Industrias Diana da los mayores signos de democracia participativa

Pre inicio

Su trayectoria de lucha revolucionaria deja entrever sus signos más participativos hacia el alcance y evolución de su clara transformación transferencial socio-económica-política entrañada desde la composición de su diversa base política, que al inicio es aborda por un sector de raíz muy político para fundamentar un piso estable e ir tallando en su madera social el ideario bolivariano-robinsoniano; esa característica única le es bien vista por el extraordinario y sinigual ojo político del Comandante Supremo Hugo Chávez desde el mismo momento en que estuvo en contacto directo con sus trabajadores. De inmediato dicta el Comandante las tareas a cumplir: Pidió se ejerciera el nuevo socialismo, se fundara un periódico, una radio, se convocará al Poder Popular, Consejos Comunales, Misiones: educación, formación, salud para su momento, trabajo voluntario, producción, innovación socialista, crecimiento, mejoras siempre encausadas a la mayor felicidad posible de sus trabajadores/as y su punto y círculo. Pidió compromiso y sobre manera, lealtad unitaria. Caracterizó una vez que sintió el potencial de su masa, que se la jugaba con sus trabajadores y trabajadoras, que se la jugaba con Diana.

Inicios

La natural controversia humana no iba a escapar esta vez de tener presencia en Diana; los apetitos personalizados por el poder se iban a enfrentar, y así, sucedió. Diana pasa por varios escenarios de competencia; le hubo en ellos la fulana tendencia grupal que se zafa por conveniencia del origen propio de la lucha y antepone el régimen sus tesis, les impone bajo el control del dominio para escudar y resguardar lo que cree es su verdad y para conservar su autoritarium, terminando viciado por las excesivas ansias que extrapolan su poder “creciente” sobre el débil político-laboral ante la alevosía de su ventaja patronal y mal engreída de una educación fuera del ideal y desorientada, que en nada se diferencia de la cultura al sometimiento ejercido por el capitalismo voraz. Se forjan “equipos” y sin escrúpulo ni visión política futurista, se descuida quien o quienes le puedan conformar, se llenan los espacios revolucionarios de vacuos arribistas oportunistas, que en principios son serviles al amo empleador y le sirven de palanca para ascender hacia escaños de mayor poder; lo timorato al otro político de la misma lucha ideal le confunde y le induce a manos inciertas, supone que el contrario ideal se le va aliar de forma gratuita y sin esperar saldo político. Esta experiencia de ensayo erróneo deja atrasos en el avance desaprendido y lo conspicuo se ensombrece; se pierde un precioso tiempo irrecuperable, la lucha debe afianzarse en la unidad que es más productiva desde todo punto de vista. Una revolución en pedazos es una fracción sin complexión; pensemos distinto, pero en un único cuerpo revolucionario.

Hoy es otro día

Los proverbios son vivencias de los pueblos, Diana es pueblo organizado que reside en su lucha de “transducción” que se adquiere tras visualizar el inevitable ocurrir de las cosas, es la sabiduría hecha virtud en el acto real, de ahí, que nada es eterno y todo es propicio al cambio, es la naturaleza de la evolución revolucionaria, es la vida en compleja continuidad inextinguible, es, ese el proceso indetenible y variable, es concepción, no de dogma y es abierta contextaulidad.

Luego de experimentar variados fracasos, y vale decir, que muy a pesar de ellos, de si, se toman positivos resultados; ninguna lucha es en vano, lo trivial es matemático, menos por menos da más, se puede obtener el mejor provecho sustancial de la desgracia para revertirle su negatividad y positivizar su todo argumental. De aquí, que en Diana se ha venido sucediendo algo similar y al día de hoy se opta por la fórmula preferencial del análisis y de aunar criterios, si no en un 100% si muy cercano al consenso; la experiencia va circunspectando hacia donde deben ir dirigidos los esfuerzos para no desgastar ni anular el firme propósito del fin socialista, que se construye desde su propia identificación aun con factores foráneos que se han de quedar tan solo como espectadores tal y como son; a ello, a éste flagelo, se han de acatar los negociadores internos, no conseguirán mercantilizar la lucha, está supeditada a la consciencia trabajadora.

