(Caracas, 19-02-09).- Durante su reunión ordinaria, el tema de los textos escolares fue llevado nuevamente a la palestra de la discusión entre los miembros de la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación, que preside la diputada María Briceño de Queipo (Zulia).
La parlamentaria mostró su preocupación por la cantidad de denuncias y planteamientos de parte de sectores que han comenzado a presionar, desde afuera, para que la instancia legislativa les de una respuesta oportuna en cuanto a los cambios sustantivos que hay que impulsar, siendo uno de los más importantes la urgente revisión de los textos escolares.
Queipo cree que durante este año y, dada la armonía que va a continuar existiendo entre el Parlamento y los Ministerios del Poder Popular para la Educación, Educación Superior, Cultura, Deportes, y el Ministerio de Estado para Asuntos de la Mujer, respectivamente, el modelo a seguir será dado por el diseño cultural y educativo que tienen los legisladores bajo su responsabilidad.
“Mucho más, si tomamos en cuenta que el pueblo venezolano acaba de aprobar el ‘Socialismo del siglo XXI’, como modelo estratégico social, político y cultural, asunto que además deberá disertarse estratégicamente pues, en conclusión, será el que active a ese planteamiento ideológico y filosófico”, apuntó.
* No es fácil, pero ese es el desafío: un modelo recreativo que se inserte en todas las relaciones sociales y que plantee un modelo de desarrollo de la educación en esa misma vía –expresó.
La presidenta de la instancia legislativa es partidaria de efectuar un gran evento con la participación de los Despachos Ministeriales involucrados, para ventilar la gran cantidad de preocupaciones que llegan al seno de la misma, desde diferentes fuentes, y que la Asamblea Nacional debe atender “en procura de devolverle al país un modelo cultural de mayor identidad, haciendo una ruptura con el planteado actualmente”.
Anticipó la intención de ir recopilando textos como los de las Editoriales Brisa, Santillana y Bolivariana, entre otras, “elaborados por conocidos y poderosos sectores económicos” que pudieran tener intenciones de tergiversar la realidad histórica.
- Ello implica una gran responsabilidad por parte nuestra, lo que nos llama a realizar un detenido análisis y una concienzuda revisión, además de dar un gran debate nacional para que nos convirtamos en estímulo para el Ministerio del Poder Popular para la Educación y/o a quien competa la elaboración de los textos –opinó.
