Aclarando el cierre de la frontera colombo-venezolana

Abordando el tema del conflicto binacional ubicado en la frontera colombo-venezolana es necesario dejar algunos aspectos en la palestra pública, con la finalidad de enriquecer el debate que se origina alrededor del tema de la forma más objetiva posible, sin caer en la parcialidad nacionalista, ni partidista, ni mucho menos el cáncer polarizador que aborda cada temática a ser discutida en nuestra querida patria venezolana, así como en la hermana República de Colombia.

Es por ello que comenzaremos por aclarar los puntos clave de lo que sucede según los diferentes medios de información de ambas naciones, además de lo que se puede recopilar en diversas redes sociales.

El presidente Nicolás maduro (Miércoles 19-08-2015) da la orden inmediata de cerrar de manera total la frontera colombo-venezolana ubicada en el estado Táchira, con la finalidad única de responder a las demandas (que desde hace mucho tiempo) se manifestaban desde las bases y desde la ciudadanía de a pie con la intención de asestar un golpe al contrabando de extracción de gasolina y alimentos que se suscita en dicha área. Vale aclarar que este modelo lucrativo (del que viven muchas familias Colombianas y Venezolanas) no es nuevo, de hecho, lleva ya muchos años desarrollándose, solo que NO de manera masiva, es decir sin afectar de manera notoria la estabilidad de la economía nacional de alguno de los dos países.

Este suceso sin duda tiene varias interpretaciones, según posición política, ideológica y de nacionalidad las cuales podrían ser algunas de ellas:

  1. es solo una situación electoral, el gobierno venezolano lo cree necesario ya que ve perdida las futuras elecciones parlamentarias. Así como Álvaro Uribe Vélez lo ve como un nicho donde entablar una relación afectiva con la comunidad fronteriza que le ayude en las futuras elecciones regionales en Colombia.

  2. Es la manera de atacar solo un síntoma de parte del gobierno venezolano y no la solución verdadera para responder al problema del abastecimiento de productos alimenticios de primera necesidad y la gasolina, eso de “ver la hoja y no el árbol”.

  3. Es una situación de xenofobia, es inaudito ver como se “ataca” la humanidad e integridad de un colombiano expulsándolo del territorio donde ha construido su vida familiar, afectiva y económica.

  4. Es lógico que sean expulsados, pues cualquier ciudadano en cualquier país formalmente establecido, debe ser repatriado si se encuentra indocumentado y además de ello vive de un negocio informal que no genera alguna ganancia o bien a alguna de las dos naciones involucradas en el área fronteriza.

  5. Es la acción del gobierno venezolano con la firme intención de proteger la economía nacional, y frenar las irregularidades que se dan en el área fronteriza, todo esto sustentado en la visión proteccionista del pueblo y la ciudadanía en general.

  6. Es una agresión tajante al pueblo colombiano, una falta de respeto incluso a las relaciones político binacionales, incitando el odio, creando tensión y un (poco probable) enfrentamiento bélico entre ambos países.

  7. Se le ha dado un duro golpe al negocio y el lucro militar ubicado en la frontera. Ese mismo negocio acusado de cobrar ciertas cantidades de dinero con la finalidad de permitir irregularidades en el área. Así mismo se evidencia como no caen (al menos visiblemente) funcionarios relacionados con dichas denuncias de permitir entre otras cosas el factor primario del bachaqueo.

Dadas las diferentes visiones del hecho, (y las que queden a la interpretación del lector según su experiencia) en el plano de los acontecimientos, inmediatamente se desarrolló (y se está desarrollando 26-08-2015) un censo socio-económico, con la finalidad de aclarar las actividades lucrativas de los residentes fronterizos, verificar las propiedades, así como la legalidad de las mismas, con la única finalidad de restablecer el orden (que hacía mucho tiempo estaba perdido).

Así mismo el presidente de la hermana República de Colombia, Juan Manuel Santos declaro (25-08-2015), mediante una rueda de prensa, entre otras cosas que exigía “respeto” al gobierno venezolano frente a la situación que se vive en la frontera, ya que según sus declaraciones, dichos eventos son incensarios. Sin embargo haciendo un paréntesis en dichas declaraciones es interesante ver como tuvo que suscitarse dicho evento de cierre fronterizo y deportación para que el presidente del país vecino se dignara a pronunciarse sobre el tema, hay que ser bien cara dura para ignorar una realidad tanto tiempo.

Pidiendo disculpas sobre las diferentes situaciones que este análisis deja por fuera en este escrito, veo necesario emitir una breve opinión aún más personal sobre el tema:

Señores autoridades que les compete abordar este tema, es hora de entablar serios diálogos y propuestas, es hora de que el gobierno venezolano exija diplomáticamente el verdadero respeto que debe prevalecer en esta situación, y es la de sincerar el problema cambiario que está afectando la economía principalmente la venezolana, es hora de que el gobierno siga actuando de manera contundente cerrando de manera oficial y completa el resto de las fronteras, a modo de ejercer la presión necesaria para que el tema sea de relevancia plena para el gobierno colombiano, (pues en mi opinión no era un secreto ni algo ignorado por el gobierno del ciudadano Juan Manuel Santos, por el contrario para él era beneficioso permanecer hermético en cuanto a su participación y compromiso directo para solucionar el tema).

Es hora de que se siga actuando con mano dura, pero ahora aprovechando a su máxima posibilidad la atención brindada por las autoridades del gobierno colombiano, es momento de que la denominada OLP, trabaje en función del pueblo, liberar al pueblo implica intrínsecamente ajusticiar a los agentes exteriores a él, que inciden en su flagelo, es decir desintoxicar integralmente los agentes patógenos sociales, que con su corruptela propician en el pueblo dichas irregularidades como el bachaqueo y la extorsión en la frontera, recordemos que la guardia también es pueblo, recordemos que el término “pueblo” del termino griego “populus” también arropa a todos los integrantes de una comunidad sean estos venezolanos o colombianos.

Recordemos que todos los seres humanos somos hermanos, somos hijos de la patria neo-granadina, no debemos obviarlo, ignorarlo es pretender desconocer nuestras raíces, y por ende considerarnos ajenos y contrapuestos, tanto Venezolanos como Colombianos debemos actuar de la manera más objetiva, racional y contundentemente para dar un certero golpe a los intereses de una minoría que oculta detrás de sus posiciones de poder, pretende crear caos a costa del sufrimiento del verdadero pueblo.

 

depablosmachado@gmail.com



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