Sindicalismo Vs Consejo de Trabajadores

No es que se quiera ofender al sindicalismo tradicional, pero todo cumple su ciclo de vida útil o inútil; mas, toda estructura ideal arraiga o arrastra lo psíquico de su originalidad y formación basado en un proceso estatutario y de procederes, en este caso, de derecha laboral, las experiencias del pasado inmediato dan fe referencial, el sindicalismo nació del capitalismo, como una herramienta para medir fuerza de poder entre dos que se debaten posesiones de alto control sobre la masa trabajadora representada, no participativa, solo votante, si quizás en inicio con toda buena intención y voluntad, pero, terminó bajo los tentáculos de su manipulación, se formó, alimentó y libó de sus mieles patronales, convivió en él y aún tiene sus tendencias, salvo excepciones muy especiales; en, y por lo general, aducen poder y groseros privilegios extra-contractuales. Por consiguiente y por contraposición, la revolución se enfoca al Poder Popular Trabajador, ha sido una férrea lucha y batalla que se escenifica desde la creación de una LOTT y apenas 2 artículos alusivos al Consejo de Trabajadores, hasta en la AN se reflejan los rasgos y se ha hecho casi imposible generar su ley tan anhelada por Chávez en vida.

Nace ahora de la mano de un equipo constituido por gente de mucha claridad socialista el Proyecto del Proceso Social del Trabajo; su creador el camarada Jesús Martinez se gestiona contra viento y marea; comenzando por dignificar la reestructura regente del dilema laboral, inspectorías y afines actuando bajo el control del vicio de la corrupción.

Un monstruo de muchas cabezas y anacondas antisociales queriendo imbuir los derechos inalienables de los trabajadores y trabajadoras en muchos de los casos vendidos y negociándolos en la mesa de “discusiones”, su defensa se ve atrapada entre la espada y la pared. Lo viejo no muere, lo nuevo no nace, parto y muerte se ha de cumplir.

Industrias Diana y sus alcances participativos

Industrias Diana contando con un equipo político de lucha y batalla asienta logros, supera escollos, ve correr y pasar por sus senderos innumerables y agudas situaciones de crítica controversia; unos se van, otros vienen, la fuerza queda y, en medio de ella cuela con sutileza su emprendedor empeño. Hasta el momento se han suscitado cuatro enfoques de dirección, a saber desde su toma obrera: 2 anteriores civiles, una junta militar y ahora en posesión de otra nueva civil. Sus trabajadores orientados por el equipo político han escenificado muchas luchas y muy importantes, han resquebrajados vagas intenciones desde lo ministerial, gerencial y militar y tras obtener experiencias hoy presenta un logro de alto contenido de decisión, que desde ya sienta un precedente que desde ahora regirá la normativa en la escogencia de por ahora de la plantilla gerencial de producción: El día viernes 21 de noviembre se celebró una elección interna en los predios de Industrias Diana para escoger al nuevo Gerente de Planta, se postularon tan solo dos candidatos, ganó el conglomerado trabajador, escogió con libre albedrío al ganador, el de su preferencia, quedó el ambiente de la conformidad y de la fraternidad, se siente la paz laboral. Este inédito acto deja sentadas las bases para futuras elecciones de todo nivel y de toda índole y deja bien en claro que el trabajador y trabajadora de Industria Dina tiene y está en la capacidad suficiente para ejercer compromisos de alta responsabilidad con su empresa, con el gobierno, con el legado de Chávez y con su patria. Queremos nosotros sus trabajadores y trabajadoras elevar nuestra voz al camarada Presidente Nicolás Maduro, le queremos detallar, que de requerirse cambios en lo futuro le vamos a pedir y si se quiere exigir, que se nos deje ejercer el derecho a la escogencia de la Gerencia y General y de la Junta directiva, que estamos bien conteste de la responsabilidad que hemos de asumir, no la hemos eludido ni le haremos nunca. Estamos prestos a ser el modelo para implantar el novísimo Proyecto del Proceso Social del Trabajo, usted cuente con todo nosotros, mande, que nosotros cumpliremos la orden.


omarpinto47@gmail.com


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