El Estado y más puntualmente el gobierno debe ocuparse de combatir la especulación como un flagelo que atenta contra el patrimonio de los venezolanos. Eso nadie debería ponerlo en duda, menos si se trata de un gobierno que procura la justicia social.
En el caso de la especulación que desde hace años vienen llevando a cabo con la venta de vehículos, nuevos y usados, lo que no se entiende es cómo el gobierno no logra establecer los controles que impedirían el desenfreno y la voracidad de los capitalistas en esta materia.
Diputados oficialistas acaban de anunciar un Proyecto de Ley que busca regular esta materia, lo que nos rememora una lucha de vieja data en la que, antes como ahora, la revolución no ha dejado de hacer lo suyo aunque la verdad es que aún sin lograr el cometido. Esperemos que los Diputados de la revolución junto al INDEPABIS realicen un trabajo conjunto a los fines de avanzar en la consecución del objetivo de combatir la especulación que en este terreno existe.
Ni que decir de la especulación de las compañías aseguradoras de vehículos, quienes posiblemente representen el negocio más rentable para los capitalistas en la Venezuela de nuestros días.
Ya es hora de que se le ponga freno a los capitalistas y se regulen las tasas de ganancia de quienes comercializan vehículos, nuevos y usados. Así como a las empresas aseguradoras de vehículos que desangran a los asegurados.
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