Todos somos trabajadores, todos debemos aportar sin distinción

Sin ninguna intención de hacer comparaciones que promulguen división, es bueno hacer mención al ejemplo que sirva de orientación al logro y propósito del derrumbe de unas estructuras de Estado aún enquistadas y sobrevenidas de su cultura derechista-capitalista. No podemos los de izquierda hacernos de la vista gorda y negar las materialidades que a diario palpamos en contrataste con la idea de upar igualdades, y que en 16 años luchamos y estamos por plantar en ese el quehacer del venezolano/a de corte colonial por cambiar, ni tampoco negar que sí han habido progresos muy importantes, pero inconclusos o desvirtuados por sañas tendenciales; eso es, la notoria formalidad política necesaria en el sí transcurrir de una transición de una cultura a otra, es inevitable la resistencia de unos por inercia y por la costumbre, donde sí influyen: educación desde todo punto de vista, el dogma religioso que frena y obstruye impulsos con su temeridad colectiva, su saga del espanto merodea aún por las mentes más ilustres y les cohíbe, aunque no lo reconozcan por orgullo, y las no,  que no se atreven jamás a desobedecer al reinado etéreo que les cunde el pavor de vivir y de una incierta y alegoría de pos vida. La duda perdurable marcó su estancia en la existencia de los seres y el menoscabo a evolucionar en tal criterio sufre de una paralice humana, es la gran peste silenciosa y el medio televisivo su gran catapulta de control ante el desarrollo de los acontecimientos de una revolución en marcha.

Si de ejemplo tenemos que hablar y exponer de la lucha trabajadora más fiel y actual, es prudente que expongamos las luchas consecutivas de los trabajadores de Industrias Diana desde sus inicios de recuperación hasta los días de hoy. No son para nada equivocas las apreciaciones del camarada Juan Arias expuestas en su artículo: “Otro Modo De Producir Es Posible”, en él convergen toda la sistematización en la que estamos aún inmersos, así, como los intentos de deslástranos de su secuela, de que tenemos el rollo en las manos para desenredar, pero hay factores externos e internos que embarullan todo por cuotas políticas de poder e implícitas en el avaricio de la súper riqueza ilimitada e incluye también a propias organizaciones “defensoras obreras” y la desidia legislativa que obstruye la realidad y necesidad de la legislación de los Consejos de Trabajadores, que para nada ven bien el ascenso del Poder Popular en este caso obrero/trabajador al peldaño superior de regir sus propios destinos y el de su propia empresa, hay un veto ministerial que custodia sus exclusivos intereses, causa por la cual, todavía existe las figuras capitalista-neoliberal del Gerente superlativo y del sindicato, ambos, muy similar, por no decir peor e igual al mayoral con rejo psíquico operativo bajo los neo esquemas de los avances de la aún explotación vigente del hombre por hombre. No damos aún credibilidad a la masa obrera que clama su derecho de amo colectivo, que produce todo, que pide justicia, que se socialice el trabajo y el prorrateo de los dividendos, pero los egos patronales siguen en el escenario de una IV moribunda con gran peso empresarial, pero activa, jugando a perder ganando y a no bajarse de las tablas del teatro político que da efímeras fuerzas, mas no la razón y posterga el encuentro a solidificar un solo cuerpo ideal de lucha no disperso, firme

Maquinada la estrategia de la argucia para la disolución que rompe con toda la voluntad política, que divide porque el que asume la responsabilidad le hace unilateralmente con el solo criterio tecnocrático e ineficiente, de nepotismo, de amiguismo y apolítico, obviando todo punto de vista disciplinado emanado del todo gubernamental y de la direccionalidad de una solo línea política-administrativa debatible, de un único tenor de propósitos, es el motivo por el cual es que nos encontramos liados en nuestra mismo cepo, damos cuerpo y plena entrada intrusa opositora para que corroa, obstaculice, le facilitamos todos los mecanismos, somos los más magnánimos benevolentes pastores del rebaño y nos comen políticamente el maíz salteado en nuestra propias narices. Aún no desarrollamos el sexto sentido ni la astucia enseñada por Chávez y esperamos con exagerada confianza que el acontecer histórico nos favorezca por obra “divina”. Pero volviendo al tema que nos atañe es bueno recalcar que el artículo del camarada Juan Arias dibuja y desdibuja toda

patraña.

 

Nosotros los trabajadores chavistas y anti-imperialistas de Industrias Diana de la Comisión Merco-Sur-Alba nos solidarizamos con todo lo expuesto por el camarada Juan Arias es su artículo: Otro Modo De Producir Es Posible y le extendemos nuestra mano amiga revolucionaria y consolidadora para la unión, lucha y batalla ante este flagelo que no muere ni quiere dejar nacer el Nuevo Orden Social Del Trabajo, e instamos a clase trabajadora nacional a romper con los viejos esquemas burgueses, a zafarnos de lo inútil de su proceder anti-patria y anti-obrero; demos la  lucha que la batalla se está por ganar.-

Valencia, 21 de febrero de 2015

 

 



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Omar Ignacio Pinto


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