19 Mar. 2014 - La red de organizaciones no gubernamentales en derechos humanos del Poder Popular rechazó las acciones violentas emprendidas por un sector de la oposición por considerar que atentan contra la paz.
Más de 10 organizaciones suscribieron un comunicado en donde reconocen las labores emprendidas por las instituciones del Estado venezolano para el resguardo de los derechos de los ciudadanos.
El documento fue respaldado por el Instituto de Desarrollo Humano y Economía Social, la Embajada de los Derechos Humanos, el Movimiento Cimarrón, el colectivo de personas con discapacidad, entre otros.
La diputada socialista Xiomara Lucena señaló que en las últimas semanas “el pueblo ha sido sometido de manera irresponsable a la violación perenne de los derechos humanos por un sector de la oposición”.
Precisó que se violentó el derecho a la educación porque los estudiantes no pudieron acudir a los planteles por los disturbios, mientras que las universidades privadas no dictaron clases “para incorporarse a un golpe que pretendían dar”.
En cuanto a la salud, muchos servicios fueron suspendidos y las barricadas impedían el tránsito de las personas hacia los hospitales.
En el comunicado se expresa la preocupación por la campaña de descrédito emprendida contra la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público “por parte de aquellos sectores que desconocen el Estado de derecho y la institucionalidad vigente, e insisten en buscar salidas antidemocráticas a los problemas nacionales”.
Además, se repudian las acciones dirigidas “a empañar la credibilidad de la Defensoría del Pueblo” cuando algunos medios de comunicación señalan que la institución legitima el delito de la tortura: “Reconocemos la labor que viene desarrollando el Estado venezolano para mantener la paz” y para señalar a los responsables “de los hechos violentos”.
También apoyan el llamado del presidente Nicolás Maduro para establecer la conferencia por la paz.
En el texto se advierte sobre los planes de algunas organizaciones, según una estrategia trazada desde el exterior, “para derrocar a un presidente legítimamente electo y enrumbar la economía para responder a las necesidades del neoliberalismo mundial”.
La diputada Lucena hizo un llamado a la convivencia que debe estar marcada por el respeto a la Constitución: “Hay sectores de la oposición que juegan al fracaso de la mesa de paz. Quieren la guerra civil para decir que este es un Estado fallido”.
