La frase que uso para el título de este artículo no es mía. La tomo prestada y es una expresión de un Coronel[i] que se identifica como chavista, antiimperialista y la expresó en función de su trabajo. Alguien “distraído” pudiera estar pensando que su caso es una excepción de la regla, pero creo que las excepciones parecen ser muchas y todas asoman esa ida. Hay muchas cagadas.

En oriente y por lo lados de la zona Sur del estado Anzoátegui hay varias cagadas. Vi y se e vieron en la intemperie por más de 2 años, una gran cantidad de conteiner con muchos equipos para instalar una granja que produciría huevos para satisfacer el 25% de la demanda nacional. Estos conteiner se colocaron en un sitio donde se instalaría la granja y ahí pasaron varios años. Entendí al ver ese espectáculo, que el objetivo no era instalar una granja para producir el 25% de los huevos que se consumían el país. Entendí que el negocio era comprar unos equipos y ponerlo en algún sitio, pero ya el negocio que interesaba estaba hecho y los equipos estuvieron ahí a la intemperie.

Hubo otro “proyecto” para este mismo rubro y con una cantidad de gallinas. Hasta las gallinas desaparecieron. Por esa misma zona Centro-Sur del estado Anzoátegui, hay una planta para preparar semillas y nos falta semillas. Los galpones son impresionantes. El objetivo no era una planta para semillas, sino construir unos galpones.

Lo último que supe de los conteiner para producir huevos, fue que decidieron llevarse a otro sitios partes de lo que pudo recuperarse. Conclusión en el estado Anzoátegui el cartón de huevos anda por los 600 bolívares. Imagínense nada más, cuando millones de dólares costaron esos equipos. ¡Una gran Cagada!

En plena cuenca del Unare se pretendió instalar una procesadora de caña de azúcar. El Proyecto se denominó “Caco” y los equipos nunca llegaron y el proyecto se esfumo. Supe luego que decidieron justificarlo con otra cosa.

En el Municipio Libertad (San Mateo) de Anzoátegui se pensó construir una escuela para formar técnicos en la producción de queso. La escuela está en veremos porque los equipos se compraron y no han llegado. ¿Llegaran?

En Aragua de Barcelona se construyeron dos plantas con recursos que dio Chávez en los que denomino reuniones o gabinetes móviles y eso sucedió como en el 2006. Una planta procesadora de leche y una planta para procesar harina de maíz. Ambas plantas pude verla porque con un grupo de camaradas realizamos un recorrido. Una de esa plantas, una vez culminada hubo que hacerla de nuevo. Ignoro las razones de ese hacerla de nuevo, pero supongo que fue por una cagada.

No le voy a dar el dato, pero esas plantas si están funcionando u operando; la producción no se siente. Es como dicen los economistas una producción marginal. El objetivo fue construir dos plantas, que no es lo mismo que decir, que el objetivo era impulsar el desarrollo de ese municipio. Si ese hubiese sido el objetivo, primero o paralelamente a la planta, se impulsaría la producción de leche, se favorecería la cría de ganado lechero, se investigaría para sostener aspectos claves del proyecto, que pude incluir hasta el tipo de pasto. Los proyectistas pensaron que en Aragua de Barcelona, llueve leche.

No fue así. No se aseguró el insumo. Estas Plantas se están convirtiendo en elefantes rojos.

En Valle Guanape, también con recursos de las reuniones móviles que realizó el Presidente Chávez entre el 2005 y 2006, se financió la construcción de una planta para procesar maíz. La planta se construyó como diez años después (Eficiencia o Nada) y está ahí. En este caso, como en los otros; el objetivo no fue construir una planta para que sirviera o apoyara una zona que tiene una vocación agrícola. Si ese hubiese sido el objetivo; paralelamente (por lo menos) a la construcción de la Planta procesadora de maíz, se hubiese concebido una estrategia para consolidar a esa zona como productora de maíz. En Anzoátegui escasea (por razones de la llamada guerra económica) la harina de maíz y esta planta, cuya capacidad es de procesar 30 toneladas de maíz diario, no ha llegado a pasar de 2 toneladas y cuando eso sucede, es porque aconteció un milagro.

Es claro entonces, que la única cagada que hay no es esta de la que habla el Coronel José Martín Raga. Hay muchas cagadas en el agro que nos han costado millones y millones de dólares y hablamos de la guerra económica como algo ajeno a nosotros. Esta guerra existe, pero también es producto de nuestras cagadas.