8 de noviembre de 2010.-Zenaida e Isidro Romero, hijos de Sabino Romero, y Ovidio Núñez Romero, hermano de una de las personas asesinadas el pasado 13 de octubre de 2009, fueron entrevistados en el programa Contrataque de Alba Ciudad. Piden la libertad de Sabino Romero y desmienten que en la justicia yukpa se aplique el “ojo por ojo”. Denuncian acuerdos entre Alfonso Chacín -abogado, ganadero, asesor de la Asociación de Ganaderos de Machiques y ex candidato a diputado por Primero Justicia- y funcionarios del Estado, lo que estarían causando las divisiones entre yukpas y retrasando la demarcación.

Mucha controversia causó la entrevista realizada el pasado 28 de octubre a cuatro representantes de la comunidad yukpa: la cacica Amalia Pérez y los caciques Héctor Romero, Antonio Romero y Tulio Martínez, en torno a los lamentables hechos ocurridos el 13 de octubre de 2009, en donde, tras una confrontación entre yukpas, resultaran muertas dos personas y heridas otras cinco. El cacique Sabino Romero, Olegario Romero y el wayuu Alexander Fernández fueron detenidos y permanecen en estos momentos en un centro penitenciario en el estado Trujillo.

Según los entrevistados aquel 28 de octubre, la justicia ordinaria es la que tiene que encargarse de determinar lo ocurrido aquel día; aseguraron que la justicia indígena no puede aplicarse en casos de homicidio, pues de hacerse así, se dictaría pena de muerte u “ojo por ojo” contra los culpables de la muerte de Evert García y Mireya Romero. ¿Es así realmente?

La avalancha de comentarios y opiniones, así como las investigaciones del equipo de Contrataque, apuntan a una gran cantidad de intereses internos y externos que buscarían dividir y enfrentar a los yukpas, quienes en estos momentos realizan la tarea de demarcación de sus tierras: un mandato que la Constitución Bolivariana, aprobada en referendo en 1999, ordenó al Estado venezolano realizar en un lapso no superior a dos años, pero que aún no culmina, a pesar de los avances logrados hasta 2005.

Intereses en una tierra rica en recursos naturales

Más allá del incidente del 13 de octubre de 2009, hay que recordar que son muchos los intereses en torno a las tierras en la sierra del Perijá, que intentan impedir que los yukpas recuperen sus tierras ancestrales. Por un lado, los ganaderos y latifundistas que habitan la zona mantienen unas 500 haciendas, muchas de ellas establecidas en pleno siglo XX, tras desalojar a sus habitantes originarios a la fuerza. Pero también hay que recordar que el subsuelo de la sierra es rico en numerosos minerales y recursos valiosos, entre ellos el carbón, e incluso se alega que hay oro, uranio y coltán. De allí las innumerables suspicacias y acusaciones no sólo contra ganaderos y empresas transnacionales, sino incluso contra algunos funcionarios del gobierno bolivariano que, al parecer, no estarían trabajando con los intereses correctos.

En respuesta, las y los conductores de Contrataque decidieron continuar las entrevistas con los principales afectados: los yukpas. En esta ocasión, con los familiares de Sabino Romero, indudablemente uno de los principales luchadores en el tema de la demarcación de las tierras yukpas, quien asegura ser inocente y no haber accionado arma de fuego alguna en los hechos del 13 de octubre. De hecho, él fue uno de los heridos ese día, tras recibir dos disparos por la espalda.

Isidro y Zenaida Romero, hijos de Sabino Romero, así como Ovidio Núñez Romero, acudieron al programa Contrataque este 4 de noviembre, donde solicitaron la liberación de Sabino Romero y la aplicación de la justicia indígena, explicando de qué trata la misma. Dieron a conocer algunas de las profundas divisiones entre miembros del pueblo yukpa, e indicios -que deben ser investigados más a fondo- en torno a grupos económicos interesados en dividirlos.

División entre el pueblo Yukpa

Isidro Romero comenta que un grupo de yukpas intenta criminalizar la lucha de Sabino Romero. “Su lucha fue por el territorio indígena, por las tierras ancestrales que nos han quitado los ganaderos en la sierra. En 2008 se dio una lucha muy fuerte, se logró 3 haciendas en las comunidades por parte de Sabino. Los ganaderos le agarraron odio a Sabino”.

Ante las afirmaciones de la cacica Amalia Pérez, en torno a que el conflicto ocurrido el 13 de octubre de 2009 no tuvo nada que ver con la demarcación, Isidro Romero la desmintió, dando a entender que terceras partes han aupado el odio de otros yukpas contra Sabino: “Esto fue por el territorio. A otros caciques le compraron la conciencia con el consejo comunal, con proyectos de vivienda”.

