Apuntes

El gran mérito de la revolución en Venezuela, a diferencia de otras, es que la transformaciones estructurales descansan en las amplias masas, es una de las formas de hacer política que otras han descuidado, por eso, por lo menos durante muchos años la revolución transformadora en Venezuela vino para quedarse.

El Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV y Chávez, son solo un instrumento. A pesar de la campaña de los latifundios mediáticos del Imperio, tan potentes en Venezuela, como globovisión, para denostar la revolución bolivariana; de una campaña electoral internacional feroz contra el socialismo venezolano, tachado despectivamente por sus detractores como "chavismo" con el fin de transmitir una matriz de opinión asociada a un poder caudillista, la realidad es otra, los que seguimos atentamente los esfuerzos del PSUV, un partido con millones de afiliados en un país de treinta millones de habitantes, sabemos que es un partido que funciona más de abajo arriba que de arriba abajo.

Las reformas estructurales ya están hechas, lo están en la constitución bolivariana de 1999, surgida tras el caos del puntofijismo y arraigadas en el corazón del pueblo. La estrategia de la derecha recalcitrante y del imperio ha variado desde entonces ante la imposibilidad de torcer la voluntad popular. En el año 2002, optaron por el Golpe de Estado, que fracaso por el apoyo popular a la revolución, en el 2005 tras una rastrera campaña mediática para ganar las elecciones, estas fuerzas, cuando vieron que las encuestas les anunciaban un estrepitoso fracaso electoral optaron por boicotear las elecciones. Las fuerzas revolucionarias se quedaron solas en la Asamblea nacional y nacionalizaron los recursos más importantes de Venezuela, por los cuales este país es tan importante para el Imperio.

La derecha al ver que la revolución ha ido ganando terreno, para estas elecciones creo un bloque electoral de fuerzas políticas dispares que aspiraban a conseguir un tercio de la Asamblea, con su pretendido fin de impedir que se puedan aprobar leyes orgánicas, pero en realidad esa oposición no es tal, porque, contrariamente a lo que quiere vender la prensa en la UE y EEUU de que existe un bloque de oposición monolítico, no hay tal bloque sino que existen varias oposiciones porque hay algunos electos que quieren a su patria y, por ello, pueden estar que están más cerca del PSUV que de la derechona venezolana, por lo que será más que factible que el PSUV en alianza con esas fuerzas pueda obtener los dos tercios de la Asamblea para sacar adelante determinados proyectos, los cuales por estar basados en el consenso de una mayor pluralidad política social serán más sólidos en el tiempo.

Pienso que es positivo que la oposición celebre su autoproclamada victoria pírrica porque eso les hace apostar por la lucha política democrática en lugar de hacerlo por el complot y el golpe de Estado, lo cual supone aceptar la revolución pues saben, que sin ninguna opción para anular la constitución de 1999 por la vía electoral, y habiendo renunciado por imposible a la opción del golpe de Estado solo les queda la arena política.

Pienso que, tal vez no haya sido malo que el PSUV no hay obtenido los dos tercios de la Asamblea, porque eso le sitúa en la tesitura en leyes importantes de tener que buscar el consenso, lo que evitará el mal de muchas revoluciones, que con el paso de los años son presas de su poder omnímodo.

De cualquier manera, la revolución está más fuerte que nunca, sobre todo porque forma parte y es vanguardia de otro proyecto más ambicioso: la construcción de la Patria Grande, en el que por primera vez, ha sido en Venezuela donde se han elegido mediante sufragio universal a los 12 parlamentarios al Parlamento Latinoamericano, institución muy olvidada pero que su constitución mediante voto popular en lugar de representantes de los parlamentos nacionales de los Estados, puede empezar a darle fuerza.

En fin seguiría, pero dejémoslo aquí.


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