Cuando la comunidad universitaria está acosada internamente por el hampa ¿a quién debe acudir? Según la Ley de Universidades en su artículo nº 7 dice que “… Su vigilancia y el mantenimiento del orden son de la competencia y responsabilidad de las autoridades universitarias”, y en su artículo nº 36, numeral 12, el cual refiere que una de las atribuciones del Rector es “… Adoptar, de acuerdo con el Consejo Universitario, las providencias convenientes para la conservación del orden y la disciplina dentro de la Universidad”. Sin embargo, cada vez que ocurre un episodio dantesco relacionado con la inseguridad dentro de las murallas de la UCV, la Rectora Cecilia García, vocifera inmediatamente que la responsabilidad la tiene el gobierno Nacional, desligándose de cualquier responsabilidad.
A raíz del lamentable suceso del asesinato en el Hospital Universitario de Caracas (HUC), Centro de salud que está dentro del recinto universitario, el pasado 30 de junio, donde resultaron acribillados dos hermanos en el quirófano por un ajuste de cuentas entre bandas rivales, la rectora ha aprovechado estas circunstancias para nuevamente evadir su responsabilidad, basándose en la mal conceptualizada autonomía, tal como lo expresó el 06 de julio en una entrevista en el canal privado Televen “… el hecho es un problema de seguridad nacional y no influye la autonomía universitaria en los hechos violentos que han ocurrido en el recinto” (http://www.elmundo.com.ve/
Pero ella sabe muy bien que es corresponsable de la seguridad dentro del recinto universitario, tal como lo fue cuando mataron al estudiante Pedro Trejo, de la Escuela de Administración y Contaduría, ocurrida por la acción del hampa común el 29 de abril 2011, cuando salía de clases en horas nocturnas. En esa oportunidad, se sabía de las graves deficiencias de nuestro sistema de seguridad de la UCV, gracias a los informes escritos del aquel entonces Director de Seguridad de la Universidad, el abogado Marcelino Alcalá, a lo largo de sus trece meses de gestión, los cuales, habían sido entregados al Consejo Universitario (CU) en varias oportunidades. En esos informes se concluía que “… nuestro cuerpo de vigilancia, por su naturaleza es absolutamente preventivo, no tiene capacitación ni el equipamiento para enfrentar eventos como el ocurrido, con el agravante de que adolece de profundas debilidades, amplia y reiteradamente informadas ante las máximas autoridades de esta máxima casa de estudios”. Hasta el día de hoy las autoridades rectorales no hecho nada para lograr cambios de esta situación, solamente han realizado la empírica política del ensayo y error, cambiando la directiva de la seguridad de la UCV en 6 oportunidades (¡!) debido a los numerosos conflictos laborales que ha presentado el cuerpo de vigilancia con las autoridades rectorales, evidenciándose así un incremento de cuantiosos robos que han ocurrido en el campus universitario durante las vacaciones.
En este sentido, cuando el Director del HUC, el Dr José España, decide valientemente con su Consejo Directivo, de colocar oficiales de la PNB armados dentro de las instalaciones del hospital, para garantizar así la vida de sus trabajadores (hay aproximadamente 7.000) y la de los pacientes, las autoridades rectorales “metieron el grito al cielo”, reflejando su hipocresía. La rectora, por una parte señaló que “la seguridad del hospital depende de su directiva y del Ministerio de Salud”(http://www.elmundo.com.
Pero las declaraciones del Vicerrector Académico de esta casa de Estudio, el profesor Nicolás Bianco, en un artículo de su autoría en “El Nacional” (http://www.el-nacional.com/
Tras el hecho criminal, el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, en representación del Gobierno Nacional, solicitó nuevamente a la rectora permitir la aplicación del plan de seguridad que se ejecuta en hospitales nacionales. El Estado creó un dispositivo de seguridad para recintos médico-asistenciales que incluye Patrullaje Inteligente, así como protocolos de actuación aplicados por un equipo multidisciplinario para el fortalecimiento de la vigilancia interna. Sin embargo, la rectora se niega aceptar tal oferta en nombre de la autonomía.
Es importante destacar que las universidades del Zulia (LUZ) y de Carabobo (UC) han permitido que se realice el patrullaje interno por parte de las fuerzas policiales. En el caso de la UC, en el año 2011, mediante referéndum , su comunidad universitaria y su CU, aprobaron la presencia de los cuerpos de seguridad en el Campus Bárbula, con funciones definidas tanto para la Policía Municipal de Naguanagua como para la Policía del Estado Carabobo y la Guardia Nacional Bolivariana, cuyos ámbitos de acción estarán coordinados por un comando a cargo de la Universidad de Carabobo (http://www.radiomundial.com.
A pesar que estas universidades del país, en las que rige por igual el principio de autonomía universitaria, cuentan con el Plan Patria Segura, tras la petición hecha por sus rectores para asegurar la paz en dichos recintos estudiantiles, las autoridades rectorales de la UCV, de una forma irresponsable, mantiene por una actitud soberbia de rechazar la oferta gubernamental, colocando a la incertidumbre a toda la comunidad universitaria.
El autor es: Profesor Titular UCV
miguelacho1998@hotmail.com