Nos
hemos encontrado hermanos y hermanas indígenas no en un foro, ni una
conferencia, sino en un conversatorio que hemos logrado con nuestros
recursos propios, por propia iniciativa de los caciques y cacicas
indígenas que estamos aquí, que nos auto-invitamos para tener libertad
de discutir nuestros temas, sin presiones. No venimos acá con arcos y
flechas, venimos buscando una comunicación de verdad. No seguiremos
callando las acciones de los funcionarios y funcionarias que sabotean
el proceso revolucionario, retrasando la demarcación y demás
reivindicaciones de los pueblos y comunidades indígenas. Nosotros y nosotras somos sabios y sabias.
Nosotros
y nosotras somos las raíces de Venezuela, somos los pueblos
originarios. Queremos una Venezuela que construya, que sepa lo que el
indígena sabe. Dignamente viviríamos felices con ustedes. Queremos
ayudar a fortalecer a los pueblos indígenas y su relación con el
Estado. No queremos conflictos, queremos ser felices, queremos paz,
queremos mantener la armonía con la naturaleza (aire, agua, tierras)
para beneficio de todos y todas. Los indígenas sabemos cuidar de la
naturaleza. Queremos a nuestra tierra, queremos mantener nuestra
cultura, una vida, un ambiente sano. Queremos respeto a la cosmovisión
indígena.
Siempre
dicen que los indígenas no saben cómo trabajar, y quien cuida la flora
y el ambiente somos nosotros. El ambiente somos nosotros y nosotras,
ese es nuestro pulmón, ahí recogemos nuestras alimentos y medicinas.
Contribuimos a la reproducimos de los peces, el ambiente, ahí está la
cultura en nuestras comunidades. Nosotros vivimos de la caza y la
recolección, por eso requerimos grandes áreas de tierras, por eso
queremos nuestros títulos.
Estamos
en la lucha por la demarcación porque todavía no se ha solucionado
nada. Seguimos con este sueño y todavía no estamos durmiendo
tranquilos; han creado muchas comisiones y nosotros y nosotras creíamos
que entregaban los informes a nuestro hermano Chávez y no es verdad.
Nos entregan unos títulos con los que nos tratan de engañar. Seguimos
durmiendo mal todavía con ese engaño porque ahí sigue el peligro de los
hacendados-ganaderos-latifundistas-mineros-madereros, reconocidos como
“terceros”. Ellos no nos pueden matar pero pagan a gente para que nos
mate y así nuestros hijos e hijas tampoco podrán dormir tranquilos.
Nosotros
y nosotras somos oro, hierro, plata, flora y fauna, no es que estamos
allí, es que existimos. Nosotros y nosotras somos los guardianes de
esos territorios porque nacimos allí, crecimos allí y allí nos
entierran allí; los blancos que van para allá los entierran en otros
lados. Para los capitalistas el dinero cura todo, para nosotros es la
tierra la que cura todo, el hambre y las enfermedades de nuestros
pueblos, y ese es el sueño de nuestros abuelos y abuelas. Nosotros y
nosotras tenemos el protagonismo en la defensa de la seguridad nacional
por la presencia indígena en todas las fronteras y siempre hemos
defendido nuestros territorios.
Parece
que hay gente jugando al fracaso de nuestro gobierno revolucionario,
antes no estaban la Constitución y estas leyes. ¿Qué vamos a hacer los
pueblos indígenas si son los mismos funcionarios y funcionarias los que
no respetan las leyes de la revolución, de nuestras luchas?. Los
ganaderos están comprando las conciencias de las comisiones de
demarcación pero a nosotros no nos podrán comprar. Las comisiones
regionales ni siquiera nos han escuchado, se han vendido, las han
comprado a todas. Ya les pagaron para que no estén a favor de nosotros.
No queremos al Ministerio de Ambiente, que le da concesiones a la
industria minera y maderera. A los blancos sí les entregan rapidito
cartas agrarias o títulos pero para nosotros y nosotras solo hay
dilaciones y nos entregan los títulos colectivos de tierra, solo a
algunas comunidades y plagados de errores e inconstitucionalidad.
Queremos
la demarcación y el título colectivo. Nuestra organización social, la
constitución lo que hace es reconocerla a partir de nuestra lucha
histórica, todas las leyes y figuras jurídicas están conformadas para
que las instituciones nos garanticen lo que históricamente hemos
exigido, porque nos pertenece.
