La pobreza, la Contaminación y el Desarrollo Endógeno

En cualquier búsqueda del conocimiento, el hombre alcanza sus objetivos por medio de operaciones sistemáticas, nunca a través de una sola regla, sino de una serie de ellas.

En este sentido, ese carácter sistemático, gradual y escalonado hacia un objetivo específico lo hace sinónimo de planificación, una planificación con cimientos científicos y planteamientos tecnológicos que abarcan a los problemas sociales.

Esta actividad que denominamos ciencia se desenvuelve en el contexto de la sociedad, de la cultura, e interactúa con sus más diversos componentes. Al hablar de ciencia como actividad nos dirigimos al proceso de su desarrollo, su dinámica e integración dentro del sistema total de las actividades sociales. Desde esta perspectiva se promueven a un primer plano los nexos ciencia-política, ciencia-ideología, ciencia-producción y, en general, ciencia-sociedad. La sociedad es un continuo pluridimensional donde cada fenómeno, incluso la elaboración de conocimientos, cobra sentido exclusivamente si se relaciona con el todo.

Se confirma la necesidad de revisar la política científico-tecnológica y con ella, la concepción misma de la ciencia-tecnología y de su relación con la sociedad (De Souza Silva et al., 2003a).

Los aspectos revolucionarios de los procesos se miden por su capacidad para cambiar las lógicas (procedimientos, modos de pensamiento) y los sentidos (contenidos y significados). Entre sus fines podemos, destacar: La producción de cambios en el sistema económico y social, al menos en sus modos y medios de producción, así como las formas de distribución de lo producido, de forma que se haga ambientalmente sustentable y sustentada, al tiempo que incide radicalmente, a través de la educación para la endogeneidad, en estas etapas de formación y reproducción de los valores y actitudes de la población.

Entre los conceptos de desarrollo endógeno se engloban, al mismo tiempo, los siguientes significados llevados a una dinámica socioeconómica, cultural y política para alcanzar:

Sustentabilidad Ecológica o mantenimiento de las características de los ecosistemas que constituyen nuestro soporte de vida y generan la base material de la economía y la sociedad.

Sustentabilidad Económica o gestión adecuada de los bienes ambientales congruente con las metas de la sustentabilidad ecológica en un marco de solidaridad internacional.

Sustentabilidad Social o distribución adecuada y justa de los costos y beneficios entre la población actual y las generaciones futuras (solidaridad intergeneracional), en un marco de sustentabilidad económica y ecológica (Alex Férgusson Laboratorio de Socioecología UCV).

La endogeneidad es, entonces, una visión misma de la realidad como conjunto de relaciones entre actividades humanas y su dinámica, la sociedad, la naturaleza y su evolución.

En tal sentido resulta obvio que el modelo tecno-económico imperante ha aportado beneficios sólo a una minoría, a costa de la marginación (económica, política, social, cultural y educativa), es decir, de la exclusión de gran parte de la población del país y del planeta.

Surge así, el concepto de Desarrollo Endógeno como respuesta a la necesidad de una nueva visión del ser humano y de la sociedad fundada en un desarrollo colectivo autocentrado, capaz de poner en movimiento las energías de los pueblos interesados en su propio devenir y, todo ello, con el fin de satisfacer las necesidades esenciales de una sociedad solidaria consigo misma y con los demás.

De manera tal es establecido, en el espíritu de nuestra Constitución Bolivariana:

“...como una estrategia socio-política de cambio estructural, para mejorar las condiciones de vida de la población y sus comunidades, partiendo de las potencialidades de los ecosistemas presentes en su ámbito de acción y aplicando modalidades de gestión económica, social y tecnocientífica, que permita enfrentar los problemas de la producción de bienes y servicios, de la pobreza y la exclusión, así como del desarrollo humano individual y colectivo, sin comprometer el futuro de los componentes biológicos naturales (la biodiversidad), de su entorno geo-químico (aguas, suelos y aire) y de los sistemas culturales (etnias y comunidades regionales) existentes”.