Asegura que el indígena ha perdido su cultura: “el indígena ya no es. Ya no tienen su cultura aquí, no tienen costumbre. Nosotros sí tenemos nuestras costumbres, nuestras leyes. Ellos ya están viciados con el dinero, con el proyecto”.

Poco interés del Estado en resolver muerte del abuelo Romero

Añadió Isidro: “Desde 1982 el cacique Sabino está luchando. Los ganaderos metieron odio a Sabino, le metieron abogados, le metieron hasta sicarios para matarlo. En un momento había un enfrentamiento primero con los ganaderos, donde mataron a mi abuelo, José Manuel Romero Romero. Murió de un golpe que le dieron los sicarios”.

José Manuel Romero murió el pasado 22 de julio de 2008, días después de recibir una fuerte golpiza presuntamente de parte de empleados de Alejandro Chávez Vargas y Guillermo Vargas, quienes eran propietarios de las haciendas Kusare y Tizina. Dichas haciendas fueron tomadas por Sabino Romero y los yukpas de la comunidad Chaktapa durante el proceso de demarcación.

Isidro desmintió a quienes aseguran que, según el certificado de defunción, el abuelo Romero murió por parásitos, y asegura tener el documento que certifica que murió por los golpes que recibió el anciano de 109 años, padre de Sabino Romero. “Eso nunca se resolvió por la ministra”, explicó Isidro. “Nunca se resolvió por los caciques indígenas. No había un acuerdo con la Fiscalía ni los jueces”.

La derecha agraria, ¿tras la división de los Yukpa?

La molestia de la familia de Sabino Romero no se debe sólo al aparente poco interés en resolver la muerte del abuelo Romero, sino en lo rápido que actuó el Estado venezolano para detener a Sabino Romero el año pasado, tras los hechos del 13 de octubre. “Cuando hubo el conflicto con Sabino, allí sí la ministra y el ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, y el abogado de los ganaderos, Alfonso Chacín, se asociaron para que haya prisión para el cacique Sabino”.

Alfonso Chacín Chourio es abogado de la Asociación de Ganaderos de Machiques (Gadema, miembros de Fedenaga), ganadero y también fue precandidato a diputado para la Asamblea Nacional en 2010, apoyado por Primero Justicia (la oposición decidió apoyar más bien al candidato de Un Nuevo Tiempo, Juan Romero, quien finalmente resultó vencedor en el circuito 1 del estado Zulia). Chacín es partidario de la descentralización y un crítico de las políticas de expropiaciones, necesarias para la demarcación indígena y para lograr la soberanía almentaria en Venezuela.

Chacín Chourio, paradójicamente, también es el abogado defensor de uno de los yukpas detenidos, Olegario Romero, quien al parecer pide ser juzgado bajo los tribunales ordinarios.

“Históricamente, siempre hay factores de poder que juegan a la división de las y los indígenas y del pueblo en general”, explicó Gustavo Villapol, uno de los conductores de Contrataque. “Generalmente los ricos luchan para que los pobres no nos organicemos. Buscan la forma de dividirnos, de comprarnos, de echarnos varilla para que nos peleemos entre nosotros (…) Sólo unidos van a lograr solucionar sus problemas”.

No se descarta que, usando fórmulas leguleyas, estos sectores de la derecha agraria hayan logrado engañar o incluso convencer a funcionarios del gobierno bolivariano de aplicar medidas que, ciertamente, han dividido y polarizado a la comunidad yukpa, para beneficio del sector ganadero.

Divisiones impiden el avance de la demarcación

Ovidio Núñez Romero indicó ser hermano de Evert García, uno de los yukpas asesinados el 13 de octubre de 2009. Su padrastro es Antonio Romero, entrevistado la semana pasada. Manifestó que él le dijo que “no se sabe quién es el culpable de las muertes, ambos bandos se están echando la culpa. Por eso es que no se entienden”.

Explicó que, “cuando pasó la demarcación, demarcaron Chirapta, Aroy y Tinacoa”, pero que quedaron cuatro comunas que aún no se han podido demarcar: Toromo, Taneremo, Chaktapa y la Misión Tocuco. “La demarcación tiene que ser todo, hasta la frontera”, dijo. “Nosotros mismos tenemos que autodemarcar con los más ancianos”.

Pero también explicó que hay diferencias entre los caciques de mayor edad, lo que ha retrasado la demarcación. Además, “hubo un choque y pura discusión entre los yukpas Amalia Pérez y Jesús Terán”.

