El liberalismo es la ideología del capitalismo, además, su insurgencia acompaña al nacimiento de los estados modernos. Esta concepción del mundo sostiene como principio el siguiente postulado: El liberalismo plantea la idea de la liberación de todos los obstáculos que detengan la marcha del progreso, dejemos, sobre todo, plenísima libertad para que cada cual haga cuanto no perjudique a un tercero y el fomento vendría por sí solo.
A finales del Feudalismo europeo, la sociedad consideraba al individuo como miembro de un cuerpo específico (la iglesia, la milicia, la corporación artesanal y la aldea) y a su vez, la sociedad era vista como una especie de confederación de autonomías parciales. A esta visión se contraponen las nuevas nociones de la Modernidad liberal, es decir, del capitalismo y la sociedad burguesa emergente se asumen nuevos referentes: los conceptos de individuo, de la propiedad privada y del ciudadano libre. Igualmente, surge el Estado representativo y un derecho que hasta ese momento era desconocido, “la soberanía popular”, pero dicha soberanía estaba limitada sólo a aquellos miembros de la sociedad que podían comprar los cargos en los parlamentos: la clase burguesa.
Con el triunfo de la Revolución Francesa, las ideologías liberales y la burguesía como clase social que representa esta concepción del mundo, adquieren una importancia histórica. Luego del derrocamiento de la nobleza feudal, el modelo de democracia burguesa es el que se va a extender en el mundo Occidental, dando paso a la Constitución Francesa (Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano), la cual se convirtió en el credo de las democracias burguesas occidentales y con ellas, la instauración de los primeros Estado-Nación.
El triunfo político del liberalismo legitimó los procesos económicos de ampliación de los mercados, la colonización de los territorios de América y de África. La acumulación originaria del capital, el desarrollo de las ciudades, el desplazamiento de la población a los centros urbanos y la llamada primera Revolución Industrial son los componentes del nuevo orden económico, "la libertad de los liberales sería el resultado de la ruptura de las cadenas que atan al individuo en la búsqueda del progreso mediante el despliegue de la razón" (David Brading).
El surgimiento del Estado moderno es un hecho histórico, que se puede ubicar de manera concreta en tiempo y espacio, además, su constitución obedeció a la conjunción de un cúmulo de condiciones económicas, sociales y políticas que permitieron el nacimiento de la sociedad capitalista y la burguesía como nueva clase social que provista de la ideología liberal, tomó las riendas del Estado para convertirlo en su instrumento de dominación.
