Gracias a Carlos Marx y su concepción materialista de la historia se introduce dentro del esquema del análisis de la sociología la participación de los hombres (el pueblo) en los procesos históricos, de tal manera que el materialismo histórico permitió por primera vez el estudio de las condiciones sociales de la vida de las masa populares y de los cambios experimentados por estas condiciones, puesto que la sociología y la historiografía anteriores a Marx sólo consideraban los móviles ideológicos de la actividad histórica de los hombres, sin investigar el origen de esos móviles, sin percibir las leyes objetivas que rigen el desarrollo del sistema de las relaciones sociales, sin advertir las raíces de estas relaciones en el grado de progreso de la producción material.
Es así como Marx, con el método materialista nos permite comprender que los fenómenos económicos y particularmente lo relativo a la producción y la técnica son los que van a determinar todos los otros hechos sociales, como son la política, la moral, el derecho, la religión y la cultura en general.
Estos vienen a ser la superestructura que se edifican sobre la estructura económica básica de la sociedad. La sociedad evoluciona o se transforma el modo de producción; y este a su vez cambia en la medida que cambia la técnica de la producción, en la medida en que se perfecciona los medios de producción.
Marx señalaba que al cambiar su modo de producción los hombres cambian todas sus relaciones sociales y lo ilustraba con un ejemplo muy claro “el molino de viento nos pone en relación con el señor feudal; la máquina de vapor con el capitalismo industrial”
De tal manera, que el modo de producción designa un tipo de sociedad, una forma de estructuración social históricamente dada y que viene signada por el desarrollo de las fuerzas productiva. De allí que Marx nos hable del modo de producción primitivo, esclavista, feudal, capitalista, y que concluiría con el socialista, debido a que según Marx, las contradicciones existentes en el seno de la sociedad producto de las luchas de clases se acabarían con la “revolución del proletariado”, donde las clases quedarían suprimidas y por tanto, se llegaría a una sociedad comunista donde existiría una verdadera libertad y será el triunfo del hombre sobre la opresión.
En síntesis podríamos decir, que el materialismo histórico o ciencia de la historia se basa en la idea que la historia es explicable científicamente mediante leyes; que la evolución histórica no es un desarrollo continuo, sino una serie de desarrollos producido por conflictos, los cuales son el motor del movimiento histórico; que las fuerzas determinantes de la evolución histórica son fuerzas económicas, las cuales están incorporadas a las clases sociales, la de los poseedores y opresores y la de los desposeídos y oprimidos, siguiendo la ley de la negación , partiendo, de la clase feudal y de su derrumbamiento por la burguesía, la idea, de que con el triunfo del proletariado se procederá no a la armonía de clases sino como dijimos anteriormente a su supresión y con ello, al advenimiento de la sociedad sin clase, determinando así, la definitiva libertad y el fin del derecho del estado.
