Soy parte del ejercito de jóvenes con Chávez

Hace 14 años yo solo era una niña de 12, recuerdo muchas cosas de la primera elección de Chávez ese 6 de diciembre de 1998, mi mamá y mi papá decían que había que votar por Chávez, porque ese era el cambio que anhelaba el pueblo, ellos lo veían como un HOMBRE en todo el sentido de la palabra por el hecho de haber asumido con coraje la responsabilidad de los sucesos del 92. Recuerdo que el MVR fue el partido por el que ellos votaron y nunca olvidaré ese 2 de febrero del 99 donde juró por aquella “Moribunda Constitución”.

Yo muy poco entendía lo que mi mamá y mi papá decían de ese cambio que el pueblo ansiaba, solo los escuchaba con atención y me preguntaba quien era ese Chávez al que ellos le tenían tanta esperanza y por el que se alegraron tanto cuando triunfó en el 99. Después fui leyendo, recordando, madurando y comprendiendo tantas cosas. Me di cuenta que esos días que estábamos encerrados en casa de mi abuela y que nos asomábamos por el huequito de la ventana era el 28 de febrero del 89, tenía 3 años, pero lo recuerdo porque lloraba porque mi papá ese día se quedó en casa de mi abuelo por la suspensión de las garantías desde el día anterior y según mi mama, él corría riesgo. También recuerdo cuando estaba en primer grado, eso fue en el 92, muchos aviones volando por Barquisimeto, y el centro de la ciudad desolado. Después supe que en uno de esos aviones volaba el Comandante Reyes. Y luego vi por la televisión un señor uniformado diciendo un “Por ahora” inolvidable.

El tiempo iba pasando, la crisis nos arropó, habían días que solo comíamos arroz con mayonesa, pero peor la vecina del frente de mi casa, ella tiene muchos hijos, recuerdo que a los menores les daba tetero con el agua de la pasta o del arroz. Luego del año 99 comencé a conocer los planes de ese señor Chávez. Quería verlo, una vez vino al museo, andaba de verde, era delgado, lo vi de lejos, mi mamá me llevó. Poco a poco aprendí a reconocer la intención que él tenía de valorar al pueblo pobre y darle un lugar en esta sociedad, supe lo que era la lucha de clases, estudie en un colegio de monjas y las niñas me miraban feo porque vivía en un barrio. No se sentía bien. Para el 2002, recuerdo ese paro del infierno, mi papá estuvo 3 días haciendo cola en una estación de servicio y de paso, se nos fue el gas, nos tocó cocinar con leña.

Para el 26 de diciembre hubo una marcha en contra de ese paro, yo tenía 16 años, mi mamá me llevó, las consignas eran “Por culpa de Peña estamos cocinando en leña” y “Por culpa de Ortega están haciendo cola”, sentía tanta impotencia de ver lo que estaba pasando por culpa de los ricos que paralizaron todo el país. Luego cumplí mis 18 años y tuve el privilegio de votar por 1era vez en ese Referendum Reafirmatorio . Desde ese momento voto por Chávez, lo apoyo y seguiré votando por el. Hoy tengo 26 años, soy una chama profesional, con una hermana profesional, un hermano estudiante universitario. En mi casa comemos bien, vivimos dignamente, seguimos siendo humildes pero somos felices y apoyamos este proceso de cambio. Yo, formo parte del ejercito de jóvenes GUARDIANES DE CHAVÉZ y me declaro en lucha permanente por obtener la VICTORIA PERFECTA y defenderla con mi vida, si es necesario. No quiero volver a ese pasado de terror. Que viva Chávez y que viva la Patria. Espero que esta experiencia personal, les sirva de reflexión rumbo al 7 de octubre.

“ Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”

Salvador Allende.

*Maestra

@BarcosMaria


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