El costo político de la burocracia ineficiente y de la corrupción

A escasos ochenta días de la celebración de las próximas elecciones para
gobernadores y alcaldes, me pregunto si en las esferas decisorias del
aparato del Estado alguien (que no sea Chávez) se ha puesto a pensar en
el costo político que representan el mal desempeño público, la
burocracia sancochera y desideologizada, la corrupción con sus mil
formas de nepotismo, amiguismo y compadrazgo y el maltrato cotidiano al
empleado y obrero “de a pie” que labora en el sector público.

Se puede argumentar que son formas heredadas que siguen enquistadas en
las organizaciones públicas, pero eso no satisface a quienes si creemos
en la revolución como un acto de amor. Es frustrante ver cómo cada día
muchos de los responsables de la ejecución de políticas públicas hacen
un despliegue de creatividad para burlar los decretos y mandatos
presidenciales; verdaderos amorales cuya única herramienta de combate
revolucionario es el disfraz que lucen empotrando la cara de Ernesto
“Che” Guevara en sus voluminosos abdómenes. !.. Qué lejos están de los
ideales guevarianos.! !.. Qué gruesa contribución le hacen a la
oposición cuando maltratan a empleados y obreros en el nombre del
proceso..!

Sus víctimas votan y tienen familiares cercanos que dependen de ellos,
que también votan. Cuando un apátrida de estos intimida a un empleado
para que firme una carta de renuncia ofreciéndole una doble liquidación,
se está burlando del Estado Bolivariano y de sus políticas públicas,
malversando los recursos de todos los venezolanos; se está limpiando su
gordo trasero con el decreto de inamovilidad; le está poniendo precio a
la necesidad del trabajador quien por desconocimiento de sus derechos,
por obligaciones diarias con su familia y bajo amenaza de que le puede
ir peor, acepta lo que le ofrecen. Esta humillación, este maltrato, esta
victoria puntual de los malos sobre los buenos, tiene implicaciones
inmediatas en la persona que la sufre directamente y en quienes le
quieren y aprecian como descendientes, ascendientes o pareja.

Blindemos a nuestros compatriotas trabajadores con las armas del
conocimiento y la razón, con el fortalecimiento de la autoestima
revolucionaria y con el contenido medular de las leyes habilitantes, a
través de las instancias del Estado, de los medios audiovisuales de
difusión masiva, de campañas divulgativas y promocionales al servicio de
su defensa. Consolidemos la estructura del aparato gubernamental como el
vehículo necesario para garantizar verdaderamente a todos y cada uno de
los venezolanos la mayor suma de felicidad posible. Hagámoslo desde ya
para minimizar el costo político que representa el ejercicio de los
contra desde las organizaciones gubernamentales.



Lourdes Sanchez


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1265 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter