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Poderes gatopardianos se mueven en la UCV, la derecha ucevista aprovecha la calma chicha creada por la pandemia para buscar un maquillado de izquierda o un momio de su mismo seno para prepararse con miras a la contienda electoral que ya es imposible que puedan eludir.
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Mientras tanto no se vislumbra ninguna orientación política por las fuerzas progresistas de la institución universitaria.
La derecha no se duerme, se agazapa, se esconde como los cocodrilos en el pantanal, pero no se duerme y trabaja incesantemente por mantenerse en el poder o volver a sus mieles y eso es lo que actualmente hacen los poderes que en los últimos años dominan en la UCV, contrariando incluso a lo establecido en la Ley de Universidades.
Más de ocho años mal dirigiendo a la universidad, les ha producido un gran desgaste, enfrentamiento entre ellos, ya saben que no pueden continuar mintiendo porque ni sus ingenuos seguidores o los que se mantienen a su alrededor por su política clientelar los soportan. Sólo con un pañuelo en la nariz los soportan.
A pesar del poder que han tenido, colocando a testaferros en fundaciones, repartiéndose comisiones, recibiendo beneficios por negociados poco transparentes, dándole contrataciones a "empresarios" fantasmas para repartirse los beneficios, dándole mendrugos a una dirigencia estudiantil corrupta para mantenerlos a su favor, sacando dinero de la UCV, para crear universidades en y fuera del país etc..etc. Ya saben, que la hora se les acerca y que las reservas morales institucionales, de las que hablaba, el Rector Magnífico, Jesús María Bianco, ya alertas, cerraran filas para buscar nuevos horizontes, que rescaten a la que hasta hace poco se denomina la Máxima Casa de Estudios del País.
Pero como el León herido, es más peligroso, ya buscan estratagemas y posturas camaleónicas para aparentar cambiar. Pretende aplicar la paradoja de Giuseppe Tomasi di lampedusa, en su novela el gato pardo, "cambiar todo, para que nada cambie".
Esa es la estrategia actual de los poderes gatopardianos de la UCV, utilizan la calma chicha de la pandemia, para trabajar entre bastidores y consolidar sus fuerzas para un eventual proceso electoral, que ya pide a gritos la comunidad universitaria y el país entero. ¿Hasta cuándo Gómez?, decían antes, ahora los universitarios dicen ¿Hasta cuando éstas autoridades?
¿Cómo se mueven actualmente esos poderes? Buscan una cabeza de playa, buscan un remolcador. Es decir buscan a una figura casi momificada de la derecha todavía con ambiciones de poder o algunos que otrora se maquillaron de izquierda para congraciarse con el poder, cuando la izquierda tenía cierto poder en las universidades. Como las autoridades actuales se sienten desgastadas, cuando sería moralmente cuestionable que aspiraran continuar dirigiendo a la UCV, buscan a un autobús, para montarse en él y que les garantice los privilegios que han logrado, impida hacer una investigación a fondo a la gestión rectoral y sobre todo que les mantenga impunidad a futuro.
Ya hay nombres en mi mano, que se están barajando, me los reservo por ahora, ya están tocando teclas, ya están montando el entarimado. Pronto verán a personeros alejados desde hace mucho tiempo del campus universitario, declarando, escribiendo, proponiendo, tomando oxigeno para presentarse como eventuales candidatos rectorales. Pretenden tomar, como parte de su clientelismo electoral, los bajos salarios del personal universitario, en general, como fundamento de su campaña, es decir la zanahoria, que toda la vida los sectores demagógicos de la derecha han utilizado para ganar adeptos y mantenerse como fuerza electoral.
La Universidad hoy, requiere de urgentes y profundos cambios para poder estar al servicio de pueblo. Con la actual estructura que calificó el excelente investigador, Darcy Ribeiro como napoleónica, resulta imposible que esta institución este al servicio del país, la ciencias, la tecnología y la cultura en general.
Un ejemplo de la inoperancia estructural, sumándole la desidia de las actuales autoridades de la UCV y de otras universidades, y eso fue tratado por mí notas anteriores, es la postura de estas instituciones, frente a la pandemia que azota al mundo y a Venezuela, en ningún momento salió de su seno una orientación, una recomendación sobre el tópico, no obstante, el sin número de especialistas en ciencias médicas, epidemiólogos y otros profesionales de la salud que tienen la universidades.
La UCV, como otras universidades no sólo requiere cambio de autoridades sino, cambios estructurales, modificación de las leyes y reglamentos que la rigen para pueda cumplir con sus funciones de docencia, investigación, creación, y extensión siempre en concordancia con los planes generales educativos del Estado y al servicio, de a quien se debe, el pueblo venezolano.
ALERTO A TODA LA COMUNIDAD UCEVISTA PARA DESMONTAR UNA ESTRATEGIA QUE QUIERE CAMBIAR TODO PARA QUE TODO SIGA IGUAL.