La
Constitución y la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas nos
protegen pero en las instituciones las pisotean. Queremos nuestros
derechos como dice la Constitución y la Ley Orgánica de los Pueblos y
Comunidades Indígenas. Nosotros y nosotras las estamos leyendo pero
algunos funcionarios y funcionarias parece que no las conocieran.
Parece que no quisieran garantizarnos esos derechos. El Presidente se
los acaba de decir el domingo en el Aló Presidente: “¡Hasta cuándo yo
hablo con piedras!”.
Queremos
que se les dé clases a los funcionarios y funcionarias para que
conozcan nuestros derechos porque parece que conocen nada más los
derechos de los “terceros”. Invasores a quienes llaman “terceros”, los
documentos que están redactando son al estilo de la Cuarta República,
las palabras que utilizan como “uso, goce y disfrute” por ejemplo, ¿es
que acaso no pueden entender que son derechos plenos sobre lo que nos
pertenece?. La Constitución y las leyes nos dicen cosas muy bonitas
pero en los títulos lo que usan son términos agraristas y de un derecho
que desconoció por siglos los derechos indígenas.
¿Hasta
cuándo?. Ya no soportamos más, quieren hacernos ver a los indígenas
como invasores, como delincuentes. Rechazamos que nos consideren
invasores en nuestras propias tierras. La mayoría de los “terceros” no
tienen realmente ningunos derechos, son simples poseedores y con estas
demarcaciones lo que están es legalizándolos después de ser invasores.
Por eso exigimos el saneamiento porque lo que llaman terceros son, en
realidad, invasores. Los terratenientes dañan las tierras y las aguas
con sus insecticidas matagusanos. ¿Quiénes son los terceros?: los que
nos han invadido los que talan, contaminan y agotan los ríos. Exigimos
tierras saneadas de terceros, no queremos más ruidos, más contaminación
ni más violaciones para nuestras tierras, nuestro futuro y nuestros
hijos e hijas. Así lo destruyen todo.
Les
invitamos a que vayan a las comunidades indígenas y hagamos asambleas,
mesas de trabajo, talleres, porque ya basta de que se estén tomando
decisiones en salones, entre paredes. Últimamente sentimos una presión
hacia los pueblos indígenas, incluso algunos militares, se han
encargado de atropellarnos a las autoridades y comunidades indígenas, a
irrespetarnos. Ahora nos han dividido entre nosotros y nosotras. No
queremos que sigan decidiendo todo por nosotros y nosotras. ¿Qué están
buscando los que están promoviendo esto? ¿legalizar a los terceros?.
Necesitamos
la titularidad de las tierras, las autoridades indígenas tenemos que
reunirnos con nuestro hermano Chávez porque los ministros y ministras
no nos responden. No queremos ser víctimas de otros. Tenemos
autoridades indígenas legítimas como el cacique yukpa Sabino Romero,
preso solo por haber defendido valientemente sus tierras, irrespetando
así nuestros propios derechos y la jurisdicción indígena establecida en
la Constitución y la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas.
Si las cosas siguen así vamos a terminar en la cárcel.
A
los que les corra sangre por las venas tienen que sentir esto es
patria-tierra y sin los indígenas no hay patria verdadera. Necesitamos
la reunión con Chávez porque no puede ser que a las y los indígenas nos
tengan con una mamadera de gallo (y disculpen la expresión) nos faltan
el respeto de frente y descaradamente. No se respeta el derecho que
tenemos a la consulta previa informada a los pueblos indígenas. Tenemos
años viviendo estos problemas en nuestras comunidades y Chávez confía
que nos están solucionando nuestros problemas pero no es verdad. Deben
quedar garantizados los plenos derechos de propiedad colectiva de los
pueblos indígenas, obedeciéndose el mandato de inclusión social y
justicia histórica impulsado por el Presidente Chávez.
Los Pueblos Indígenas, defraudados por tanto incumplimiento, queremos decir:
- Solicitamos una reunión con el hermano Chávez, con nosotros y nosotras las autoridades originarias indígenas (no funcionariado ni representantes electos) para presentar un balance del Proceso de Demarcación y articular nuevas acciones antes de finalizar el año 2009.
- Reconocemos a Sabino Romero Izarra como autoridad legítima indígena, quien ha levantado su voz en defensa de sus territorios ancestrales, por lo que rechazamos la criminalización que se ha hecho de su acción y exigimos que se aplique la jurisdicción indígena para resolver su caso.
