Con la presencia de los familiares de las victimas, sobrevivientes, amigos, abogados, fiscales del Ministerio Público, Tribunal de Control y funcionarios del CICPC, se realizarán hoy dos nuevas exhumaciones del caso de la “Masacre de Yumare”, en el Cementerio General del Sur. En esta oportunidad serán desenterrados los restos mortales de las victimas Ronald Morao y Nelson Castellanos, asesinados hace más de 20 años en el Edo. Yaracuy.
Es importante recordar que estos camaradas fueron hombres revolucionarios que formaban parte del colectivo “Corriente Histórica Social”, grupo bolivariano, cuyo único "delito" fue llevar adelante un proyecto de país digno para el pueblo, con ideales bolivarianos.
Ronald Morao, tenía 30 años cuando cegaron su vida. Fue poeta, militante de movimientos de izquierda desde muy joven. Se inició en las actividades de los Frentes de Cultura Popular. Fue activista político en Los Flores de Catia de Caracas, donde editaba y distribuía el periódico “El Rebelde”. Había sido miembro de la Liga Socialista, llegando a ser parte de la dirección de este movimiento.
Nelson Castellano, tenía 31 años, era casado con 3 hijos, militó en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y en la Liga Socialista. Estudió bachillerato en el Liceo Andrés Bello de Caracas. Ambos, brutalmente asesinados en la Cuarta República, específicamente en el gobierno adeco de Jaime Lusinchi, a manos de un grupo de ex agentes de la DISIP, comandados por Henry López Sisco, quien se encuentra en Costa Rica pidiendo asilo político por este caso, ya que alega supuesta “persecución política”.
El hombre que persiguió y asesinó a muchos dirigentes políticos de izquierda, obedeciendo a la política criminal de Estado represiva del régimen adeco, hoy se siente perseguido, y no logra entender que no se trata de persecución, simplemente es el cobro de sus crímenes a través del Estado de Derecho, con el debido respeto de sus garantías constitucionales, que a diferencia de tiempos anteriores, hoy en Venezuela se intenta hacer justicia utilizando los aparatos judiciales.
