La cifra coincide con los costos estimados por expertos que afirman que, entre la producción de un barril de crudo (150 litros de gasolina) y su posterior refinación y distribución, le cuesta al Estado Bs. 28 mil, por lo que un precio justo podría ubicarse entre 100 y 120. Sin embargo, desde hace casi una década, el Gobierno ha subsidiado el 60% de estos costos.
“Muchos de los dueños esperamos que el incremento la ubique entre 100 bolívares y 150 bolívares, pero es decisión del presidente Hugo Chávez fijar los precios al público”, dijo ayer Marcos Castro, propietario de una estación de servicio, ubicada en la avenida La Limpia.
Para Rolando Díaz, dueño de una estación PDV, ubicada en la avenida Las Delicias, el precio actual de la gasolina es ínfimo al ser comparado con otras partes del mundo.
“No comparto la idea que una botella de agua cueste más que un litro de gasolina. El precio justo debe oscilar entre 140 bolívares, ya que los pobladores tienen el suficiente dinero para pagar ese incremento. Tal como ocurrió en el sabotaje petrolero cuando muchas personas pagaron injustamente hasta 10.000 bolívares por un litro de combustible”, afirmó Díaz.
Desde hace ocho años el Ejecutivo nacional mantuvo sin incrementar el precio del combustible que aún se comercializa en 70 bolívares (91 octanos) y 97 bolívares la de 95 octanos.
Fuentes ligadas al mercado gasolinero informaron que la venta de un litro de gasolina al consumidor genera ganancias cercanas a los 40 bolívares, dinero que es repartido entre estaciones, mayoristas y transportistas, mientras que a Pdvsa le corresponden subsidiar cerca de 65% del producto.
Opción
Según Marcos Santander, miembro de la Asociación de Vehículos de Gas Natural de Venezuela, una manera de disminuir el impacto del precio de la gasolina, en el sector público, es a través de un incremento del combustible según el tipo de vehículo.
“Todos los propietarios de carros con modelos que sean fabricados desde el 2000 en adelante podrían pagar un poco más por el combustible, si llegara a incrementarse. Esto servirá como subsidio para los choferes del transporte público que emplean gasolina de 91 y 95 octanos”, señaló Santander.
Ramón Montiel, presidente de la Asociación de Empresarios Gasolineros del Zulia (Adegas), que agrupa a 248 estaciones de servicio, informó que la organización se encuentra a la espera de las directrices que emita el Ministerio de Energía y Petróleo en los próximos días.
“El Ejecutivo nacional, a través del Presidente, es el único ente que tiene la potestad de fijar los precios del combustible en el país. Ninguna asociación de gasolineros o propietario de estaciones de servicios tiene la competencia para definir los costos de la gasolina para el público”, dijo Montiel.
Resaltó a su vez que: “Los precios del combustible son los más económicos del mundo porque el Estado subsidia la mayor parte de su precio. Nuestro sector espera las resoluciones ministeriales en las que se especifique los precios del combustible y cómo va a ser su tipo de venta al público”.
Racional
“El aumento de la gasolina apunta hacia un uso más racional de la energía”, aseguró ayer el vicepresidente de la República, Jorge Rodríguez, en un programa televisivo.
Aseguró que “Venezuela ha dado ejemplo al mundo que siendo como somos, productores de energía tenemos un plan ambiciosísimo de ahorro de energía. Pocos países del mundo que producen petróleo y energía, al mismo tiempo, tienen un planteamiento ecológico, de ahorro de esa misma energía, hacia allá va dirigido el aumento de la gasolina”.
Rodríguez enfatizó que el Presidente anunció este incremento, pero consideró el impacto que traerá dentro de la población.
“El aumento del precio de la gasolina, como seguramente va a ocurrir, no impactará al transporte público, ni al transporte de alimentos, ni sobre los precios de alimentos, ni repercutirá sobre la población en general”, dijo Rodríguez.
