Es lamentable que se crea que la población de Caracas es de corta memoria, particularmente los vecinos de la parroquia San Pedro, y El Valle. Cuando se nos informó de que se planificaba instalar un terminal de pasajeros en La Bandera, para lo cual no consultó con ningún vecino del sector, es más, la mayoría del vecindario se opuso rotundamente al emplazamiento de un terminal de autobuses en ese sitio.

¿Cuál fue su respuesta? Lacrimógenas, policía metropolitana raleando a un contingente de adultos mayores y violación de todas las normativas urbanísticas vigentes y las prohibiciones obtenidas de los distintas entes que negaron el permiso de construcción. En contra de toda la población, desapareciendo estatuas del ornato, construyó “democráticamente” su terminal en la bandera.

Ahora resulta que se ha convertido en un adalid de la justicia y junto con la cámaras de comercios del colegio de ingenieros y la facultad de arquitectura de la universidad central, colegio de arquitectos……La academia??? Y más de 60 organizaciones, pretende nuevamente atropellar los derechos de las comunidades, gastando para tal fin los fondos del erario público, y de los que ha podido “martillar”, a sabiendas que El no tiene ninguna potestad para decidir por todos los ciudadanos de Caracas, particularmente en algo que no es de su competencia.

En el boletín de la FAU #109 este descarado hace la siguiente invitación:

“El Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma se complace en invitarle al Acto de Premiación del Concurso de Ideas para transformar la Base Aérea La Carlota en Parque Verde Metropolitano. Concurso organizado por la Alcaldía del Área Metropolitana de Caracas, el Cabildo Metropolitano, las Alcaldías Municipales de Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre, la Gobernación de Miranda, el Colegio de Arquitectos de Venezuela, el Colegio de Ingenieros de Venezuela, la Academia, gremios y más de 60 organizaciones representativas de la sociedad civil.”

Verdaderamente el señor Ledezma desconoce la virtud de la honestidad, así como todos sus acólitos que lo secundan en su circo de perturbación continua y permanente. Dejen que emerjan nuevos rostros en su bando o mejor dicho, de su banda política, es posible que las ambiciones personales no obnubilen la libertad democrática de disentir con razones, argumentos, propuestas que no sean amañadas para escalar posiciones políticas personales, porque definitivamente al señor Ledezma no le interesa sino el Señor Ledezma.

Lástima que el coro que lo secunda sea del mismo talante, un poco más bajo, por ser segundones de un ególatra que todo lo que toca, parodiando a Midas, lo convierte no en oro, sino en Caca. Deje que personas honestas, que de seguro hay muchas en la oposición, constituyan una renovación ética que efectivamente actúen como contraloría del gobierno, en respuesta a la reconstrucción de un país que decidió y ha decidido en la última década que quiere consolidar un cambio, pero no para atrás, siempre hacia adelante, o es que acaso no ven el progreso en todos los ámbitos y renglones, como el social, político, económico, deportivo, de identidad regionalista, venezolanista, latinoamericanista. Es necesario que tengamos una oposición que se oponga a lo que no esté bien hecho, a la corrupción, que la hay, a la falta de respeto por quienes damos respeto por que nos respetamos. En definitiva no queremos más de lo mismo. LEDEZMA, RETIRESE QUE ESTAS A TIEMPO.



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