Estamos preparados para la era Post-Chávez

Los recientes anuncios sobre la salud de Chávez ciertamente nos hicieron contener el aliento. La sola idea de perder al líder de la revolución bolivariana es tan espantosa y dolorosa que no permite pensar con claridad. La pregunta que nos hacemos todos es, y ¿Que ocurrirá con la revolución en el peor de los casos?


La respuesta a la pregunta de si estamos preparados para heredar el proceso bolivariano y continuarlo en ausencia del comandante es un categórico “No”. Nuestro pueblo en emancipación a pesar de todo lo que ha despertado, a pesar de todo lo que hemos avanzado en conciencia, a pesar de todo lo que hemos crecido en los últimos años, no hemos alcanzado la madurez necesaria para identificar y combatir efectivamente a los inescrupulosos que usurpan el poder en beneficio propio a nombre de la revolución, aun no somos capaces de llenar con determinación y fuerza los espacios que por dejar vacíos son ocupados por los oportunistas de siempre. Aun no hemos enrobustecido nuestros espíritus al punto de contar con suficientes individuos de incorruptible moral (como Chávez) que podrían ocupar cualquier posición sin que las presiones de los vicios transformen sus pensamientos de revolucionarios a pequeño burgueses. Aún no estamos listos, aun necesitamos al líder y a su clara visión hoy más que nunca en el 100% de sus capacidades.


Pero tenemos que ser realistas, la enfermedad que enfrenta no es poca cosa, y el tratamiento es debilitante y requiere descanso, mucho descanso, físico y mental así como una dedicación completa y abnegada al proceso de curación que no permitiría que persona alguna, ni siquiera Chávez, pueda hacer lo que no hizo en sus mejores momentos de salud: estar en todas partes al mismo tiempo para que todo funcione como debe.


Sin importar lo que ocurra con el comandante Chávez, su obra lo ha hecho eterno, inmortal. Existe un pequeño Chávez en cada uno de nosotros quienes seguimos sus ideales y esta verdad constituye el fundamento de las 3 líneas de pensamiento y acción que debemos seguir todos los revolucionarios en momentos como este.

1) 1) Rezar, Orar, Pedir por la salud del presidente, incluso quien no sea religioso debe orientar la energía de su pensamiento en positivo y visualizar a Chávez totalmente sano, hay quien no crea que esto tenga efecto alguno pero yo creo que si influye y los milagros ocurren todo el tiempo.

2) 2) Prepararnos, física, mental y espiritualmente para asumir el enorme reto que implica ser como pueblo la luz que guía el proceso revolucionario como un todo, crecer todos los días en los valores humanos tanto en lo individual como en lo colectivo, desarrollarnos en capacidades, en organización y sinergia con nuestros iguales, desarrollar herramientas, cultivar la virtud, la moral, la integración. Desarrollar la técnica, la ética y la estética.

3) 3) Ser Chávez en cada lugar y en cada momento, pararse en cualquier lugar e imaginar, que haría él, que diría, que criticaría que cambiaría. Procurar tener la integridad y autoridad moral para decir y hacer las cosas y la fortaleza que él ha demostrado para reconocer las fallas y corregirlas. Sólo saber que hay gente que en su ausencia hace las cosas como si él estuviera ahí le proporcionaría la paz mental que necesita para recuperarse.


La verdad nada puede prepararnos para heredar una revolución huérfana, nada en este mundo puede servirnos de práctica o ensayo, pero es preferible ser consciente de que tal escenario es tan posible como inminente, que esperamos que no ocurra todavía, pero ciertamente vamos a preferir que no nos agarre por sorpresa. El mensaje que como pueblo debemos enviar con nuestra acción es “Presidente cúrese, su pueblo lo necesita, lo necesitamos para construir el futuro juntos, no se desgaste en trivialidades, déjenos asumir su carga mientras tanto y prepárese para las próximas batallas”

¡Independencia y Patria Socialista!
¡Con Chávez por siempre!
¡Viviremos y Venceremos!


reijvargas@gmail.com


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