Caracas, 27 Feb. ABN.- La explosión social ocurrida el 27 de febrero de 1989, mejor conocida como El Caracazo, dio inicio a los cambios en las estructuras económicas y sociales del país, así como en la manera de hacer política.

Para el dirigente del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Roberto Hernández, el 27 de febrero fue una rebelión popular que cambió todo el cuadro político del país y que ha generado todo este proceso de cambios.

Posterior a ese acontecimiento social, indica Hernández, era necesario cambiar la manera de dirigir la política.

«Había una descomposición muy grande en la estructura del país, de manera que podemos decir que el 27 y 28 de febrero de 1989 terminó con la democracia representativa», dijo.

Al igual que Hernández, el dirigente del partido Patria Para Todos (PPT) y también diputado a la AN, José Albornoz, opina que con los hechos de El Caracazo se da un vuelco en la manera de hacer política en el país.

«Se abre camino al surgimiento de liderazgos fuertes en Caracas de personas que estuvieron vinculadas de una u otra manera a ese momento crucial para la historia contemporánea de Venezuela, como lo fue Aristóbulo Istúriz», dijo el diputado.

Asimismo, indicó Albornoz que, a partir de ese momento de explosión social, de ese punto de quiebra, se empieza a transitar el camino de una Venezuela «que comenzó a despertar sobre lo que significaban sus intereses como pueblo».

Explosión desencadenada

Cuenta el diputado José Albornoz que, para aquellos días de conmoción social, era responsable de la imprenta de la Causa R, partido al que perteneció antes de la fundación del PPT, así como del trabajo político que se realizaba en Procatia, de Los Magallanes de Catia.

El día de la explosión social, el 27 de febrero de 1989, relata Albornoz que se encontraba en la urbanización La Florida, en Caracas, buscando un material en la imprenta de un amigo llamado Manolo.

Señala Albornoz que él preveía que se iba a desatar en el país un tipo de acontecimiento como el ocurrido. «Aquí se veía que la gente iba a responder al paquete de medidas implementadas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP)», dijo.

Por su parte, el diputado Roberto Hernández, quien era miembro del Comité Regional del Partido Comunista de Venezuela en el estado Miranda, relata que había un camarada que «nos estaba diciendo desde hace tiempo que iba a ocurrir algo grave».

«Ese camarada, que ya está muerto y cuyo nombre desgraciadamente no recuerdo en este momento, era un viejo militante del partido que vivía en un barrio y nos decía que iba a ocurrir algo y, efectivamente, ocurrió», dijo Hernández.

Sin embargo, confesó el diputado Hernández que durante los hechos de El Caracazo el PCV se mantuvo expectante ante aquella cosa inesperada porque, a pesar que el camarada lo veía venir, «no lo sentíamos de esa forma tan vasta, tan violenta... ni que tuviera una ejecución casi inmediata».

«Los partidos no estábamos preparados para eso, por lo tanto, no tuvimos una participación efectiva en el movimiento que desencadenó la explosión social», apunta Hernández.

Explicó que la izquierda venía de una derrota militar y política. «Habíamos estado en la lucha armada, la izquierda estaba dispersa, éramos grupos y grupitos y la organización más sólida era el partido comunista, aunque estaba golpeado políticamente por la derrota sufrida en la lucha armada, además de haber sufrido cuatro divisiones», apuntó.

Aunque recordó que, a raíz de ese acontecimiento, la izquierda formó un bloque popular unitario con el cual «comenzamos a obrar de manera distinta, empezamos a trabajar unidos, y ya algunos sectores tuvieron nexos con el movimiento del 4 de febrero, que era el movimiento del presidente Hugo Chávez», detalló.

«Este movimiento social alertó a las propias fuerzas revolucionarias. Teníamos un pueblo que estaba en ebullición, un pueblo que, por su propia cuenta, era capaz de rebelarse como se rebeló ese día», indicó Hernández.

Fuertes consecuencias

Denunció el diputado Hernández que una de las consecuencias más graves de El Caracazo es el hecho de que se cometiera el genocidio más grande que ha tenido lugar en el país.

«No se sabe aún el número de muertos producto de la represión, se habla de 2 mil», dijo.

Asimismo, señaló que tanto el 27 y 28 de febrero del 89 como las insurrecciones militares del 92 «nos enseñaron a los revolucionarios que en las Fuerzas Armadas había un pacto, un movimiento que quería ponerle fin a todos los abusos, a la corrupción y a crímenes que cometía la democracia representativa».

Igualmente, el diputado Albornoz señaló que estos hechos desencadenaron «el proceso de quiebre del neoliberalismo del país» y el transitar de un nuevo camino para una Venezuela diferente.

«Creo que eso tuvo, posteriormente, sus resultados en el alzamiento del presidente Chávez. El 4 de febrero de 1992 tuvo que ver mucho con ese resultado de lo que significó esa manifestación de la gente», agregó.

«Creo que ahí ya el país había asumido una posición en torno a un cambio verdaderamente de fondo», concluyó Albornoz.

Video fuente: Lloviznando Cantos.




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