El otro cuento "chino" ¿sólo de la derecha que actúa en Venezuela?

Cuento: (del lat. Computus, cuenta).m, generalmente indiscreto, de un suceso.=2. Relación, de palabra o por escrito, de un suceso falso o de pura invención.=3.Narración breve de ficción. =4. Computo. El cuento de los años.=5.Embuste, engaño. Tener mucho cuento. Vivir del cuento.= 6. coloq. chisme o enredo que se cuenta a una persona para ponerla mal con otra.= 7.coloq. Quimera, desazón.: 8. Mat. Millón.= chino. m. cuento (embuste) ….(Diccionario de la Lengua. Real Academia Española. Vigésima segunda edición, 2001, tomo I)

Ha pocas horas de haber regresado a Caracas, escuche de mi hermano la siguiente confesión:

Llegué a la plaza Bolívar de Caracas, y al querer tomar un café, le pregunté a varios transeúntes donde me quedaba “Café Venezuela” pero nadie conocía el lugar. Fue allí donde acudí a una trabajadora del aseo urbano, que en ese momento barría dicha plaza e inmediatamente la interrogué, pero ella me contestó que no conocía ningún establecimiento llamado así cerca de ese lugar…

Ya un poco contrariado, le dije: ¿Cómo es que Ud. que trabaja aquí no sepa donde le queda esa cafetería? Al instante, la obrera respondió: señor, yo vengo aquí a trabajar desde por la mañana y hasta finales de la tarde, hora en que regreso a casa. En vista de esa respuesta, decidí preguntarle a un policía que pasaba en ese momento, quien cortésmente me dijo: señor, al pasar la esquina de la plaza, a mano izquierda le queda “café Venezuela”.

Efectivamente, a menos de 30 metros, estaba el establecimiento añorado. Allí, además de tomar algo, compré unos paquetes de chocolates que debía llevar para un viaje que haría a China en los próximos días y también adquirí otro paquete para obsequiárselo a la señora que seguía barriendo en la plaza, a quien de inmediato se lo entregué y le dije: hay gente que recibe premios por saber lo suficiente, pero también se premia a los que por trabajar mucho ignoran al mundo que los rodea, mire bien, lo que buscaba está a pocos metros de aquí….Muchas gracias señor, ya no se me olvidará, fue su sincera respuesta.

Unos quince días más tarde, prosiguió mi hermano, me encontraba a la entrada de un parque muy agradable en Xiamén-China, en compañía de mi hijo y su esposa (nativa de esa nación). Curiosamente en ese momento barría la calle un obrero que tenía puesto un sombrero típico campesino de ese país. Inmediatamente le sugerí a mi yerna: dile a ese trabajador que por favor me venda su sombrero.

Ante tan indiscreta propuesta, el chinito le respondió: por favor, si al señor no le molesta, yo se lo obsequio. Es para mi un honor….Por mucho que insistí en comprárselo , no fue posible que recibiera ningún pago, de tal manera que me vine con el sombrero puesto y con un agradecimiento infinito…no tanto por el valor material, sino por el gesto de humildad y solidaridad que demostró este hombre del pueblo chino.

Pero de todo esto, lo que más me ha llamado la atención, es que cuando le conté esta historia a una señora de origen europeo que vive en el este de Caracas, quien me dijo con sobradada naturalidad, mire amigo, lo que usted me acaba de contar no es una historia sino un “cuento chino”, a otro perro con ese hueso….

A consecuencia de lo que me relató mi hermano, es por lo que me siento comprometido con mis queridos lectores a reflexionar sobre la expresión de incredulidad manifestada por la señora a quien el también le contó esa historia, y donde ella consideró como una trola o como dirían en España, “no me vengas con milongas” (urdidas mentiras)

Comienzo por decir, que los principales agraviados, han sido la aseadora caraqueña y el obrero chino al lado de miles de millones que lo acompañan en su gentilicio. No cabe duda que una parte importante de nuestra ingreída clase media, solo le es posible un gesto de generosidad si viene de ella misma o de los más ricos, lo demás no pasaría de ser “otro cuento chino”.

Pero...¿de dónde viene este peyorativo calificativo?

Una de las versiones más creíbles dice que se debe a lo narrado por el célebre navegante y mercader italiano Marco Polo (1254-1324), con ocasión a sus viajes y estadía que hizo en China, Japón y la India. Donde en “El libro de las Maravillas”, narró impresionantes semblanzas de la naturaleza de esos países orientales, así como el singular comportamiento de su gente y dinastías en cuanto a la política, la cultura, las grandes edificaciones exquisitamente decoradas, la variedad de alimentos, sedas y otras maravillosas curiosidades que eran casi desconocidas en la civilización occidental y que a los emperadores y reyes de este lado del planeta no les convenía darles ningún tipo de credibilidad e importancia.

Fue así como surgió la expresión este es un “cuento chino”, tratando de desprestigiar a Marco Polo, a sus colaboradores inmediatos y a los propios asiáticos. Varios siglos después, también los esclavistas dirigidos or el imperio español, hicieron ver a la engañada mano de obra china que lograron traer a la América Latina, que ellos eran los culpables de tanta explotación y desaciertos, por lo que también regaron la tesis por todo el mundo que no eran los esclavistas los explotadores de la mano de obra barata de China, sino que ese era un “cuento” inventado por los chinos pobres para liberarse del incómodo “favor” que les hacían los europeos.

