Omar Muñoz, economista, profesor titular de LUZ, Ex-Presidente de la Asociación de Profesores de esa universidad, luchador social y militante del proceso revolucionario venezolano expresó, al ser consultado por nuestro equipo sobre el proceso judicial que se le sigue al ex–rector Luis Fuenmayor Toro, lo siguiente: “Me pregunto como muchos: ¿Todavía habrá alguien con dudas sobre este caso claro de injusticia?” Fíjense, continuó, “a pesar que la propia Sala Constitucional del TSJ decidió que Fuenmayor debía regresar a la situación jurídica en que se encontraba antes de que se le dictara la privativa de libertad, un juez, apoyado por algún alto funcionario de las categorías de matavotos y alacranes, señaladas por Luis Brito García y Alberto Müller Rojas, a todas luces arbitrario, se niega a aplicar lo decidido por el órgano superior”.
Es sabido que el Rector se encontraba libre antes del 11 de marzo, fecha de la decisión de encarcelamiento. Por lo tanto, es evidente que le toca volver a esa condición, mientras el alto tribunal decide sobre el fondo del amparo. “No hay que ser abogado para entender esto, basta con saber leer y escribir”. Afirma luego el profesor Muñoz que es muy difícil creer que una manipulación tan ruin involucre al alto gobierno, pero con seguridad alguien está “obrando en nombre de éste”, lo que le causa un gran daño al sistema de justicia del país, al mismo tiempo de hacerle un muy mal servicio al gobierno y producirle un daño irreparable al profesor Fuenmayor Toro y a su familia.
Hay que recordar además, prosiguió nuestro entrevistado, que todo el proceso está viciado desde el inicio. Los fiscales, “uno de ellos incluso maracucho, de por estas tierras”, escondieron las pruebas contundentes que demostraban que Fuenmayor no había podido cometer el terrible delito que se le imputa. Así, “las declaraciones de las maestras de los colegios donde supuestamente ocurrieron los hechos niegan que Fuenmayor haya estado en ellos, dicen que nunca intentó ver al niño, que no lo conocían, y nada de eso, que era lo fundamental, fue tomado en cuenta por estos señores”. No se puede seguir torciendo la justicia y mucho menos en la Venezuela actual, donde “el derecho y la justicia deberían brillar”.