Salvemos el madurismo socialdemócrata

En los últimos meses se vienen publicando a través de Aporrea y otros medios, una serie de comentarios en donde se acusa al presidente Maduro y a la cúpula del PSUVE de haber abandonado el credo Chavista. Incluso, se ha llegado a afirmar un supuesto pacto secreto PSUVE-MUD para después del 6D, lo que vendría a significar el entierro del ideal socialista en estas latitudes. Sin embargo, ateniéndonos a las condiciones objetivas en donde se enmarca el proceso político venezolano actual, debemos aceptar sin que nos quede nada por dentro, que al Presidente Maduro, la única salida que le permiten las actuales circunstancias nacionales y mundiales es irse por el carril socialdemócrata (capitalismo con misiones sociales). Ni lo teórico ni lo histórico del presente le dejan al presiente otro horizonte ideopolìtico que no sea una socialdemocracia tropicalizada con renta petrolera. Si la alta dirección de la Revolución insistiera en el cometido socialista, estarían cometiendo un error voluntarista de pronóstico reservado, cuyos resultados pudieran ser parecido a los que arrojó la colectivización estalinista de la URSS. Nosotros mismos hasta hace poco, pensábamos que era posible acelerar la transición socialista en estas tierras, pero el reflujo en que se encuentran los gobiernos llamados progresistas del continente, nos ha indicado otra cosa.

La imposibilidad de echar a andar la transformación socialista en la Venezuela de hoy viene determinada por las siguientes circunstancias:

1.-El legado chavista es un abigarrado ideal donde para nada queda claro que era lo que entendía el Comandante por socialismo. En su pensamiento encontramos el liberalismo de los libertadores, el Nuevo ideal Nacional Perezjimenista, las ideas del fidelismo y el marxismo de avanzada de Giordani y Metzaros. En consecuencia, los que hablan del abandono del chavismo deberían aclarar a que chavismo se refieren.

2.-El propio Comandante indujo a la confusión ideopolìtica de sus correligionarios cuando enfrentó al capital nacional y al imperialismo yanqui, pero al mismo tiempo abrazó el capitalismo chino y ruso. Afirmaba que ser rico era malo, pero acudía al capital euroasiático para que viniera a Venezuela a contribuir con el desarrollo nacional.

3.-Al afincarse en una distribución progresista de la renta petrolera para pagar la inmensa deuda social que acogotaba a las clases humildes, el Supremo Comandante benefició enormemente a la oligarquía criolla y al capital transnacional. Ni hizo falta tocarle ni un pelo a la burguesía para tener socialismo rentista del siglo XXI.

4.-La idea del socialismo en un sólo país ha sido desterrada por la historia del socialismo real. Actualmente no existen gobiernos socialistas que acompañen a Venezuela en una transición al socialismo. Ni la Cuba de Raúl nos acompañaría en semejante aventura.

5.-El presidente Maduro carece de los cuadros políticos y de la teoría necesaria para avanzar al socialismo en las actuales circunstancias. La burocracia roja-rojita que ha privatizado la renta petrolera, es un indicador demoledor de la falta de dirigentes curtidos en el credo socialista-marxista.

6.-A los marxistas radicales le proponemos dedicarnos por ahora, a la creación de la teoría de la transición al socialismo y formación teórica de los cuadros que la revolución reclama. Esta misión sólo podemos cumplirla con un gobierno como el del actual presidente bolivariano.

7.-La relación que impuso Chávez con las masas fuer de carácter asistencial-clientelar. Por consiguiente, el chavista de a pie lo que sueña es con el fetiche de la mercancía y con la seducción del consumidor. Exigirle a las masas un sacrificio por el socialismo en esta hora sería un sueño de virgen loca.

8.-El programa de la MUD, siendo neoliberal por la calle del medio, reclama para imponerse, un régimen pinochetista, conculcador de todas las libertades políticas. Por lo tanto, la única manera de bloquear esta salida política, es mediante una oferta socialdemócrata que se gane el afecto de las grandes mayorías nacionales.

9.-Por último, el estamento militar chavista en su gran mayoría son militantes fervorosos del nacionalismo, pero no creemos que estén ganados para una transición al socialismo. Este nacionalismo militar venezolano es una condición objetiva que no podemos darnos el lujo de desperdiciar, pues, constituye una de las grandes murallas, a una dictadura militar montada por el imperialismo hambriento de nuestros recursos naturales.

10.-Màs temprano que tarde, asistiremos a una recuperación de los precios petroleros, lo que unido al nacionalismo de nuestros militares, nos va a permitir ensayar un estado de bienestar con Renta Básica tipo Europa-Nórdica, lo que no dejaría de ser revolucionaria en estas latitudes.

Estas son entre otras, las circunstancias que nos llevan a pedir la defensa de la salida socialdemócrata que está proponiendo el presidente Maduro, la cual tiene como sustentadores teóricos, a pensadores de alto calibre como Asdrúbal Baptista, Víctor Álvarez y los esposos Mario Sanoja e Iraida Vargas. Recordemos que el Supremo Comandante dijo una vez que la transición al socialismo pudiera durar cien años en este rincón del mundo.

¡ CHAVEZ ES PLURALIDAD DE PENSAMIENTOS ¡



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Humberto Trompiz Vallés

Historiador y profesor universitario jubilado, especializado en historia petrolera de Venezuela.

 htrompizvalles@gmail.com      @trompizpetroleo

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