“Quieren tener dos centros pilotos que sean más grandes que los de las comunidades que están alrededor de ellos. Amalia Pérez y Jesús Terán quieren tener un título de centro piloto y quieren ser jefes de los indígenas, pero dentro de eso hay un interés, porque hay otros que quieren devolver el territorio indígena a los ganaderos, y otros no quieren”.

Añadió además que “Kasmera es el centro piloto más ancestral, y Neremo es un centro mucho más nuevo, pero ellos quieren tener dos títulos: uno en Kasmera y otro en Neremo. Nosotros estamos diciendo que la demarcación sea rápido, faltan esas 4 comunidades”.

“La justicia indígena no es el ojo por ojo”

“Nosotros estamos buscando la justicia de indígenas”, explicó Isidro. “Estamos comunicándonos con diferentes etnias de indígenas que están de acuerdo. En Amazonas pasa también igualmente, y nunca se resuelve el conflicto con los ganaderos, el conflicto entre indígenas.”

Osly Hernández, también conductora de Contrataque, preguntó: “A nosotros nos decían que, si el juicio es por sus tradiciones, supuestamente la tradición es ojo por ojo. Es decir, que debería morir alguien del otro grupo (en caso de asesinato). ¿Qué contempla la justicia yukpa en estos casos?”

“Anteriormente se pagaba”, respondió Isidro. “Por ejemplo, si yo cometo un homicidio y mato a un señor, yo tengo que mantener a los hijos del señor hasta que crezcan. Bien sea hoy, que se trabaja con dinero, se les paga el dinero que ellos piden, o si yo tengo crías de ganadería, tengo que pagarle con eso”.

-¿Entonces es mentira lo del ojo por ojo? -repreguntaron Osly y Gustavo.

-Anteriormente sí existía, en los estudios que nos dieron los ancianos, pero ya no -respondió Isidro.

¿Más de 500 años de “convivir” no bastan?

Zenaida Romero que el ganadero está interesado en crear conflictos entre los yukpas, y recordó que, cuando los yukpas al mando de Sabino Romero recuperaron las tierras ocupadas por la hacienda Tizina, “los hacendados habían propuesto que ese territorio se dividiera entre yukpas y hacendados, para ‘convivir’”.

Pero “pasa en el mundo actual que los criollos y los indígenas no pueden convivir, porque ellos tienen otras intenciones y otro pensamiento. Cuando buscan conflicto con los yukpa viven amenazando. Si los yukpas van a la ciudad, allá los están esperando con otra gente mala para que maten a los yukpas. Por esa razón no aceptamos que los ganaderos convivan con nosotros”, explicó.

Isidro Romero también defendió al antropólogo Lusbi Portillo, de quien los caciques yukpas entrevistados hace una semana, aseguraron que “ha sido manipulado”. Explica Isidro: “Amalia Pérez dice que Lusbi nos manipula. Eso es mentira, Lusbi Portillo tiene muchísimos años ayudando a que los indígenas se recuperen. Eso es lo que quieren los antropólogos, son criollos que quieren que los indígenas recuperen su cultura, sus costumbres, su idioma. Pero ya hay indígenas que ya son ’sifrinos’”

“Nos vamos a reunir en asamblea Yukpa”

Ovidio Núñez Romero asegura que los yukpas son quienes resolverán el problema, pero para ello se está programando una gran asamblea con todos los caciques yukpa, en la Sierra de Perijá.

Osly Hernández preguntó en torno a una reunión de caciques, grabada por Vive TV, en la cual estuvo presente el ministro El Aissami y en la cual se habría decidido que Sabino Romero, Olegario Romero y Alexander Fernández debían ser procesados por la justicia ordinaria, y no la justicia yukpa.

-Amalia dijo que hubo una reunión de caciques. ¿Ustedes participaron?

-Invitaron al hermano mío Sabinito -respondió Isidro-, pero lo estaban criminalizando, iba a ir preso también (…) Cuando hay una asamblea, se toma una lista de los que participaron en la reunión. Yo leí ese documento, y ellos dijeron que eran caciques que firmaron, pero no fue así.

Los yukpas invitaron este lunes 8 de noviembre a las 10 de la mañana a una caminata desde la Plaza Bolívar a Miraflores, para llevarle al Presidente Chávez peticiones de los doce pueblos indígenas. El programa Contrataque anunció, por otro lado, que continuará con las entrevistas en torno a este caso, invitando en próximos programas a especialistas y personas que han trabajado de cerca el tema Yukpa.