24 de Septiembre.- Las aspiraciones políticas y las estrategias de docentes partidarios de la derecha en la Universidad de Los Andes (ULA) han frustrado el reinicio de actividades académicas para miles de estudiantes inscritos en esa casa de estudios.

Asambleístas estudiantiles y miembros de la comunidad universitaria denunciaron este jueves, en el Rectorado de la ULA, la actitud denomina por sectores opositores como "Conflicto Activo".

"Queremos rechazar de manera contundente las decisiones tomadas en el Consejo Universitario, que apoya el llamado a 'Conflicto Activo', según el cual se da apertura a las aulas, no para dar clases, sino para que el estudiante asista a la universidad y reciba supuesta 'orientación política'", denunció Douglas Jover, asambleísta de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.

Los estudiantes señalan que el sector docente vinculado con partidos derechistas apalanca su estrategia de paro con la paralización inicial de la Facultad de Ingeniería, anunciada este miércoles 23 de septiembre.

En esa dependencia se aloja el servidor informático del Sistema de Inscripción en Línea. Al salir de servicio esta plataforma, otras facultades se ven impedidas de realizar sus procesos de registro, lo que deviene en "un efecto dominó", puntualizan los estudiantes.

Señalan que estas acciones veladas por una supuesta lucha reivindicativa son impulsadas por dirigentes de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula), vinculados con organizaciones políticas. Tal es el caso del presidente del ente gremial, Luis Loaiza, quien es secretario de Un Nuevo Tiempo (UNT) en Mérida y candidato al Parlamento por la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición de la derecha.

Exhorto al trabajo

La comunidad estudiantil exhorta al Estado a aplicar la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT), sobre los docentes universitarios que distorsionen o abandonen su función de formar y preparar a los bachilleres.

"Profesores que no den clases, que no asistan a la universidad, no deben cobrar su salario", instan los voceros estudiantiles, quienes denuncian que el conflicto docente no es reivindicativo sino político. "Ellos están asfixiando a la ULA", señaló Jover.

Jénnifer Hernández, estudiante de Física, insta a las autoridades universitarias a respetar el derecho al estudio. "En dos años hemos sufrido las consecuencias de paros y conflictos políticos promovidos por autoridades de la ULA. Nosotros queremos tener clases, queremos graduarnos y brindar nuestro aporte al desarrollo del país", expresó la jiven oriunda de la capital del estado Mérida.

Orlando Quintero Aponte, estudiante de la Escuela de Música, describe la situación como difícil. "El atraso en la academia genera gastos a las familias y a los estudiantes, que nos vemos imposibilitados de cumplir nuestra principal actividad", refiere.

Las autoridades universitarias justifican el llamado "Conflicto Activo" en lo que ese sector administrativo llama "defensa de la dignidad universitaria y lucha para evitar el cierre técnico", por presunta falta de recursos y deficientes sueldos.

El llamamiento a conflicto se ha materializado a pesar de que el Vicerrectorado Administrativo de la ULA ya recibió más de 260,3 millones de bolívares para la cancelación de sueldos de este mes, tickets de alimentación y primas salariales. A esta asignación se suma otra de 79 millones de bolívares recibida para gastos de funcionamiento, informa una nota de prensa divulgada en el portal de internet de la universidad.

Este mes también fue aprobada la cláusula 83 de Contratación Colectiva Universitaria, que estipula aumentos salariales superiores a 100%, a partir del 1° de julio de 2015, para docentes y trabajadores del sector.

La conflictividad imperante en la ULA contrasta con la continuidad y el apresto al trabajo que se evidencia en casas de estudio, como la Universidad Politécnica Territorial de Mérida (UPTM) Kléber Ramírez, el Colegio Universitario Hotel Escuela de Los Andes Venezolanos (Cuhelav) y la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa), entre otras, recintos que han iniciado este mes sus lapsos académicos regulares.