La Misión Alma Mater es, otro gran logro de esta Revolución, es el camino hacia la liberación educativa de muchos compatriotas.
En esta época de revolución se han suscitado diferentes cambios en el modelo educativo venezolano, la concepción actual va más allá, y las instituciones educativas son concebidas como organizaciones educativas formadoras de profesionales humanistas, con una educación basada en valores socialistas donde lo humano y social esta por encima de lo mercantilista.
Actualmente en Venezuela se está cumpliendo con los artículos 102 y 103 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (CRBV), a través de la creación de las diferentes Misiones Educativas. Entre ellas La Misión Sucre cuya principal directriz es la municipalización de la educación universitaria, como una gran Política de inclusión del Estado, cuyo objetivo principal es dar la oportunidad a los ciudadanos y ciudadanas excluidos del sistema de educación tradicional (estudiantes, profesores, amas de casa, obreros y otros).
Es por ello que de la mano de las Misiones educativas, nace la Misión Alma Mater según decreto número 6.650 de fecha 27 de marzo de 2.009, la cual tiene como firme propósito “impulsar la transformación de la educación universitaria, propulsar su articulación tanto territorial como con el proyecto nacional de desarrollo, impulsar el Poder Popular y la construcción del socialismo, garantizando el derecho de todos y todas a una educación universitaria de calidad”. Como podemos ver, el alcance y/o futuro de esta sabia Misión, es inmenso, todo un reto hacia su consolidación.
Asimismo, parafraseando lo expresado por el camarada y compatriota Gustavo Gamboa en su articulo “LA NUEVA VISIÓN DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA VENEZOLANA”, de fecha 02/10/2010 (http://www.aporrea.org/educacion/a109321.html), se esta trabajando y contribuyendo en la transformación de los 30 Tecnológicas y Colegios Universitarios en Universidades Politécnicas Territoriales (UPT); estas UPT ya son consideradas como la punta de lanza para la consolidación de la Educación Universitaria en nuestra querida Venezuela.
Pero camaradas lectores, la transformación no llega sola, primero debemos transformar a nuestros educadores y estudiantes, sino a cada uno de los actores que hacen vida dentro de las instituciones educativas (obreros, administrativos, estudiantes, comunidades). Ya, que todas las acciones que cada uno de ellos realizan convergen y enriquecen a los Programas Nacionales de Formación (PNF), que son, a través de los cuales, donde formaremos al nuevo republicano que este país necesita.
El primer paso hacia esa tan anhelada transformación, es la formación ideológica, esa convicción que cada uno de los actores de este proceso debemos cultivar; que no es fácil y aún somos pocos los ganados para esta misión.
No hay que perder más tiempo, ni comenzar debates interminables para comprender lo que esta claro, tenemos lineamientos, tenemos proyectos, tenemos la CRBV, tenemos el documento rector de los PNF, entonces, vale la pena que cada uno se pregunte ¿Qué nos falta?, nos falta leer, entender, practicar con el ejemplo y buscar ese punto donde todos los objetivos converjan; no podemos continuar disociados, donde cada sector se lance hacia lo desconocido pensando descubrir el agua tibia o mas aún buscando ese protagonismo que tanto daño le hace al proceso, que al final lo que hace es cederle espacios a los sectores adversos y enemigos de este gran sueño, enemigos del modelo socialista que estamos construyendo.
Finalmente, es hora de conocer los objetivos de la Misión Alma Mater y que todos pongamos ese granito de arena que se necesita para alcanzar la meta de su adecuada implantación. De igual manera, existen incontables escritos, muchos lineamientos se han emanado, pero pocas acciones se han consolidado, la resistencia al cambio azota día a día el desarrollo de esta política educativa de Estado. De igual manera, se aprecia y siente que la formación de algunos de los que guían el proceso de aprendizaje y desarrollo de los participantes, no es el adecuado para los tiempo que se viven, por ello Marx decía ¿Quién educará a los educadores?, se debe estar consciente que cada educación responde a una época, y en este momento estamos en época de cambios, época de revolución, de educación liberadora, con contacto social, construyendo el socialismo que requiere el País.
Recordemos el llamado de nuestro Comandante Chávez en las Líneas de Chávez (03/10/2010):
Digamos con Bolívar, estudiantes y educadores, padres y madres, todas y todos:
“Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación. Ellas vuelan, si ésta vuela; retrogradan, si retrograda. Se precipitan y hunden en la oscuridad, si se corrompe o absolutamente se abandona”.
¡Patria socialista o muerte!
¡¡Venceremos!!
(*) Ing.