Soy asidua lectora de portales como Aporrea, La Tabla, Misión Verdad, pero como vivo en Venezuela (y no pretendo dejarlo para que se lo cojan un grupo de malandros algún “equipo”), también leo los portales de la “derecha”.
Me parece un chiste leer a los “estudiosos del marxismo” hablando del modelo socialista en Venezuela. También los “no estudiosos”, es decir, los propagandistas de la “derecha” venden la idea de que la incompetencia y la mediocridad que son bandera de muchos de los que hoy ejercen y ejercieron cargos dentro del anterior gobierno y de este, son ejemplos del “fracaso del socialismo.”
Pero quien haya ojeado un libro sobre el marxismo sabe que estamos bien lejos del socialismo o del comunismo y también sabe que al paso que vamos ninguno de los y las que estamos vivas hoy lo verá cerca. De hecho, con la llegada al poder del comandante Chávez y la redistribución de la riqueza, a nuestros coterráneos les hace falta más el Ipad y obtener los “billetes” sin importar la forma, es la fuerza que impulsa a muchos a levantarse todos los días (bastaba salir a la calle entre el 2005 y el 2010 para ver la exhibición de los más modernos teléfonos). Hoy exhibir un vehículo del año aunque no sea importado manda muchas señales de poder político y económico. Hasta las universidades dan fe de ello: Hoy un título de una universidad privada es importante aun cuando después de egresado no haya empleo. El título da “status”
Lo peor del asunto es que también estamos lejos del capitalismo, es decir, durante los gobiernos de la IV y durante todo lo que ha durado la V, se ha vivido un “capitalismo a la venezolana”, es decir, lo peor del capitalismo. El capitalismo de: “eso es lo que hay”, “ya te lo llevaste y no hay devolución” y aún “más pior” es que si llega la derecha a mandar, “el capitalismo a la venezolana” continuará.
En Venezuela pasa lo mismo que con la ensalada “Cesar de Berros” que ofrecen en algunos restaurantes. La ensalada Cesar, la real la propia, es con lechugas. Si es con berros o con repollo será otra ensalada, pero “Cesar” no es. No existe Pabellón al que le quiten el arroz y la carne mechada, se la sustituyan por pasta y chuleta y se siga llamando Pabellón.
Creo que ya es hora de ir cogiendo mínimo. Como ya lo dije en artículos anteriores, aquí cuando ganó el Comandante nadie sabía que era socialista y si todos los que votaron por el Comandante eran socialistas, el Partido Comunista habría por lo menos reclamado el robo de alguna elección en el pasado. Aquí habíamos una gran mayoría de venezolanas y venezolanas que sabíamos que si no salíamos de las mafias y las tribus y las roscas no tendríamos oportunidad de vivir decentemente y si pedíamos socialismo sin saberlo no creo yo que sea esto. Saludos.