción o en los grandes negocios” (1996, p. 262). Plihon (1996), teóricamente cercano a Chesnais, afirma que la primacía del capital financiero se corporiza en la “dictadura” de los accionistas sobre los directorios de las empresas.

Es posible y cabe la duda que este fenómeno que algunos llaman la Financiarizacion, sea coyuntural, entendiendo que el periodo Neoliberal comprende las décadas del 60 hasta el presente, dentro del cual han ocurrido varias crisis y sobre todo esta ultima la del 2014 implica que es la crisis más fuerte que ha sufrido el capitalismo desde la crisis de los 30 del siglo XX. El surgimiento de la últimas Crisis ha develado la necesidad de capitalistas de contar con el Capital Financiero, como quien recurre a un usurero y sabe que le impondrá condiciones leoninas, pero no hay otra alternativa. Para efectos de la Economía las distorsiones a los que se enfrentan los estados para acceder a préstamos o rescates no representan para nada valor alguno. Allí no existe moral ni ética a la hora de atender problemas estructurales, se manejan bajo criterios Políticos.

De allí que acceder a préstamos o rescates, implica una decisión de pre aceptación de las condiciones políticas y sociales que establezca el ente emisor, de lo contrario se corre el riesgo de la quiebra, por lo que tanto Empresarios, Industriales, banqueros y Gobiernos Soberanos, quedan sometidos y dominados por la Elite (Poder) Financiero.

Sea Coyuntural o estructural, esta elite Financiera, que incluye Grandes Bancos, Grandes fortunas personales, Mercados Financieros y organismos Internacionales se instaló en medio de la Crisis y define el rumbo de la política Económica. Una nueva contradicción, un nuevo sujeto surge, las nuevas luchas serán entre Estados Soberanos y la clase dominante financiera, entre Burgueses y Oligarcas Financieros, relegando la lucha de los pobres a mera reivindicaciones, postergando las luchas por la superación de la opresión Capitalista.



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Alí Anzola Escorche


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