Busca un malandro y hablamos

Cuando se acerca la fecha decembrina, aumenta en forma proporcional los índices de inseguridad y violencia. Pudiéramos profundizar en las causas, pero realmente, este breve articulo, no tiene como fin ahondar en ese tema de manera detallada.

El tema puntual, que queremos profundizar, esta relacionado, con un no tan nuevo modus - operandi, desarrollado por la industria del hampa hoy día en Venezuela. En el titulo, hacemos mención, de una nueva forma de apropiación del salario de los trabajadores, por parte de organizaciones delictivas, que operan, principalmente en nuestros sectores populares.

Debemos reconocer que los cuerpos de seguridad en Venezuela, están dando una lucha frontal, contra el secuestro de personas, obteniendo resultados positivos que dan cuenta del descenso de esta actividad, profundamente traumática, que ha tocado miles de familias en nuestra patria. Por esa causa, el hampa organizada, ha venido migrando, hacia una nueva forma de secuestro; ahora el objetivo principal de estos individuos, se centra en llevarse los vehículos de las personas sin importar lo sencillo que sean, para solicitar rescates, expresados en sumas de dinero considerables, a cambio de entregar el vehiculo, con un método novedoso, que incluso nos inspiro, a plasmar estas cortas letras.

“Búscate un Malandro”, conocemos por lo menos 8 casos, en los cuales, los organismos delictivos, que desarrollan este tipo de actividades, han utilizado, los mismos procedimientos, para resolver la entrega de los carros robados, a cambio del dinero solicitado para dicho rescate. Estos individuos, luego de cometer los hechos, ubican la forma de comunicarse con las victimas, y a la par de solicitar las fuertes sumas de dinero a cambio de tu pertenencia, exigen a los mismos, ubiquen un malandro reconocido en la zona y aprobado por ellos, que sirva como intermediario para realizar la transacción.

Luego que la victima ubica diferentes opciones de malandros, procede a pasar los nombres, a los delincuentes, y si estos aprueban un nombre, ese “malandro intermediario”, se debe comunicar con la banda organizada, para coordinar el monto final del rescate, lugar, fecha y hora de la entrega. Imaginamos, que esta nueva forma de actuar por parte de la industria del hampa, garantiza además de los recursos por el trabajito realizado, la seguridad, de que la victima, no asista a interponer ante las autoridades competentes, la debida denuncia.

Por la plata baila el LUMPEN

(Este José Varela no es el mismo articulista habitual de Aporrea.org)

[email protected]



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2274 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter