Vecinos, compañeros y amigos de José Anibal Oliveros Yépez, joven trabajador de Petrocasa asesinado este lunes por grupos de oposición radical, exigieron este lunes por la noche justicia y manifestaron su profunda rabia e indignación por la forma como ocurrieron los hechos, explicando que el cadáver de Oliveros fue escupido y pateado por sus asesinos "como si fuera un animal muerto."

Un equipo del canal Venezolana de Televisión se hizo presente en la comunidad "Nuestra Señora de Coromoto", en el sector Aragüita, municipio Guacara del estado Carabobo. Allí se desarrolla un plan de sustitución de "ranchos" (casas de precarias condiciones) por viviendas dignas, labor que es realizada por la empresa Petrocasa, perteneciente al Estado venezolano. Una de las 455 viviendas que se construyen allí es la de José Anibal Yépez Olivares, joven asesinado quien trabajaba en las mismas.

Familiares, amigos y conocidos de Oliveros denunciaron lo ocurrido. El joven de 19 años era hijo único y deja una esposa con siete meses de embarazo. Trabajaba en Petrocasa para la construcción de su propio hogar. Oliveros acudía para su trabajo, pues era armador de estructuras metálicas, y exigía que permitieran pasar al camión con los materiales para que pudiera continuarse la construcción de las viviendas. Fue entonces cuando recibió los dos tiros que cegaron su vida.

Es de notar que los vecinos que iniciaron las protestas violentas proceden de Ciudad Alianza, sector de clase media de Valencia, quienes trancaron una vía que impedía que camiones de Petrocasa pasaran a construir viviendas en el sector Aragüita, donde viven personas de procedencia más humilde. En este posible escenario de lucha de clases, es importante evaluar que muchos vecinos de Ciudad Alianza rechazaron el comportamiento de los opositores radicales contra los vecinos de Aragüita.

Desde la funeraria, la señora Gladys Yépez, madre de José Anibal, también expresó su indignación y rabia ante el asesinato de su hijo único. Exigió justicia, y le pidió al Presidente de la República tomar medidas sobre lo ocurrido.

Les gritaron: "¡Recoge tu muerto, que ahora vamos por ti!"

Alexander Borges fue quien recogió el cuerpo de José Anibal Oliveros Yépez luego de ser abatido por los grupos violentos opositores. Era su amigo.

Borges explicó que los vecinos de Aragüita estaban indignados porque, desde primeras horas de la mañana, los opositores estaban golpeando a las personas que pasaban por Ciudad Alianza a trabajar en Aragüita. Borges y otras personas fueron indignados a exigir que permitieran el paso a quienes trabajaban en las obras, porque para ese día se esperaban 40 kits de casas para continuar la construcción de viviendas. "A ellos les molestaba mucho que el transporte de Petrocasa pasara por su avenida", explicó.

"Yo tuve la oportunidad de estar con Yépez en los últimos momentos. y fue indignante ver cuando yo le pedí a esos sinvergüenzas que nos dieran la oportunidad de llevarnos a ese muchacho, porque él fue herido en una pierna pero estaba con vida. Y les pedimos que por favor nos permitieran recogerlo y nos decían que no, que 'agarra tu muerto y ahora vamos por ti', y nos tiraban piedras y botellas."

Continuó: "Le pedíamos a ellos por la vida de una persona que yacía en el piso sangrando, que por favor nos permitieran la oportunidad de recogerlo, y nos respondían que ellos ahora vendrían por nosotros, que vendrían por mí. Estábamos cuatro personas con él, tratando de arrastrar al muchacho hasta la comunidad, pero al ver que nos acercábamos nos lanzaban botellas. Yo tuve la oportunidad de moverlo porque le iban a dar con una botella en la cara y lo arrastré para que no le cayera en la cara. Él tenía un tiro en la pierna, un compañero de la comunidad lo traía, pero en el momento en el que lo traía en el hombro le dan dos tiros en la espalda, y es cuando él cae al piso. Yo estaba de frente viendo todo eso."

Explicó que él, con dos personas más, trataron de llevárselo arrastrado, pero le lanzaron piedras, botellas y le gritaron "recoge tu muerto que ahora vamos por ti." Denunció que hubo tres o cuatro heridos de bala adicionales.

"Lo trataron como a un animal"

Gladys Llánez, prima de Olivares Yépez y testigo de lo ocurrido, denunció entre lágrimas que los asesinos de Oliveros Yépez "lo trataron como si hubieran matado como a un animal. Le pegaron tiros, lo golpearon, le pegaron bombas lacrimógenas, cohetones y de todo. (...) Habíamos acudido para ver por qué habían cerrado la avenida. Necesitábamos que dejaran pasar el material necesario para trabajar. No éramos ningunos manifestantes ni nada de lo que están diciendo (...) Queremos justicia. Que las personas que fueron no las suelten, que las aprehendan y puedan pagar por lo que hicieron", dijo inconsolable.

Dixon Viloria, también amigo de José Anibal, expresó que una vez asesinaron a Anibal, "lo maltrataban, lo pateaban, lo despojaron de su ropa, lo golpeaban y luego se expresaron con una actitud... '¡agarren su pollo muerto!', como si fuera un animal."

"Nosotros queríamos que los carros pasaran por el lado de Aragüita para no buscar problemas e inconvenientes. Yo me encontraba en Petrocasa y un grupo de trabajadores fueron a hablar con ellos (los manifestantes opositores), para conciliar y mediar y dejar pasar el transporte para acá. En medio de eso hubo la violencia y el ataque con armas de fuego. Fue cuando cayó abatido mi compañero, mi amigo, mi vecino José Yépez, quedó abatido en el piso. Allí fue golpeado, fue escupido, como si nos tuvieran rabia y rencor."

"Independientemente de cual haya sido el objetivo de (quienes manifestaban), nos dañaron, nos perjudicaron y nos quitaron un amigo, un padre de familia, un joven de 19 años con un futuro por delante. ¡Esa violencia y ese odio nos está perjudicando!", exclamó airado.

Viloria denunció que medios de comunicación están malinformando sobre Oliveros Yépez. "Él era un hombre sano, de trabajo, no como lo quieren tildar allí. En Ciudad Alianza un grupo de vecinos dijeron que él estaba cometiendo un acto delictivo y eso no es así, aquí están los verdaderos vecinos de Ciudad Alianza declarando que él simplemente estaba mediando para que los carros pudieran entrar a las construcciones de Petrocasa."

"Estaban mejor armados que la policía"

Otro joven, Beltrán Chávez, también denunció que vecinos de Ciudad Alianza los recibieron con disparos cuando ellos fueron a pedirles que permitieran que carros de Petrocasa pasaran al sector para seguir la construcción. Informó que, en el pasado, los mismos manifestantes quemaron un camión de Petrocasa.

"Desde Guacara vinieron hacia acá. Tenían secuestrados a unos compañeros y a un camión de aguas y redes, y cuando nos dirigimos hacia allá fue que nos recibieron con disparos y cohetones. A cualquier persona que pasara. Pasaron unos compañeros en moto y llegaron, los tumbaron de las motos. Unas mujeres de la comunidad también fueron agredidas verbal y físicamente. Es un verdadero saboteo. (...) ¿Cómo unas personas pueden estar mejor armadas que los policías estadales y municipales?", se preguntó. Indicó que, gracias a los policías municipales y estadales, pudo capturarse a cuatro de los que participaron en el hecho.

Solidaridad desde Ciudad Alianza

Una vecina de Ciudad Alianza acudió a solidarizarse con los vecinos de Aragüita, porque "valoramos y reconocemos el trabajo que ellos hacen." Explicó que los vecinos opositores radicales que viven en Ciudad Alianza salieron a las tres de la mañana desde ese sector. Estuvieron saboteando con cohetones, con armas recorrían el sector. Trancaron las tres entradas de Ciudad Alianza con armas en manos y obstáculos en llamas. "Nos acercamos hasta acá (hasta Aragüita) para prestarles nuestro apoyo y en virtud de eso, nos acercamos con estos camaradas hasta allá (Ciudad Alianza) pero fue imposible, porque ellos arremetieron inmediatamente con disparos contra esa multitud que iba, y allí en esa cuestión va pasando José, que iba para el trabajo, y es herido en ese momento."

"Nosotros en ningún momento fuimos armados a provocar a esa oposición", como dijeron personas en otros medios de comunicación. "A esos medios de comunicación: que digan la verdad (...) Como mujer me siento indignada porque después que cayó allí, le daban palos, le escupían, hacían cosas inhumanas. Ni siquiera a nosotros, que somos de esa comunidad (Ciudad Alianza) nos permitieron ir hasta allá a recoger el cuerpo de ese ser humano. No. Ellos lo vejaron. Pedimos justicia, seguridad." Hizo un llamado al Fiscal General y a organismos competentes denunciando que "el Sr. Guyón" es quien dirige a los valencianos e instiga a delinquir; no pudo determinarse si se refería a Carlos Guyón Celis, dirigente del Comando Nacional de la Resistencia.