Los Trabajadores Petroleros Frente al Reto de la Guerra Económica

Ciertamente el país vive una guerra económica propiciada por factores internos del país y otros externos. La guerra económica es una guerra civil sin avances bélicos y con métodos que pueden compararse  con armas químicas por sus consecuencias. Su objetivo es  debilitar la moral del ciudadano, influir en su estado de ánimo, predisponiéndolo a actuar violento por desesperación en el caso de los antichavistas y a desencantarse en el caso de los vinculados afectiva y políticamente con el proceso bolivariano.

Frente a este hecho indiscutible, tenemos un cuadro de la sociedad política partidista polarizada. Frente a esta polarización el sector mayoritario que es la clase obrera tiene el siguiente configuración que puede sintetizarse en estas tres categorías:

1.   Sindicalismo Partidista  (Ideológico partidista)

2.    Sindicalismo Ideológico (Ideológico doctrinario)

3.    Los gremialistas.

De esta configuración, puede decirse, que el primero (Sindicalismo Partidista) es bastante reducido. El segundo se encuentra más fortalecido pero se ve fraccionado y el tercero (los gremialistas) siguen al chavismo en buena medida pero provienen de los partidos de derecha y su actividad se focaliza en la actividad gremial.  

Esta realidad, sin bien no pedimos que cambien producto de un milagro, debe encaminarse a una cierta unificación de trabajadores porque el momento actual lo está exigiendo. La guerra económica de hoy, es sencillamente el Golpe y para petrolero del 2000 y 2002. Frente a esta circunstancia, es fundamental la unificación de ese universo que hemos agrupados en estos tres sectores.

Esta unificación debe convertirse en un instrumento y método de lucha y su concreción puede hacerse efectiva a través de la constituyente sindical. Esta constituyente sindical ha de ser un espacio de debate político-sindical  para  unificar criterios sobre los siguientes temas: a) Modelo del sindicalismo que proponemos y queremos, b) Relaciones de trabajo, c) Administración y producción de relaciones partido-gobierno-sindicato.

Hay o debe darse un espacio en esta constituyente para trabajar e involucrarnos en el plan de pacificación y convivencia social.  El proceso de dialogo no puede ni debe caer únicamente en los hombros y responsabilidad absoluta del gobierno.

La revolución es y debe ser responsabilidad de los trabajadores, del pueblo en general y de su vanguardia: El partido. El gobierno por más revolucionario que sea de complementarse con el concurso de organizaciones sindicales revolucionarias y comunidad organizada. Los trabajadores y más específicamente los trabajadores petroleros somos un importante potencial de lucha.

Hay además otras empresas estratégicas como la electricidad, cemento y petroquímica, pero todo este conglomerado dispone de normativas, modelo de administración, producción y relaciones de trabajo que provienen de la cuarta república  y no se adaptan a las leyes y dinámica revolucionaria. El modelo del país que queremos construir según el momento histórico y ciertas prácticas, terminan poniendo a los trabajadores políticamente en la cera del frente del gobierno. Esto sucede porque muchas veces, los gerentes  por su   incapacidad política, falta de compromiso patriota y sus ambiciones personales se constituye en una traba.

Una Constituyente sindical, debería tener también estos temas para el debate.

Ejecutivo d la Federación Unitaria de Trabajadores de Petróleos de Vzla. FUTVP -Central Bolivariana de Trabajadores- GPP-Psuv

raul.parica2@gmail.com



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