Años a tras “hicieron” necesario hacer “política de miseria” dicho de otra manera, hacer “miserable la política”, correspondía entonces a los grandes pensadores de la cosa política (señores de la oligarquía venezolana, empresarios-propietarios, amos-feudos), forjadores de la Venezuela CORPORATIVA, ofrecer lo que todos conocíamos como incierto, pero necesario: promesas falsas de acabar con la pobreza…. La realidad siempre indicó lo contrario. Mas pobreza, que los pobres coman si pueden, estudien si tienen dinero, tengan asistencia médica si tienen como pagar, de lo contrario que continúen enfermos, claro está, que trabajen duro para que los ricos sean más ricos, para lograr conservar un estilo de vida “ideal”, donde el pobre trabaje para el rico, donde la servidumbre cumpla sus tareas, donde el obrero con su potencial físico haga posible la producción, donde el señor empresario pague a su discreción un salario miserable que según ellos merecen ese tipo de personas.

Es por lo que mantenemos una posición firme al plantear la Venezuela antes de Chávez y durante Chávez, la aparición de un soldado en la cosa pública, con un discurso totalmente contrario al de la burguesía venezolana, la que durante décadas “hizo lo que quiso” con el pueblo, necesario es entonces comprender la transición del estado burgués de injusticia social, al estado soberano de justicia social: El Estado socialista, claro está, para algunas personas es algo completamente nuevo hablar de revolución en Venezuela, pero comparemos: la Burguesía aparecía cada año electoral con dadivas para el pueblo, sembrando cada día el pensamiento de la miseria, era totalmente normal recibir un par de laminas de techo junto a cincuenta (50) bloques y cinco (5) sacos de cemento como “muestra del apoyo que recibirán si votan por mi”, una beca para los “pobres”, mas no una estrategia responsable para acabar el desempleo, las miserables pensiones a quienes tenían el privilegio de gozar de las mismas, hambre, miseria, tristeza, agonía y una economía manejada por el FMI, el Banco mundial, y el resultado: Viernes negro, el caracazo, cantaura y yumare, y lo que nunca salió a la luz pública, la muerte de centenares de jóvenes estudiantes; hipocresía, muerte, engaño, desatención, miseria, y más, mucho más.

Sin dudas, es imposible intentar comparar la Venezuela corporativa de los adecos y copeyanos, con la Venezuela de justicia social que entre todos estamos construyendo de la mano con Hugo Chávez, la Venezuela de las misiones sociales, la del gran apoyo para la producción agropecuaria, la de viviendas dignas para el pueblo, la de la inclusión y la atención especial a nuestros abuelos y abuelas con amor mayor, la del apoyo al deportista, la Venezuela de apoyo a la educación, la que garantiza los alimentos a precios razonables, la Venezuela soberana, la de respeto al pueblo, con una economía creciente, en fin, la de respeto y apoyo a la vida; Humanidad, amor, comprensión, lealtad, respeto: Socialismo.

La oposición venezolana difícilmente lograra separarse de la lógica del capitalismo, sin dudas, representan el pasado más doloroso de la historia de Venezuela.

“El socialismo es algo que no se construye solo, que no se decreta ni políticamente, menos económicamente, y más difícil aun de manera social y cultural”1.

Ex Vicerrector de la UNESUR

edgarmartinezm@yahoo.com

1 Jorge Giordani C. (2010), La transición venezolana al socialismo. Vadell Hermanos Editores