- La destitución de Sergio Rodríguez y de los miembros de las comisiones nacional y regionales, ya que no han garantizado los derechos históricos territoriales a los pueblos y comunidades indígenas, tal como lo señalan las leyes. Hasta ahora las comisiones de demarcación de hábitat y tierras sólo han titulado 1% de las comunidades indígenas de todo el país en 10 años, legalizando además los derechos de los terceros en los títulos.
- Se hagan efectivos nuestros derechos a participar protagónicamente y sobre todo a decidir en el proceso de demarcación territorial indígena especialmente dentro de las Comisiones Nacional y Regionales de Demarcación en cuyo nombramiento debemos participar y reconocer. A la vez, que se cuente con los recursos necesarios para hacer efectiva la participación indígena y los procesos de contraloría social correspondientes.
- Se respete nuestro derecho a estar informados en nuestros propios idiomas sobre todas las etapas del proceso de demarcación.
- Corregir inmediatamente los errores cometidos en el Proceso de Demarcación y Titulación, al aplicar la interpretación criolla y agrarista de las leyes, excluyendo la cosmovisión indígena y violando las leyes vigentes que reconocen nuestros derechos como pueblos.
- Que se establezca un cronograma de trabajo interinstitucional y con la participación de los pueblos y comunidades indígenas para agilizar el proceso de demarcación, de acuerdo a los lapsos establecidos en la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas.
- Validar la autodemarcación realizada por los propios pueblos, algunas de ellas elaboradas hace más de 10 años.
- Debe entenderse la consulta informada previa como un proceso protagonizado por los indígenas según su derecho propio y que es de carácter vinculante para las Comisiones.
- Auditar y corregir los títulos que estén o no protocolizados según los siguientes criterios: titulación por pueblo indígena abarcando todas las comunidades o sectores sin dividirlos; respeto de los linderos señalados en la autodemarcación absteniéndose de reconocer los derechos a terceros; tierras libres de concesiones de exploración y explotación de recursos; emisión de título únicamente previa aprobación del texto final por pueblo indígena en asamblea conducida por las autoridades legitimas y utilizando los idiomas indígenas. Las coordenadas incluidas en los títulos entregados y por entregar deben ser las señaladas por los pueblos indígenas en los documentos de autodemarcación, no pueden ser modificadas por ninguna comisión.
- Garantizar todos los derechos de los pueblos indígenas en los territorios demarcados o por demarcar saneados de terceros (incluso indígenas de otros pueblos que se portan como criollos) como garantía básica de nuestros derechos originarios, mediante la protección de nuestra vida, seguridad e integridad personal, amenazadas constantemente por terceros (sobre todo en las zonas fronterizas).
- Se debe reglamentar (con participación protagónica de las autoridades legítimas y tradicionales de los pueblos indígenas y respetando el derecho propio) el funcionamiento de las comisiones de demarcación, con el asesoramiento de los poderes Ejecutivo, Moral y Judicial.
- Que se de cumplimiento a la corresponsabilidad entre del Estado y los pueblos indígenas en materia de la defensa de la integridad territorial indígena junto con la unidad territorial de la República abandonando las falsas tesis que nos atribuyen intenciones separatistas. Exigimos que se garantice la seguridad fronteriza, con pleno protagonismo indígena, conforme a la Constitución Bolivariana y las leyes, promoviendo el establecimiento de relaciones de respeto de los militares hacia los indígenas.
- Implementación efectiva de planes integrales de desarrollo para el bienestar social, con la plena participación protagónica de los pueblos y comunidades indígenas en su formulación, ejecución y evaluación.
- Difusión equitativa a través del sistema medios públicos y otros canales de comunicación del Proceso de Demarcación: compromisos, conflictos, resoluciones y acuerdos entre las autoridades indígenas, voceros y voceras de los estados.
- Respeto a la Madre Naturaleza y a nuestros derechos ambientales en nuestras áreas naturales, y que cesen los atropellos en nuestra contra por querer acceder libremente a todo lo que la naturaleza nos dado siempre para vivir con dignidad.
- Rechazamos la explotación de carbón en la Sierra de Perijá y otros recursos naturales en la diversidad de los territorios indígenas, por lo que exigimos la nulidad de todas las concesiones ubicadas en territorios indígenas.
Respaldamos al gobierno de nuestro hermano Chávez y el proceso revolucionario.
¡PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE!
Caracas, 01 de diciembre de 2009.