El poder participar de alguna manera en el desarrollo de un proceso político, como el que actualmente ocurre en Venezuela, es un privilegio que nos ha dado la providencia. Mi participación es muy marginal porque no soy político profesional, sino un ciudadano como muchos otros que conversa con la familia y amigos sobre el futuro del país y que recientemente ha decidido organizar sus ideas y exponerlas a una mayor audiencia. Afortunadamente, APORREA me ha dado la oportunidad de opinar en un público que se preocupa por el futuro de nuestra sociedad global y de nuestro proceso revolucionario.

En mi caso como científico, quisiera dar mi opinión muy respetuosamente, sobre una empresa que sin dudas será el puntal del desarrollo tecnológico en Venezuela. En la industria petrolera venezolana es fundamental tener un apoyo técnico y contar con el personal que conozca de los temas que haya que negociar con los grandes centros internacionales de desarrollo tecnológico. Esta es una parte importante de la misión que INTEVEP tiene dentro del país.

Nos contenta a todo venezolano patriota que el gobierno revolucionario haya tomado la decisión de terminar de montar una refinería que incorpora tecnología venezolana desarrollada en INTEVEP (HDHplus®) para revalorizar el crudo con un proceso de hidrogenación, pues esto significa el comienzo de la independencia científica y tecnológica en materia petrolera (ver palabras de la Dra. Josefina Salazar presidenta de PDVSA-INTEVEP en el Primer Congreso Petrolero entre Rusia y Venezuela sobre tecnologías para mejoramiento de crudos pesados y extrapesados). Lo debemos celebrar con bombos y platillos para desterrar de la mente de muchos venezolanos que el desarrollo tecnológico solo puede producirse en el norte. Hay que añadir además que están en proceso de desarrollo otras dos muy importantes tecnologías: INT-MECS® que comenzó en el 2005 para acá y Aquaconversión® que viene de la vieja INTEVEP.

La posibilidad de que se transforme el crudo extra-pesado en liviano implica aumentar la entrada de divisas a nuestra empresa PDVSA. Si esta tecnología se pudiera transferir a nivel de pozo sería extraordinario, pues se aumentaría la recuperación de una gran cantidad de crudo que queda en de los pozos (el factor de recuperación es sólo del 20%). Te esta manera se aumentarían aún más las reservas venezolanas certificadas por la OPEP y la riqueza del país aumentaría considerablemente.

Un análisis de este posible hecho nos indica que INTEVEP es de un altísimo valor estratégico y que habría que invertir aún más en investigación y desarrollo tecnológico. Realizar un descubrimiento y su implementación tecnológica puede producir muchísimo recursos económicos para alcanzar nuestro desarrollo social óptimo, dentro del proceso político que lidera el presidente Maduro y su grupo de gobierno. El poder conversar de tú a tú con las grandes transnacionales de tecnología petrolera nos daría la real independencia que todos anhelamos.

Sin embargo todo este futuro promisorio pudiera retrasarse u obstaculizarse. He conversado con colegas de INTEVEP y nuevo personal, en ambos casos muestran su preocupación de que las nuevas generaciones de investigadores y profesionales no están integrados al proceso de investigación tecnológica. Hay algunas razones que pudieran ser relevantes en este comportamiento:

1. Hacer investigación implica dedicación exclusiva a esa labor, donde grandes grupos trabajen en forma coherente y coordinada. Todo esto de acuerdo a requerimientos técnicos y estratégicos de PDVSA.

2. Los sueldos no son cónsonos con la importancia de la labor que ellos realizan. Por ejemplo, los salarios son muy inferiores al que obtendrían en cualquier país latinoamericano.

3. Las posibilidades de crecimiento rápido en niveles académicos (maestría y doctorado) están de alguna manera limitadas por múltiples razones.

Es bueno recordar que en la crisis del 2002 muchos importantes investigadores, particularmente en crudos pesados, no quisieron seguir apoyando al INTEVEP por razones políticas. Muchos de ellos están ahora en el exterior trabajando en universidades y en grandes empresas trasnacionales. Reemplazar a un personal con experiencia es una tarea de años y de una gran inversión para el estado, por lo que hay que tratar de hacerlo rápido y eficiente, así como tratar buscar maneras de mantener en el país los investigadores ya formados. Sin embargo, conozco, por lo menos, tres (3) prominentes jóvenes investigadores que recientemente ya no están en INTEVEP, sino que se han ido a trabajar al exterior en compañías internacionales. Esto es preocupante.

Es bueno añadir además que existe un potencial muy grande de desarrollo industrial en la química relacionada con el petróleo en el cual el INTEVEP, los institutos de investigación, las universidades y escuelas técnicas pueden aportar conocimientos para la creación de plantas fabricantes de productos químicos y materiales que requiere ahora la industria petrolera. Muchos aditivos y materiales químicos que se emplean en la industria pudieran producirse en el país y disminuir la dependencia tecnológica. Conversando con un colega de PETROBRAS, ellos comenzaron con una cuota del producto requerido para la industria de derivados de biocombustibles y lentamente han reemplazado al producto importado. La creación de pequeñas plantas químicas formaría parte de una producción nacional de insumos para PDVSA en todo el territorio nacional, ayudando a industrializar el interior del país. Hay una gran cantidad de ejemplos, pero voy a citar pocos:

-Plantas de producción de catalizadores (zeolitas para refinación, catalizadores para HDHplus, nano-partículas catalíticas, etc.)

-Productos químicos para perforación.

-Surfactantes como aditivos.

-Producción de fibras de carbón (el material del futuro) a partir del coque, entre otros usos.

-Extracción de metales del petróleo.

-Activación de metano para producir alcoholes.

-Plantas para el uso del azufre.

-Muchísimos más que se conocen sólo a nivel especializado.

Tenemos en el país el personal científico de las Universidades y Centros de Investigación que harían, en general sin gran problema, la síntesis de cualquier producto que requiera la industria petrolera. Habría que complementar esto con el estudio de su escalamiento y la factibilidad económica. En el caso que se requiera mayor conocimiento, se pudieran enviar al exterior profesionales en áreas específicas de interés para industria química o traer al país especialistas de otras regiones, como lo hace Ecuador, Colombia, Brasil, Canadá y USA. Todo esto ayudaría al desarrollo económico con la creación de pequeñas industrias en los pueblos cercanos a los sitios de la industria petrolera o sitios cercanos a vías conectadas (autopistas o ferrocarril) con la industria. Esto generaría empleos y aumentaría la producción de bienes en sectores marginales del interior del país.

Para finalizar vuelvo a enfatizar que es conveniente aumentar el personal dedicado a investigación de largo plazo en la industria petrolera; tratar de evitar la fuga de cerebros (especialistas en química, física e ingeniería) del país por no tener sueldos competitivos; y fomentar una mayor identificación del personal de INTEVEP con la investigación y el futuro del país.

fruette@ivic.gob.ve