Venezuela propina cuarto golpe consecutivo al narcotráfico

Los funcionarios decomisaron 103 bultos de droga, amarrada a la parte exterior de un buque, presuntamente con destino a Italia, informó el general de brigada Francisco Ortega Castillo, jefe de Estado mayor del Core 3 de la GN.

El carguero de carbón B- Atlantic, fue detenido el domingo por efectivos de la Guardia Nacional y de Vigilancia Costera en el muelle Carbones de Palmarejo, municipio La Cañada de Urdaneta.

La droga fue dispuesta en tres bultos plásticos, amarrados con cuerdas verdes en el fondo exterior del buque. El capitán ucraniano Ustymenko Volodymir y 22 tripulantes filipinos están custodiados dentro de la nave.

Dentro de los bultos decomisados fueron encontrados 129 kilos de cocaína recubiertas con bolsas plásticas para evitar su rompimiento durante la travesía”, explicó el general Ortega.

El jefe militar dijo que los paquetes de droga estaban sujetados al barco con unos ganchos y tenían varias pesas para que no flotaran en el agua.

El general Ortega no descarta que los traficantes emplearon el mismo método en otros barcos para traficar estupefacientes hacia otros países.

Manifestó que el caso fue puesto a la orden de la Fiscalía 23 en materia de droga del Zulia, a cargo de Dayana Vega.

Esta es una de varias acciones desarrolladas por las autoridades venezolanas en el combate contra el narcotráfico.

EEUU y la DEA manipulan información

El ministro del Interior, Pedro Carreño, señaló este martes que el lunes 8 de agosto, a las 12:00 del mediodía, en el sector Llano Gordo, municipio Bolívar, estado Táchira, bajo una acción conjunta del Comando Regional número 1 (Core-1), la Oficina Nacional Antidrogras (ONA) y los órganos de inteligencia del país se lograron destruir ocho laboratorios para el procesamiento del clorhidrato de cocaína.

Explicó que durante esta acción se incautaron 485 kilos de pasta de cocaína, dos armas automáticas, 3 mil 500 kilos de urea, dos tanques de presión de acero inoxidable, 200 kilos de permanganato de potasio, 36 mil litros de acetona, 13 mil litros de gasolina, tres plantas eléctricas, mil litros de ácido sulfúrico, dos básculas, 4 mil kilos de cemento, dos generadores artesanales, ocho hornos microondas, 7 mil metros de tuberías y 19 campamentos que eran utilizados para la permanencia y alojamiento de los narcotraficantes.

Igualmente el pasado miércoles, en el aeropuerto Juan Pablo Pérez Alfonso de El Vigia, estado Mérida, se retuvo una aeronave modelo Nerlin 3V, tripulada por tres ciudadanos colombianos, quienes al percatarse de la presencia de los órganos de seguridad ciudadana del país trataron de huir del sector.

Añadió que, de acuerdo con las inspecciones efectuadas a la aeronave, resultaron positivas las trazas de residuos de clorhidrato de cocaína, lo cual “demostró que esta aeronave estaba siendo utilizada para el tráfico ilícito de drogas”.

El titular de Interior y Justicia indicó que esta aeronave y los tres ciudadanos se encuentran a la orden del Ministerio Público.

También informó que el pasado 12 de agosto fueron detenidos dos paramilitares en el punto de control El Quebradón, municipio Tulio Febres Cordero, estado Mérida, a quienes se les incautaron dos fusiles M16 calibre 5-56, un Fusil Automático Liviano (FAL) culata fina calibre 775, un Ak calibre 556, 10 cargadores y más de 200 cartuchos de ambos calibres.

A estos paramilitares, que se transportaban en un vehículo marca Mercedes Benz, también les fueron incautados tres uniformes camuflados, bufandas, gorras y brazaletes que identifican a una organización irregular de Colombia.

Los paramilitares están a la orden del Ministerio Público y se establecen las coordinaciones con el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia para utilizar los mecanismos de cooperación e inteligencia, a fin de establecer si se les imponen las sanciones de acuerdo con el ordenamiento jurídico del Estado venezolano o son deportados al vecino país.

Apuntó que la lucha sin cuartel contra el narcotráfico permitió que los órganos de seguridad del país recuperaran 19 vehículos, 11 aeronaves, 12 inmuebles y siete fincas. Estas últimas están a la orden del Ministerio Público para que se cumpla la fase de confiscación con más de 4 mil hectáreas.

“Hemos arreciado la lucha contra el narcotráfico y con ello informamos al país que seremos implacables, de manera obstinada, en la lucha para combatir este flagelo de las drogas”, sostuvo.

El ministro denunció que la DEA no reconoce estos esfuerzos, por el contrario, suministra informaciones falsas y manipuladas políticamente en contra de Venezuela.

“La detención en Brasil, el pasado lunes 8 de agosto, del narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, es una «demostración palpable de la falta de veracidad que arrojan las informaciones que emite la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), que de manera irresponsable utiliza el narcotráfico para atentar contra los gobiernos”.

Enfatizó en la intención “velada de Estados Unidos de utilizar la lucha contra el narcotráfico con fines políticos” recordando que «funcionarios del Gobierno norteamericano habían informado que Ramírez Abadía se encontraba en el territorio venezolano”.

El ministro desestimó esta información emitida por la DEA y resaltó que cuando Ramírez Abadía fue detenido en una urbanización de lujo de Aldeia da Serra, en Sao Pablo, manifestó que tenía cuatro años viviendo en el sector.


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