El desarrollo endógeno es, entonces, un proceso en donde lo social se integra con lo económico, dentro del cual se pueden identificar, al menos, tres dimensiones:

Económica caracterizada por un sistema específico de producción que permite a los empresarios locales usar eficientemente los factores productivos y alcanzar los niveles de productividad que les permiten ser competitivos en los mercados.

Sociocultural donde los actores económicos y sociales se integran con las instituciones locales formando un sistema denso de relaciones que incorporan los valores de la sociedad en el proceso de desarrollo.

Política que se instrumenta mediante las iniciativas locales y permite crear un entorno local que estimula la producción y favorece el desarrollo sostenible.

Para Vásquez Barquero, "el desarrollo endógeno puede entenderse como un proceso de crecimiento económico y cambio estructural por la comunidad local, utilizando el potencial de desarrollo que conduce a la mejora del nivel de vida de la población".

El desarrollo endógeno constituye, una opción alternativa al modelo neoliberal, cuyo espíritu cubre al Plan Económico y Social Simón Bolívar, para armonizar las actividades humanas del desarrollo individual y colectivo, alcanzando para el gobierno revolucionario la suma de las felicidades de nuestro pueblo, con el mantenimiento de la integridad de la naturaleza y del ser humano, de modo que podamos utilizar sus potencialidades e intervenir, dirigir u orientar sus procesos en beneficio del colectivo, sin vulnerar su capacidad autorreguladora.

Haciendo un análisis del antes y después en contexto histórico a nuestras políticas gubernamentales, podemos encontrar por mencionar algunas transformaciones alcanzadas, más sin embargo nos queda mucho por recorrer… Los propios Informes del Banco Central y las Memoria y Cuenta de los ministerios han puesto de relieve los resultados. Antes de 1998:

* Siete de cada diez venezolanos, y la casi totalidad de la población rural, vivía en condiciones de subalimentación;
* más de la mitad de los niños del país presentaban algún grado de desnutrición;
* las enfermedades gastrointestinales eran la primera causa de mortalidad infantil;
* los accidentes viales y las muertes violentas constituían la principal causa de muerte en la población entre 15 y 30 años. (aspecto que debemos seguir mejorarándo en la actualidad)
* más dos millones de venezolanos en edad de trabajar estaban desempleados o subempleados.
* Más cuatro de cada siete venezolanos estaban ocupados en actividades no agrícolas o de la economía informal.
* la casi totalidad de los trabajadores del campo, percibían ingresos mensuales inferiores al salario mínimo de subsistencia.
* más de un millón de compatriotas estaban integrados en núcleos familiares cuyos ingresos totales eran menores a 100.000 bolívares mensuales.
* a pesar de las campañas de alfabetización, un tercio de la población continuaba siendo analfabeta real o funcional, especialmente las mujeres.
* uno de cada cinco niños estaban marginado del sistema educativo formal.
* en el medio rural más de la mitad de los niños no se inscribían en el primer grado o se retiraban antes de terminarlo.
* apenas dos de cada cien niños terminaba la primaria.
* uno de cada diez estudiantes de primaria culminaba el bachillerato y solo tres de cada cien tenía acceso a la educación superior.
* la mitad de la población del país, pese a la paradójica existencia de una oferta de más de 100.000 viviendas, vivía en estructuras que no disponen de agua corriente y de instalaciones sanitarias.
* una de cada cuatro familias en todo el territorio nacional vivían en zonas donde los servicios de agua y luz eran intermitentes o estaban permanentemente racionados.

La situación era realmente grave y a su luz, una serie de creencias derivadas de la ideología del "crecimiento sostenido de la producción y el consumo", es decir del “desarrollo”, comenzaron a ponerse en duda.

Se desconfía plenamente bajo la concepción económica humana, que el crecimiento de la economía, por si sola, nos conduzca al logro de la felicidad y el bienestar; pero tampoco tenemos confianza en que las respuestas tecnológicas sean suficientes para enfrentar con éxito la crisis social y el creciente deterioro ambiental.