Mas recientemente todavía, en boca de los neoliberales, nos encontramos con “verdades” como estas: “cuando China se convirtió al capitalismo, fue el momento en que ese país dejo de ser pobre y miserable” . Parecen no recordar que cuando en 1911, la última dinastía de China fue eliminada, la exclusión social era extrema asociada a un atraso milenario y que durante casi cuarenta años que gobernó el Kuomintang (socialdemócratas chinos), el hambre, las enfermedades y la miseria en general era espantosa.

Se les olvida a los pro occidentales, que fue con el triunfo de la revolución socialista en 1949, con el líder Mao a la cabeza, cuando la República Popular China surge como una importante potencia del tercer mundo. En todo caso no se niega que la estructuración de una economía mixta y otras variantes de la geoestrategia china hayan generado cambios acelerados que para muchos son positivos y para otros pudiesen ser de alto riesgo en la orientación política, económica y social de esa nación ¿Por qué tanto empeño en opacar la contribución de la lucha por el socialismo en el mundo?

No cabe duda entonces, que en la geopolítica dominada desde los imperios antiguos, pasando el gran poder fascista-nazi y actualizado con el imperialismo actual, expresado en el dominio de las transnacionales, todo lo que estos han sostenido y afirman es la “biblia”, es la verdad sagrada, es la justicia y la paz, aunque estos sean los que durante todos los siglos XIX, XX y XXI han invadido, masacrado y explotado a pueblos enteros en nombre de la libertad, la democracia y el progreso humano.

Por el contrario, cuando los pueblos logran colocar gobiernos progresistas o revolucionarios que luchan contra la explotación del hombre por el hombre o al menos intentan ser independientes y soberanos ante el dominio del norte, y en consecuencia estos generan más escuelas y , universidades públicas, hospitales, vías de comunicación, mejor seguridad social para los trabajadores etc. inmediatamente la voz del imperio y de sus lacayos de América Latina los califican de enemigos del progreso y por tanto las acciones liberadoras de los pueblos son enmarcadas con el epíteto peyorativo de puros “cuentos chinos”.

Es en este orden de ideas, que se presenta el escenario político venezolano, donde por cierto una derecha que actúa bajo las órdenes de países foráneos, se encarga de negar los progresos políticos, económicos, sociales y militares que tienen lugar en este país, por supuesto al lado de otros gobiernos, que mediante una maquinaria implacable de guerra propagandística, manipulan a parte del pueblo, haciéndole ver que lo que dice la organización mundial de la salud y otros organismos internacionales sobre el progreso de Ecuador, Bolivia, Cuba y Venezuela no es más que un “cuento chino”, mientras que las opiniones de los asociados del imperialismo norteño y de Europa no es más que la biblia rectora de todas las verdades.

Así tenemos, que cuando en Venezuela un grupo significativo de dirigentes de la derecha promueven y actúan directa o indirectamente al lado de las guarímbas terroristas, causantes de la muerte de más de 40 compatriotas y de miles de heridos, la quema de varias universidades, centros integrales de salud, transportes públicos y simultáneamente utilizan los medios de comunicación locales e internacionales donde afirman que las víctimas son los terroristas que ellos llaman “estudiantes”, es evidente, que ese cuento pro imperialista no tiene nada que ver con el pueblo chino, sino con centenares de mentiras que al repetirse mil veces intentan convertirlas en verdad, siguiendo la conseja de Goebel, ministro de Adolfo Hitler.

Por supuesto que en este escenario, la derecha que actúa en Venezuela no está sola, pues las grandes transnacionales, con buena parte de la diplomacia occidental y militar pro imperialista en el mundo, juegan a la desestabilización y a la destrucción del proceso de cambio bolivariano. En el fondo les gustaría dirigir un modelo de gobierno de corte neo fascista de alta factura monárquico absolutista.

Como diría el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el “mundo al revés” intenta todos los días destruir la verdad. Dentro de las tantas paradojas que cita Galeano, traemos una originaria de USA que sintetiza el “sabio” planteamiento de la derecha:

Hoy en día, ya la gente no respeta nada. Antes, poníamos en un pedestal la virtud, el honor, la verdad y la ley... La corrupción campea en la vida americana de nuestros días. Donde no se obedece otra ley, la corrupción es la única ley. La corrupción está minando este país. La virtud, el honor y la ley se han esfumado de nuestras vidas. (Declaraciones de Al Capone al periodista Cornelius Vanderbilt Jr. Entrevista publicada en la revista Liberty el 17 de octubre de 1931, unos días antes de que Al Capone marchara preso.)

Y es que desde la sifrina mujer que descalificó al obrero chino que le regaló su sombrero de campesino a un venezolano, hasta los grupos dirigentes políticos y empresariales que difunden las mentiras en nombre de la libertad y de la democracia, ya no queda nada que los ideólogos del capital y sus seguidores no pongan al revés, en su “sano” intento por sostenerse en la cúspide de la hegemonía local y mundial del poder.

En síntesis, se hace necesario y urgente forjar la unidad organizada y consciente de los revolucionarios de Venezuela y de todo el mundo de esta generación y de las que están en camino, en la búsqueda de soluciones que contrarresten las mentiras que a diario los lacayos del imperio intentan convertir en verdad. Sólo la participación masiva del pueblo podrá detener la ofensiva permanente de los enemigos de la igualdad, la paz y de la solidaridad humana. Sólo con la unidad sincera y militante de la gente se alcanzarán las vías que nos conduzcan a una paz con justicia social en función de un mundo mejor.


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Yolí José Núñez O.


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