En ocasiones han demostrado capacidad de lucha, superando a su diregencia sindical

Trabajadores de la siderúgica del Orinoco, dispuestos ha radicalizar sus demandas

Un trabajador de la prinicipal industria del hierro y el acero de Venezuela. Hoy reclaman salarios justos y mejores condiciones en sus áreas de trabajo

Un trabajador de la prinicipal industria del hierro y el acero de Venezuela. Hoy reclaman salarios justos y mejores condiciones en sus áreas de trabajo

MERIDA, Venezuela, 11 de marzo (Reporteros Comunitarios de Mérida) Trabajadores de la siderúrgica del Orinoco, como se le conocía antiguamente, hoy bajo la patronal argentina-italiana “Ternium-Techint”- SIDOR”, están a las puertas de la definitiva radicalización de un conflicto, que cumple exactamente 13 meses, entre engaños, e incumplimientos de los patronos extranjeros, para con la fuerza laboral, los cuales demandan mejoras en sus arriesgadas áreas de trabajo, aumentos salariales, y de un mejor servicio social. En varias ocasiones el movimiento de los trabajadores, ha superado con sus acciones, a su dirigencia sindical local, decretando paros temporales, pués consideran que algunos de estos representantes de los trabajadores, todavía esperan “un milagro”, que le permita al capitalista pensar más en sus trabajadores, que en su bolsillo.

Ministerio del Trabajo, incompetente en la solución del conflicto

Ternium-Sidor, el Ministerio de Trabajo y los trabajadores negocian el contrato colectivo desde marzo de 2007, y en diciembre venció el plazo de 9 meses que la ley prevé para la discusión, sin llegar hasta el momento a una solución a favor de la clase trabajadora. Por tla motivo, en este momento, la principal industria del hierro y el acero, en Venezuela , se encuentra a las puertas de la suspensión de sus actividades, como medida de protesta ante la indiferencia del ministro del trabajo, en buscarle una solución a sus justas peticiones reivindicativas, ante una empresa que ha demostrado un estilo capitalista de explotación del hombre, sin considerar la condición humana. De pasar la situación a una paralización temporal, solicitarían la intervención del gobierno del presidente Chávez, para tratar de lograr de una vez por todas, una solución definitiva acorde a lo que se plantea en el modelo socialista, el cual busca establecer el beneficio de todos y eliminar los métodos de explotación todavia existentes en una buena parte de las empresas del país.

Detalles en las demandas

José Acarigua Rodríguez, presidente del Sindicato Único de Trabajadores Siderúrgicos y Similares (Sutiss), declaró en dias pasados, a periodistas nacionales e internacionales, que la patronal ofreció un incremento salarial de 26 bolívares (12,09 dólares), frente a los 24 bolívares (11,62 dólares) que había anunciado previamente, lo que rechazaron. La siderúrgica, situada en el Estado Bolívar, fue privatizada en 1997 y actualmente es controlada por el grupo argentino-italiano “Techint”, con el 60% de las acciones, ya que el Estado venezolano controla otro 20% y los trabajadores el 20% restante. Desde febrero, los más de 14.000 trabajadores de la siderúrgica, la mayor de Venezuela, vienen dilatando la declaración de una huelga por tiempo indefinido, en reiterados intentos por llegar a un acuerdo definitivo con los patrones, aunque ya han secundado huelgas preventivas similares a la iniciada hace una semana. Se plantean nuevamente radicalizar sus acciones en la búsqueda de una justa solución en tiempos de revolución.

Ternium Sidor, una transnacional que engaña a sus trabajadores y al propio Estado venezolano

Para Orlando Chirino, miembro de la coordinación nacional, de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la más importante central sindical del país, expresó en torno al caso: “Es bueno que el país sepa que Ternium Sidor es una transnacional que ha venido engañando a sus trabajadores y al propio Estado venezolano, negándose a pagar los excedentes de caja argumentando que no tienen ganancias líquidas y que tuvo pérdidas en años anteriores, lo cual se demostró que era totalmente falso”.

Acotó el dirigente sindical, “Esta empresa saca los tubos sin costura y los lleva a la vecina, Colombia, luego los traslada a una planta de su propiedad en México y después los vende a precios internacionales a PDVSA, haciendo un jugoso negocio a costa del país y de sus trabajadores. Mientras hace estos chanchullos es incapaz de cumplir con las cláusulas del contrato, como sucede con el comedor que se encuentra paralizado lo que ha llevado a los trabajadores de la planta de tubos a tomar parte de las instalaciones de la empresa”.



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