Entrar a aquella sede me recordó
mis tiempos en los que tuve que desempeñarme como “Office-boy”
(carajito lleva papeles) en una compañía aduanera en Puerto Cabello,
gracias al cierre de un año del Pedagógico de Maracay, durante el
primer gobierno del finado Rafael Caldera.
Y es que entrar a esa sede del
INAVI-Maracay,
me transporto a la aduana de Puerto Cabello de aquellos tiempos, donde
la corrupción campeaba por todas partes.
Un batallón de “servidores públicos”
en igual numero de escritorios que igual servían para hacer algo de
trabajo administrativo y mucho para leer la prensa, comentarla, entablar
una charla, comer un bocadito o el desayuno entero, revisar el catalogo
de AVON, etc., mientras usted, con su carpetica, esperaba la disposición
de algún o alguna de estos “servidores”, para hacer la diligencia
que lo obligó a estar en aquella situación.
Hoy en esa bendita sede del
INAVI-Maracay,
además de TODOS LOS ANTERIORES DISTRACTORES DE LA FUNCION
ADMINISTRATIVA,
súmele lo único que medio le recuerda que estamos en pleno siglo XXI,
LOS CELULARES Y LAS COMPUTADORAS, por supuesto, CON INTERNET. ¿O es
que acaso no es casi obligatorio revisar a diario las fotos y
comentarios
de FACEBOOK? Siglo XXI, camarita.
La vaina camarada es que usted observa
por un lado un batallón de funcionarias y funcionarios con muy poco
que hacer y solo muy contados lo abordan y lo orientan en el tramite
al usted llegar a esa oficina.
Por otro lado, solo cuatro personas con
su correspondiente computadora atendiendo una larguisima cola de
personas
que se van a registrar para optar a una vivienda. ¿Mala distribución
de personal? ¿Burocracia?
Pero en un departamento en especial, en el de ESTADO DE CUENTA, pasó algo que habla mucho de la conciencia del servidor público:
Llego a este departamento luego de ser
cordialmente atendido por una funcionaria quien envía allí,
mi expediente.
Hay tres personas. Me atiende
una funcionaria, luego de una breve espera por una tertulia derivada
de algo que veía, junto a otra en INTERNET, y me da las orientaciones
necesarias para el próximo paso. Al día siguiente vuelvo y no está,
me indican: “está en una reunión”. Vuelvo al otro día y de nuevo:
“está en una reunión”
En vista de esto, le pregunté a los otros
dos “funcionarios”: UNO QUE LEIA LA PRENSA Y OTRO QUE COMÍA EN
SU ESCRITORIO, ¿solo ella puede atenderme?, respondiéndome que
si, ya que “ella es la que lleva su caso”.
Busque entonces a la funcionaria que
me envió a ese departamento y le notifique el caso. Esta se dirigió
al departamento de ESTADO DE CUENTA y parece que le llamó la atención
a los funcionarios que allí estaban.
¡CARAJO CAMARITA!... Cuando volví al
departamento porque la funcionaria regresaba de la reunión, que parecía
proseguir en el pasillo, A UNO DE LOS DOS FUNCIONARIOS SE LE SALIO
LA CLASE, SE PUSO ANIMAL Y LEVANTANDO LA VOZ COMENZO A
INSULTARNOS, A MI ESPOSA Y A MI. Nos trató de chismosos, imagino
que para el eso es la contraloría social. Dijo cuanta grosería se
le ocurrió con una rabia inusitada. El otro lejos de apaciguarlo le
daba la razón.
¿Este energúmeno es un funcionario público revolucionario?, me preguntaba esperando que me permitiera responder.
Tragando arena solo respondí: ¿donde
carajo esta tu conciencia de servidor publico de una revolución? ¿Dije
o no dije la verdad de lo que ocurría aquí?... usted leyendo
la prensa y el otro comiendo… ¿no me podían atender?
La ira fue en aumento y salio gritando
cuanta vaina se le ocurría evitando en todo caso una conversación
decente.
Al recién encargado de INAVI ARAGUA: gente como esta le hace mucho daño al proceso y a cualquier gestión que se proyecte ser exitosa.
¿Con que revolución se identifican
esos funcionarios? INAVI siempre ha sido un reducto de adecos y
copeyanos.
Si esa actitud no es contrarrevolucionaria,
¿como carajo se llama?
Es mas camarada, no se si la reacción
de aquel “ser” fue, en parte, estimulada por la franela roja que
yo portaba, nada alusiva al proceso, pero escuálido es escuálido
y el color rojo le da comezón.
Y es que si HAY ALGO QUE NO SE RESPIRA
POR ESTA SEDE ES CONCIENCIA Y ACCIONAR REVOLUCIONARIO NI MUCHO MENOS
SU IDENTIFICACIÓN CON EL LÍDER DE LA REVOLUCIÓN, SUS PRINCIPIOS, VALORES
Y SUS SÍMBOLOS.
¿Será por eso que no llevan uniforme y usted ve una vario pinta vestimenta, muy a la moda sobre todo de las damas: pantalones a la cadera, ombliguito afuera y mucha bisutería? Es mas, no recuerdo claramente haber visto al personal con su carnet de identificación visible, por ello desconozco el nombre de aquel sujeto.
Digo yo, vainas mías de puritano.
"La revolución es algo que se lleva en el alma, no en la boca para vivir de ella."
¡CLARO QUE VENCEREMOS!
jor5457@gmail.com