"El arte de vencer se aprende en las derrotas"
Simón Bolívar
Con gran preocupación, y decepción, vi la destrucción, abandono, el desmantelamiento, y los restos de lo que queda, de chatarra petrolera según reza en la valla identificadora de: PDVSA Distrito San Tomé, Oficina Estación de Descarga 18, O.E.D Campo Ostra. Y en la otra valla: PDVSA Distrito San Tomé O.E.D -18 Campo Ostra. Todo está a la disposición, y a la vista del pueblo, y a todas las autoridades de la república en el Estado Anzoátegui. Que debería decir: ¡Campo Ostra, Q.E.P.D!
Este nefasto cementerio lo vi en un recorrido por ese campo, con postes eléctricos sin cables ni transformadores, sub estaciones totalmente desmanteladas, balancines abandonados y desmantelados, sub estaciones de bombeo totalmente desmanteladas un desastre total.
Sabrán o tendrán conocimiento de este desastre petrolero: el presidente Nicolás Maduro, el nuevo presidente de Pdvsa, el Fiscal General Tarek William Saab, de estos datos que suministro para que se abra una exhaustiva investigación a los causantes de esta destrucción de la industria petrolera venezolana. Cuando se habla a soto voces que somos los poseedores de las reservas petroleras más grandes del planeta, cosa que es totalmente falsa, cuando las instalaciones petroleras están así de destruidas, como queda demostrado con este solo ejemplo con las especificaciones de sus ubicaciones en las vallas arriba mencionadas.
Venezuela ciertamente tiene un gran potencial en este sentido, pero como utilizar lo que fue la otrora gran industria nacional como brazo económico del actual gobierno para el desarrollo del país: Si las demás instalaciones petroleras en el país, están en las condiciones de “Campo Ostra” entonces quebraron a Pdvsa, la hirieron de muerte, creo que de forma irreversible es irrecuperable, y se confirma lo que expertos petroleros constantemente explican a la opinión pública nacional e internacional. Trataré de resumir de forma sencilla, lo que observé en ese recorrido: no vi ni un solo carro de operaciones de pdvsa, ni de contratistas petroleras por esa carretera, que queda a unos 15 minutos de un punto de control militar llamado la “guarapera” en la carretera nacional El Tigre-Ciudad Bolívar donde el martillo, y la matraca al transporte nacional es implacable. Muchos son los elementos que nos trajeron a este caos.
Presuntamente puede existir con cargo a ese ‘campus petrolero desmantelado’ una nomina petrolera compuesta por: trabajadores, supervisores, superintendentes, gerentes, como activistas políticos, que cobran por ese cementerio petrolera llamado “Campo Ostra” eso es un delito, y ramplonamente un hamponato petrolero, y de alta corrupción que debe ser investigado, y desmantelarlo de existir una aberración de esa magnitud. Desbastaron toda esa infraestructura petrolera.
Donde la nación pierde millones de dólares a pesar de los elevados precios del barril de petróleo, por la perversa politiquería metida como un cáncer en esa industria, con este diagnostico no tendremos los ingresos necesarios para corregir la destrucción de los campos y refinerías petroleras, debido a la caída abrupta de la producción nacional generada por la corrupción, la politiquería asquerosa, y la desinversión. Ahora con la fuga de profesionales, y trabajadores especializados.
Lo que le costó a la nación construir durante décadas difícilmente podrá recuperarse en el corto plazo, aun para los que siguen utilizando frases huecas revolucionarias, consideramos que mantener el control total de la industria, en manos ajenas al negocio petrolero es una aberración. Se nos hará cuesta arriba, y muy difícil en estás condiciones llamar a un proceso de apertura, modernización, y recuperación de nuestra principal industria generadora de divisas para la industrialización del país en condiciones tan adversas. La hiperinflación, y la diáspora nos están sustrayendo el recurso humano calificado con años de experiencia para desarrollar puertas adentro un moderno, y rentable negocio petrolero, por lo menos hasta que se restaure la constitucionalidad plena, que sea la garante de las inversiones, y tecnologías extranjeras.
Debemos recordar que está perversión comenzó con la expulsión, y la persecución de más de veinte mil trabajadores calificados que malamente cayeron en la maniobra politiquera de la oposición en el 2003, y que muchos de ellos hay que reconocerles también, qué no aceptaron someterse frente a las pretensiones del modelo estalinista comunista fracasado, y ahora en este año 2018 ,vemos con tristeza el abandono masivo de trabajadores en distintas áreas de la industria por devengar sueldos miserables, y esto es un problema grave, y en aumento, que hace imposible la recuperación de la producción.
La recuperación de la producción jamás podrá ser ejecutada por una constituyente, y menos por militares, ya que se necesita una serie de reformas sustanciales del actual modelo económico, y para ello es fundamental el reconocimiento de la libre empresa, la propiedad privada, y el respeto de un marco jurídico que genere plena confianza en la inversión nacional e internacional, para ir sanado la grave crisis que hoy padece la economía venezolana. Estos son los principios básicos de la economía política para los que manejamos, y entendemos el arte de la política, y el manejo del estado dentro del respeto de la carta magna, solo así podemos sobreponernos lo mas antes posible al desastre, a lo que nos esta llevando este mal llamado ‘socialismo’.
Debemos pisar tierra, y entender que el mercado petrolero mundial no depende de la utopía petrolera de la Faja del Orinoco mientras esté en el subsuelo, y que en este momento nos hemos convertido en un pésimo socio comercial por los retrasos en los pagos a nuestros proveedores, demandas judiciales, baja en la capacidad técnica etc. En pocas palabras, un verdadero desastre; por tanto, los pocos clientes gringos que aún nos pagan la factura petrolera, estarán buscando alternativas, ahora con este peo del magnicidio, los drones, y la feroz represión a la cubana que se ha desatado, y está en pleno desarrollo con la detención, y ordenes de captura a diputados, y de cualquier cristiano sospechoso.
El mercado petrolero que estamos perdiendo por querer imponer un modelo del socialismo real que fracasó en el siglo XX, violador de derechos humanos, cuando se actúa policialmente, y se ignora el debido proceso, y el derecho a la legitima defensa, y sin legitimidad de desempeño, que profundiza mas las heridas.
La actual crisis de Pdvsa, es la crisis que arropa a Venezuela, y difícilmente podremos recuperarla. Hay que revertir los convenios con las naciones que vulneran directamente nuestra economía, y tienen hundidos a nuestro pueblo en la miseria, y las posibilidades de atender la grave crisis que atraviesa nuestra nación, son nulas.
Perversa contradicción de la crisis petrolera. En las agencias de ventas de carros en El Tigre-Anzoátegui, ya están en exhibición lujosas camionetas a un costo superior a los 100.000 $, que trabajador podrá adquirir un vehículo a estos precios, los únicos que los compran son los árabes y chinos nuevos explotadores de nuestro trabajador, al venezolano solo le queda viajar en guaguas o perreras.
Esta situación de destrucción nacional debemos entenderla, reflexionarla, o sentarnos a llorar, o luchamos todos unidos para procurar el restablecimiento de la democracia (articulo dos de la CRBV) para avanzar en un nuevo modelo de políticas públicas que reconstruya al país, alejado de la ramplona y perversa politiquería, donde no se paralice la economía con controles inútiles, aplicando nuevas fórmulas políticas, donde Venezuela se abra a los mercados mundiales , mediante una gerencia publica eficiente, y nos conduzca a la modernidad.