TeleSUR _ 16/02/08 - La eurodiputada alemana Sahra Wagenknecht, miembro de la Presidencia del partido La Izquierda (Die Linke), defiende la posición del Gobierno venezolano en el conflicto con el transnacional ExxonMobil sobre la nacionalización del petróleo en la Faja del Orinoco.
"Por suerte de la población venezolana, Hugo Chávez no se deja intimidar por los consorcios más poderosos de este mundo," afirma la diputada del Parlamento Europeo, según un boletín de la Embajada de Venezuela en Alemania.
"El Gobierno venezolano ha reaccionado al intento del consorcio petrolero estadounidense Exxon de dictar a Venezuela las condiciones de la explotación de sus propias materias primas con la suspensión del suministro de petróleo. Eso es un paso valiente que se debe respetar", añade.
La diputada recuerda que el Producto Interno Bruto venezolano sólo alcanza la mitad de la facturación de ExxonMobil, que con un beneficio neto de más de 40 mil millones de euros en 2007 dispone sobre inmensos recursos para someterse la política y la justicia en todo el mundo.
Wagenknecht afirma que "la actual reacción de Venezuela es consecuente y manifiesta que, sin duda, alguna el Gobierno de (Hugo) Chávez pretende recuperar el dominio sobre los propios recursos".
"La señal emitida por esa decisión es clara: Ya basta con que consorcios como Exxon se aprovechen de la explotación de las materias primas de otros países. Ya basta con que los gobiernos de este mundo cumplan los ordenes de los poderosos jefes de consorcios", enfatiza.
La diputada destaca el derecho soberano del Gobierno venezolano de determinar el uso de sus riquezas naturales: "Sólo rompiendo el poder de los consorcios se puede combatir y eliminar la pobreza y la injusticia social."
