No inventamos pero si erramos
Recordando las imágenes transmitidas por Telesur sobre el rescate de las rehenes colombianas y la presencia de los guerrilleros de las FARC-EP, me vino a la mente las palabras dichas por el presidente Chávez con respecto al jefe guerrillero y su papel a cargo de la operación, así como de su autonomía a la hora de decidir el curso de las acciones.
En Venezuela a lo largo de estos años de proceso revolucionario, el poder de decisión de los funcionarios públicos que han acompañado al Presidente ha sido casi nulo, con la excepción de algunos casos. Los casos son de toda índole pero el denominador común es la ineficacia. Se pueden y debo citar ejemplos concretos como la vigilancia policial y el cumplimiento de las leyes, la basura, el deterioro de las calles y avenidas, el permitir la vulgar alza de precios sin razones ni motivos, el abandono progresivo del vital y necesario Barrio Adentro I, la falta de mantenimiento y supervisión en la estructura vial del país, la impunidad de los medios de comunicación en su tarea de difamación y desinformación.
Lamentablemente los funcionarios responsables de ejecutar el mandato de una política socialista, comprometida con el pueblo y los valores humanos, así como mantener permanentemente canales abiertos de comunicación con la población, de manera de saber si todo se está cumpliendo. Han fallado.
No conozco personalmente al presidente Chávez, pero no hace falta, para comprender y captar su mensaje claro y directo a la hora de tomar decisiones. No hay titubeos, no veo en él vacilaciones y refleja sobre todo un ser humano auténtico y comprometido con sus ideas. Ese es sencilla y llanamente el compromiso que se le exige al que acompaña al proceso de cambio y transformación auténtico.
No caben titubeos, no está permitido fallar ya que el pueblo venezolano no puede esperar un minuto más. Viene a mi la afirmación del comandante Fidel Castro, cuando en una entrevista dijo: “Hemos cometido errores tácticos pero no estratégicos”
Desafortunadamente se han cometido errores estratégicos, y lo que es peor, se han acostumbrado a esperar a que el Presidente trace las líneas de acción y no han sido capaces de aportar individualmente al proceso. Con un enemigo interno y externo no se puede flaquear. Miles de veces el comandante Chávez ha citado a Don Simón Rodríguez: “O inventamos o erramos” No es necesario analizar mucho para ver que se ha errado por falta de coraje a la hora de inventar. Es decir, crear por medio de la imaginación, políticas contundentes a favor de las grandes mayorías que todavía sufrimos la destrucción moral causada por la IV República y que no podemos esperar.
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