Quito 24 junio. - El petróleo en el Ecuador es una fuente de disputas económicas y políticas, en la cual operan hoy sectores de poder que miran solo los beneficios propios en detrimento a los de nación.
Especialistas y analistas petroleros estiman por ello que la demora en cerrar una negociación con Venezuela para procesar crudo en refinerías de ese país a precio de costo apunta a desvanecerse.
Para Wilson Pástor, ex presidente de Petroecuador, al fracaso de este convenio apuestan los denominados "brokers" e intermediarios de derivados de crudo, que "están ganando la batalla en la operación" al gobierno nacional.
En este negocio, propuesto por Venezuela, perderían quienes exportan crudo, los intermediarios que lo comercializan y los importadores de derivados, subrayó en dialogo con el sitio digital Ecuadorinmediato.com.
En su opinión, "hay dos grupos muy afectados por esto y están tratando de encontrar la quinta pata al gato para que esto no llegue a un feliz término".
Pástor reiteró que los intermediarios tienen un gran poder para evitar esta y otras negociaciones, puesto que ya lo hicieron antes, cuando estaba por concretarse un acuerdo con Venezuela en el gas licuado.
Rememoró que los perjudicados se movieron de tal forma que el desventajoso contrato con la compañía TRAFIGURA predominó a pesar de ser perjudicial para los ecuatorianos.
Llama la atención que cuando se quiere una negociación comercial comienzan a caer los ejecutivos que llevaban adelante esta y esto ocurrió esta semana con la renuncia del presidente de Petroecuador Fernando González.
Su salida favoreció la postergación del convenio con Petróleos de Venezuela (PDVSA), el cual ahora -según fuentes oficiales- será cerrado en agosto, pues los funcionarios nacionales no pudieron decidirse por siete ofertas para procesar crudo a precio de costo.
De acuerdo con Pástor, la refinación de crudo ecuatoriano en plantas de PDVSA afectará tremendamente a los intermediarios, quienes tratan de hacer abortar este pacto a toda costa.
Los más interesantes es que ahora Petroecuador perderá más, pues optará por venta tipo "spot", en las cuales no se consiguen las mejores condiciones, de dos millones de barriles de crudo Napo.
Quiere decir que se ofertará petróleo un precio mucho menor del actual y el país tendrá que comprar derivados a un costo muy superior, por no decidirse por la propuesta de PDVSA.
Todo indica que la crisis en Petroecuador continúa y esa compañía estatal sigue al vaivén de los intereses de grupos económicos y de las presiones políticas que ven en el crudo la mejor manera de enriquecerse y de canjear favores.
