En PDVSA se aplica Mobbing a trabajadores revolucionarios

 

La práctica del MOBBING, se aplica descaradamente en la llamada “NUEVA PDVSA”, aunque ésta no es nueva y ya se aplicaba en la PDVSA de los meritócratas, hoy día éste elemento de hostigamiento ha tenido un auge desmedido. Veamos en que consiste este método y como es su espiral.

El MOBBING, se define como una conducta hostil e intimidatoria hacia el trabajador o grupo de trabajadores, la misma se ejerce desde una posición superior jerárquica y es persistente en el tiempo.

Las presiones constantes hacia el trabajador o grupo de ellos, pasa por fases de amenazas, humillaciones, agresiones. Estas situaciones conllevan al malestar de las personas en su ambiente de trabajo.

El objetivo final de éste método perverso de intimidación, es lograr adscribir la conducta de la victima a los intereses del acosador. El ejercicio del poder en la organización pasa por el uso racional y el abuso. En el primero se habla de la eficiencia de la organización, en la cual el trabajador de acuerdo a su potencialidad ya no es útil para los objetivos de la corporación, mientras que en el segundo, el abuso pasa por la presión psicológica constante para lograr intimidar al trabajador.

La evolución del MOBBING, se puede expresar en cuatros fases principales: La primera es el incidente crítico; la segunda es la persecución sistemática; la tercera abarca la intervención de los niveles superiores y por último el abandono del trabajo (huida) por parte del afectado.

Cuando se profundiza en la primera fase, el acoso psicológico comienza hacer estragos y los síntomas que experimenta el trabajador pasan por la desorientación, trastorno del sueño, ideación recurrente, ansiedad, alteraciones alimenticias y otros síntomas menores. En toda esta etapa de confusión mental, el trabajador se debate entre la negación del problema que le afecta directamente a él y su entorno familiar y su incredulidad. También el afectado evita que el problema se generalice y trascienda a la opinión pública.

En la segunda fase, el conflicto se abre y éste es fuertemente propiciado por el acosador. La presión psicológica es más incisiva, el objetivo de intimidar la victima para que no se defienda es muy evidente. También se realiza énfasis en la seguridad laboral de la corporación la cual se puede ver comprometida por la presencia del trabajador y el llamado estatus profesional del victimario.

La fase de intervención de los superiores o representantes en las tomas de decisiones en la organización comienza por obviar los planteamientos del trabajador, donde el afectado recurre consecuentemente. La ausencia de respuestas inmediatas al trabajador por parte de los representantes laborales, se refleja en primer término en el trabajador como un sentimiento de rechazo, aislamiento constante, sentimiento de culpa y brote constante de crisis depresiva y alteración de los niveles de tensión arterial. Se puede decir que en esta etapa entra en Juego LA LLAMADA ESPIRAL DEL MOBBING, reflejándose ésta en presión del acoso, síntomas patológicos e ineficiencia laboral.

En la medida que la espiral se hace más intensa, el acosado llega al punto de perder interés por sus tareas habituales, incremento de los síntomas psicopatológicos con el constante deterioro de su plano social. El no actuar oportunamente y prestar la ayuda multidisciplinar urgente, la salud del trabajador se verá afectada de por vida. A toda costa hay que evitar que el trabajador siga autolesionándose sin darse cuenta.

Por último se produce la huida, las consecuencias negativas del acoso psicológico conllevan al deterioro progresivo de la salud integral del trabajador y su entorno familiar, su economía se deprime, su red social se pierde. También para la empresa representa perdidas económicas, años de capacitación echados por la borda, perdida del talento, menosprecio a la cuantía humana. Y para nuestra sociedad coste económico debido que PDVSA es una empresa del estado. Freno al avance social, deterioro progresivo de la imagen corporativa al vincularse como empresa que aplica el terror a sus trabajadores cuando estos no cumplen o se aliena a objetivos gerenciales mal orientados.

La Víctima (trabajador) de esta espiral determina que el involucrado tenga pánico del contexto laboral, que busque soluciones fuera de su organización, que renuncie a su posición laboral o se retire prematuramente, que acepte una jubilación en condiciones desfavorables, también que se mantenga en la organización vegetando (flotaven) en la empresa u ocupando posiciones no acorde a su formación académica y lo que es más grave percibir un salario que no justifica su presencia en la corporación.

Conocida toda esta práctica que se está llevando en PDVSA, nuestro llamado responsable es a todos los patriotas que se encuentran inmersos en este tipo de chantaje laboral, que defendieron a esta empresa durante el paro, en no abandonar y quebrantar su moral revolucionaria, al fin y al cabo la revolución esta por encima de todas las presiones laborales.

DIGAMOS JUNTOS NO AL TERRORISMO LABORAL

SOCIALISMO PATRIA O MUERTE

VIVA LA REVOLUCION BOLIVARIANA

FUERA LOS QUINTA COLUMNA DE PDVSA

e-mail: frentedefactoresrevolucionarios@yahoo.es

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