El llamado del Presidente a los altos funcionarios del Estado para que
reduzcan sus altos salarios, no constituye ni una exageración ni un simple
planteamiento retórico, es una verdad que dramáticamente se manifiesta en
diversas instituciones dirigidas por personajes que muchos bolivarianos
consideran como los más sacrificados por la Patria, la revolución, el
socialismo del Siglo XXI o el pueblo mismo. Estamos equivocados.

El Presidente Chávez ya se percató de esta realidad y, aunque optó por la
sutileza, dirigió su mensaje bien directamente a excelsos personajes que
ayer hipócritamente aplaudían este llamado a reducir sus escandalosos
salarios.

Tres de ellos, el Presidente del TSJ (incluidos todos los magistrados), la
Presidente del CNE (incluido todos los rectores) y el Fiscal General
(incluidos sus directores generales y vicefiscal)

El Presidente del TSJ, Omar Mora, percibe ingresos mensuales que superan los
20 millones de Bs, el Fiscal General tiene un ingreso mensual de 15 millones
aproximadamente, cifra que por cierto citó el Presidente Chávez; y la
Presidenta del CNE supera los 12 millones de BS.

Estos altos funcionarios tienen choferes gratis, vehículos gratis,
alimentación gratis, seguro gratis en clínicas privadas y perciben una serie
de bonificaciones a lo largo del año y fiestas decembrinas muy envidiables
por los empleados de estas instituciones que devengan salarios mínimos,
perciben escasos beneficios contractuales y llegan a diciembre en una
pelazón espantosa.

Un caso que conocemos es el de la Fiscalía, donde los directivos
administrativos de esta institución realizaron incrementos en el sueldo de
la nómina mayor de 100% a 120% entre 1995 y 1996, amén de que les viene otro
de 25% en este mes, por lo que el Fiscal General pronto estaría ganando
cerca de 20 millones mensuales.

Mientras tanto, los obreros ganan salario mínimo y se les paga semanalmente.
A los empleados se les incrementó en el período señalado tan sólo un
promedio de 30 a 35% del salario. No es de extrañar ver fiscales que se
mojan todos los días de sol a sol (no todos por supuesto) devengando de 2
millones a 3 millones de Bs mensuales, al igual que el resto de los
profesionales del Ministerio Público.

Mientras tanto los directores generales devengan salarios superiores a los
12 millones de Bs y se presentan internamente como revolucionarios, lo cual
es mentira.

Este exagerado incremento entre 1995 y 1996 tiene una explicación: Isaías
tomó para su tren directivo funcionarios de la IV enquistados en la Fiscalía
desde hace más de 20 años y a estos les dio poder para decidir, por ello no
es de extrañar que ahora, cuando se habla de la salada del Fiscal General,
estos funcionarios hayan ya introducido su jubilación con miras a retirarse
con estos altos ingresos.

Dos casos muy conocidos: Norelys Márquez, directora general de
Administración, y Elizabeth Galindo, directora general de Apoyo Jurídico,
ambas tremendas escuálidas a quienes Isaías les tiene “mucho cariño”.
Así, otras solicitantes de jubilación son la vicefiscal, Yalitza García;
Alis Boscán de Baptista, Dirección de Protección de Derechos Fundamentales
(E), Livia Estela Romero Sánchez, Dirección de Salvaguarda (E), Nerva del
Carmen Ramírez, dirección de Delitos Comunes; Rocío del Carmen Lora,
dirección de Proteción Integral de la Familia (E); Yajaira Gavidez,
Dirección de Presupuesto, entre otros.

Noten que la mayoría de estos personajes fueron quienes el 12 de abril
introdujeron ante el Fiscal General solicitudes de jubilación. Sí, mientras
el país necesitaba ser rescatado, esta gente trataba de salvaguardar un
retiro con el salario que devengaban en aquel entonces, cuyo promedio era de
5 millones de BS.

Entonces, apreciamos ayer, luego del discurso del Presidente Chávez, a los
altos funcionarios mencionados declarando sobre la necesidad de implementar
el socialismo del Siglo XXI, pero de la boca para afuera.

Pero el Presidente no es ningún pendejo señores, vean los videos de todos
los actos de ayer miércoles 10 de enero, y podrán apreciar cómo el
Presidente Chávez los trató al saludarlos: Con especial desinterés y
desprecio.

El Presidente les hizo el llamado señores, y nosotros queremos verlos
renunciando a sus altos salarios públicamente y negando esas jubilaciones
honerosas y escandalosas a esos funcionarios vivos que poco han aportado al
país. Envienlos a sus cargos y los jubilan con los sueldos reales que ellos,
en la Fiscalía, se negaron a incrementarles al resto de los funcionarios. No
sean hipócritas.

Por la Justicia y la Patria Socialista

c_churro@hotmail.com