La Habana, 30 Ene. ABN.- El ministro del Poder Popular para la Educación, Adán Chávez, dijo este martes que su país está superando el sistema ideológico de educación burguesa como parte de la refundación de Venezuela, informó Prensa Latina.
Chávez fue el primer orador del plenario del Congreso Pedagogía 2007 que se desarrolla en esta capital y el cual reúne a más de cinco mil 500 delegados de 52 países bajo el lema Encuentro por la unidad de los educadores.
En su intervención, el ministro recordó la difícil situación existente en su país antes de 1998, fecha de la llegada al poder del presidente Hugo Chávez, pues el Estado había abandonado sus responsabilidades y se desvirtuó la verdadera esencia de la educación.
«Apenas se dedicaba el 2,8% del Producto Interno Bruto (PIB) al sector, a pesar de los gigantes ingresos provenientes de la actividad petrolera. Se privatizaban los planteles y aumentaba el costo de las inscripciones y mensualidades en la escuela pública», explicó.
El Gobierno bolivariano comenzó a revertir la situación y muestra de ello, de acuerdo al expositor, es que apenas en el 2006 se construyeron 23 escuelas indígenas, 50 de educación especial, 44 liceos bolivarianos y cuatro mil 132 escuelas del mismo tipo.
Además, entraron en funcionamiento 515 escuelas técnicas, 600 centros de educación informática, 205 aulas de preescolar y 14 centros tecnológicos para apoyo a los docentes.
Agradeció la ayuda de Cuba en la alfabetización de un millón y medio de iletrados y agregó que, de ellos, 327 mil 816 terminaron después el sexto grado, mientras 418 mil 170 se graduaron ya de la enseñanza media.
Chávez subrayó que, entre los nuevos retos para Venezuela, está la profundización de su revolución por su carácter verdaderamente social, pues «nos corresponde construir el socialismo del siglo XXI», dijo.
Manifestó que la pedagogía de formación capitalista debe ser sustituida por un sistema de educación socialista, pues es necesario formar el hombre nuevo, como preconizara el comandante Ernesto Che Guevara.
«No puede existir una revolución sin ideología revolucionaria y sin conciencia política», concluyó.