En tal sentido, los entes públicos se vieron cada vez más presionados por las comunidades, para que se tomen acciones eficaces para el mejoramiento de la calidad de vida y para la conservación de la "calidad ambiental" y ya es relativamente claro que este factor está siendo incorporado como un elemento importante de la conciencia colectiva.

El contexto político y social, por su parte está hoy caracterizado por una creciente diversidad, heterogeneidad y complejización organizacional en los movimientos sociales y de ciudadanos, incluidos de los movimientos ambientalistas.

Las tendencias más relevantes en estos aspectos, en interacción con el gobierno bolivariano, fue la creación de las Misiones Sociales, para dignificar la vida del Ser Humano, con respuesta directa ante la ineficacia burocrática de los Organismos públicos y Ministerios, en los ámbitos de Salud, Educación, Cultura, Deporte, Latifundio, Alimentación, y Exclusión Social, con efectos directos sobre:

* La despartidización de la clase media ante la pérdida de legitimidad de los partidos políticos tradicionales
* La reconstrucción del tejido social en las urbanizaciones, en los barrios, las zonas marginales, las comunidades rurales e indígenas, a favor de la participación y de la mayor autonomía de las organizaciones populares.
* El surgimiento de nuevas formas de organización más independientes, activas, politizadas, radicalizadas y con gran capacidad de movilización, así como de redes de cooperación, que en muchos casos se integran y refuerzan por vía electrónica
* La revalorización de las experiencias locales y de la participación de la mujer en los movimientos sociales y ambientalistas

Entre algunas consideraciones para concluir, se destaca:

En Venezuela, por estar gestándose un nuevo proceso de carácter político-social, todas las ideas que surjan de nuevos técnicos especialistas en diversas áreas del saber, lejos de ser incoherentes y fatuas, serán pragmáticas, es decir serán propuestas que habrán de ser estudiadas y ejecutadas en el ámbito del desarrollo económico-humanista, ya que sería una manera de darle participación a las nuevas ideas que nazcan de profesionales del pueblo verdaderamente comprometidos con el proceso de reivindicación del hombre dentro del contexto histórico actual venezolano.

El saber ha dado lugar a notables innovaciones sumamente beneficiosas para la humanidad. La esperanza de vida ha aumentado de manera considerable y se han descubierto tratamientos para muchas enfermedades. La producción agrícola se ha incrementado enormemente en muchos lugares del mundo para atender las crecientes necesidades de la población. Está al alcance de la humanidad el liberarse de los trabajos penosos, gracias al progreso tecnológico y a la explotación de nuevas fuentes de energía (que no comprometan fuentes alimenticia) que también han permitido que surgiera una gama compleja y cada vez mayor de productos y procedimientos industriales. Las tecnologías basadas en nuevos métodos de comunicación, tratamiento de la información e informática han suscitado oportunidades y tareas sin precedentes para el que hacer científico y para la sociedad en general. La profundización ininterrumpida de los conocimientos científicos sobre el origen, las funciones y la evolución del universo y de la vida dota a la humanidad de enfoques conceptuales y pragmáticos que ejercen una influencia profunda en su conducta y sus perspectivas. (Declaración de Budapest, 1999), esto entre otras cosa permite:

* A partir de de la ciencia podemos generar aportes que solucionen problemas sociales para el beneficio de la humanidad como la disminución de la pobreza y el impulso al desarrollo endógeno del país, en este caso Venezuela.
* Las expresiones científicas nos conducen a tecnologías endógenas, cuyos componentes geoculturales son enfocados a las soluciones de problemas propios de las regiones, en sus contextos sociales.
* El desarrollo endógeno sin un aval científico ni consideraciones tecnológicas reales vinculadas a su entorno social pierde consistencia, ya que no cumple con la adaptación propia en la solución de los problemas sociales como la disminución de la pobreza, y el desarrollo integral de un país.

Todo lo humano, si no avanza, tiene que retroceder.

Edgard Gibbon. Decadencia y Caída del Imperio Romano.

crist_academico@yahoo.es


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