No es el momento de unión ideológica, sino de conveniencias comunes

Recuerdo en mis años mozo un profesor me dijo: Si lo vas hacer, hazlo bien. Esto me lleva a reflexionar sobre los motivos que mueven a una persona a hacer algo; sin tener la experiencia y la preparación para hacerlo bien. Continuamente, se observa la presencia de oportunidades en los muchos quehaceres del país, donde la selección de los candidatos a un cargo publico no esta en función de sus capacidades. Prevalece el interés de conseguir una posición amarrado del ombligo o para cubrir objetivos políticos y otros para salir del atolladero, previendo que de alguna forma cumplirá con lo asignado y sino mala suerte.

 

Lo importante no es evitar que las personas con esas características ocupen cargo que no se merezcan,   sino como evitar que esto siga sucediendo. Esto me lleva a inferir, que solo los valores personales determinan el nivel de autoestima y permite tener la voluntad para ser útil a la sociedad en que vive. Los elemento que hay que considerar, son los valores que hay que cultivar, no solo a nivel de familia, sino también a nivel de Educación. Para algunos filósofos cada generación genera su propia escala de valores. Sin embargo, para el autor; una generación crea la escala de valores de futuro. He visto a muchos estudiantes el último año de bachillerato, optar por una carrera universitaria que sea fácil de culminar su objetivo. Una vez ingresando al campo de trabajo, se concentran solo en lo que le indican su superior, sin preocuparte en un extra. Esto me lleva a una segunda inferencia: los padres de familias deben de preocuparse por lo que sucede en la escuela y los profesores por lo que ocurre en la familia.

En la década de los 60 fueron muchos los jóvenes que veían en la política algo fácil. Muchos de ellos se incorporando a las filas de los partidos existentes. Y otros llegaron a cubrir posiciones de liderazgo, inculcando valores acorde con su capacidad, analizaban la evolución política, social, económica y financiera del país, dejando muchos espacios sociales vacios. Indudablemente, que más se podría esperar. Afortunadamente, el pueblo lo esta poniendo en su sitio. Si lo hubiese hecho bien, indudablemente que Venezuela con esos inmensos recursos, estuviese en una mejor posición en el escenario mundial.

En los momentos actuales, son muchos los esfuerzos para trasladar poder al pueblo. Sin embargo, se ha desarrollado un manto con intenciones oscuro, que no deja que el sol lleva a las clases mas bajas. No obstante, esa misma clase dominante, que tiene el poder del dinero; selecciona como candidato aquellas personas con el solo interés de acceder al poder de dinero y que se  presten a cubrir ciertos objetivos ocultos. También hay  otros que tienen objetivos observables; como el poder político. Esto con la finalidad de subordinar lo económico, social y financiero.

En estas situaciones el principal perjudicado es el pueblo, ya que para satisfacer sus necesidades requiere que se desarrollen proyectos sociales. No solo son intangibles, sino que requiere desarrollar investigaciones que nadie esta dispuesto a sufragar. El pueblo debe reflexionar y tomar las decisiones apropiadas en la selección de los candidatos a ocupar cargos de servicio público. El Presidente lo dijo claro: es mas importante las elecciones del 26S, que las del 5 de Diciembre.

En una situación política que hay que valorar los esfuerzos que esta haciendo el Presidente. Creo firmemente que no esta preocupado por su reelección, sino por la continuación de la revolución bolivariana. Esto se puede afirmar, como cuarta inferencia: que no lo motiva principalmente la presidencia, sino llevar a feliz término la revolución bolivariana. Sin embargo, el Presidente no puede hacerlo solo, se hace necesario que todo el país sienta el sentido de pertenencia geopolítica. No es el momento de una unión ideológica, sino la de una identificación de intereses comunes. Es concentrar esfuerzo en lo que conviene y no en lo que le interesa, ya que el enemigo tiene brazos largos.

Los políticos venezolanos, por primera vez debe sentarse a  identificar las aéreas técnicas, políticas, sociales y financieras. Una vez identificada, colocar al frente a personas con experiencia comprobable y comprobada. Hay que evitar el miedo a perder lo que en la realidad no le pertenece, porque solo el pueblo tiene sentido de propiedad y delega en los mas capaces la responsabilidad de administrar. Esto no ocurre, porque se le engaña, se le manipula y sin embargo sigue La esperanza en la Calle, donde nació la revolución.

(*)  Ing. Esp.

basilioalezama@gmail.com



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Basilio Lezama (*)


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