El egoísmo es nuestro más cruel enemigo

Que lejos de la realidad están aquellos que dicen ser socialistas, ojalá fuera tan sencillo ser como alegremente se dice. Pienso que tendríamos que nacer de nuevo para que ésto fuese realmente así, sin embargo mucha gente ya consciente de que este sistema capitalista lo que ha traído a la humanidad es muerte y misería, trata por todos los medios de transformarse interiormente para ser mejor persona. Hasta ahora sólo el Comandante Chávez ha demostrado con su actitud y práctica diaria ser el único socialista. 

Muy a menudo oímos al Comandante decir, que es muy difícil implantar un sistema Socialista en Venezuela y es que él está bien claro para hacer esa afirmación, pues para conseguirlo tendríamos que nacer de nuevo y he allí el gran dilema, ya que si no hay un verdadero compromiso con nosotros mismos y con nuestros semejantes nunca podremos lograr tal proeza. Por eso es que no me queda ninguna duda que este proceso se inclina más hacia lo espiritual que lo material, porque ser honestos, humildes, rectos, pulcros, desprendidos de toda atadura material es la esencia del hombre nuevo y se requiere de férrea voluntad y amor al prójimo para poder así conseguirlo y por supuesto demostrarlo con nuestras obras, en el quehacer diario, en nuestra casa, en el trabajo y en cualquier espacio donde hagamos vida. Esto sería lo ideal para que podamos con propiedad decir que somos humanos, que somos socialistas.

No hay elemento que le haga más daño a este proceso que el silencio por temor, lo cual coloca a quien lo haga como cómplice y esa complicidad retrasa dramáticamente esta noble jornada que se adelanta por la dignificación y liberación de todos los venezolanos y aún más por los humildes. Uno de los motivos más comunes por lo que muchas personas que hacen vida o prestan alguna función en el gobierno se mantienen en silencio, es por temor a perder su cargo o algún privilegio personal y callan ante actos de corrupción que cometen funcionarios públicos, que vociferan ser socialistas, lo cual contradice el espíritu liberador de este proceso y los convierte automáticamente en traidores del pueblo y por ende del líder del proyecto. En nada les importa sus hijos, su familia; mucho menos la Patria. Y es que no han comprendido que de Venezuela depende el futuro de muchos pueblos en el mundo, que a través de nuestro ejemplo de lucha, también tratan de liberarse de la opresión e injusticias de los cuales son objeto por causa del sistema capitalista. Esto nos corrobora que el egoísmo, la avaricia, el individualismo se encuentran bien arraigados en el ser humano, siendo estos los principales causantes del fracaso de cualquier  proyecto de liberación que se desee alcanzar. Estos vicios son los principales valores de este sistema mediocre e injusto, que utiliza al ser humano como un objeto, únicamente para producir riquezas materiales a costa hasta de la muerte; sin tomar en cuenta la condición del ser humano como tal. Son los valores del capitalismo piedras de tranca para construir un mejor sistema de vida para la humanidad, el cual se basa esencialmente en el amor al prójimo, que es el sentimiento más sublime que un ser humano pueda sentir, porque sin amor es imposible la solidaridad, la paz, la justicia, la igualdad que son en este caso algunos de los valores primordiales para construir el Socialismo.

Es innegable que el objetivo a lograr es bien difícil y se hace cuesta arriba poder cambiar la cultura egoísta que adquirimos desde que tenemos uso de razón y adoptar una nueva manera de pensar y de actuar. Bueno, esta es la batalla que desde cualquier trinchera debemos estar siempre librando. Es una guerra espiritual de nuestro propio ser, la que nos debe acompañar en todo momento y que también nos debe llamar a la reflexión; si es que de corazón aspiramos que las generaciones futuras puedan sobrevivir y heredar una sociedad más justa o todo lo contrario, que es lo nos ha impuesto desde siempre el Capitalismo, que se traduce en atropello, explotación del hombre por el hombre, violación de los derechos humanos, guerras, racismo, ocupación y masacre de pueblos ricos en recursos naturales, contaminación del ambiente, en fin la posible destrucción en poco tiempo de los seres vivos en este planeta. El capitalismo es el responsable directo de todas las injusticias y atrocidades que padecemos. La delincuencia, el secuestro, la droga, la prostitución son propios de este sistema que no da tregua en su desmedido afán por tener el dominio de todo el mundo y trabaja segundo a segundo para mantenernos ausentes de la terrible realidad que nos acecha si no tomamos conciencia.

Somos responsables de nuestro destino y el de las futuras generaciones, entonces depende de nuestra conciencia que se desmorone este sistema feroz e inhumano en que hoy nos encontramos sumergidos y que el egoísmo no continúe siendo el obstáculo para conseguir la verdadera liberación de nuestro propio cuerpo y espíritu. “La Patria es la casa del alma” Charly Garcia. esther.28@live.com


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